miércoles, 27 de marzo de 2013

Colonización y poblamiento del Obispado de Michoacán: La Jurisdicción de Celaya. Siglos XVI-XVIII.

   
   En verdad que cada vez se me hace más difícil incluir imágenes que vayan de acuerdo al tema que estamos tratando. Imágenes que nos digan algo del pasado de Salamanca pero no ese pasado que se ha estudiado y difundido un poco más que el resto. Me refiero a imágenes de las varias inundaciones que azotaron a Salamanca en diferentes épocas y que por encontrarse afectada toda la población la gente conserva las fotografías o sale a la calle a tomarlas. En cambio, de ese grandioso pasado que encierra la Historia de Salamanca, imágenes no hay, ya no hablemos de escenas campiranas, de ellas nadie absolutamente nadie se preocupó por guardar una imagen que nos de cuenta de cuando los arroyos y canales pasaban llenos de agua cristalina o de cuando el dominante en el horizonte era la espléndida geografía del, por así nombrarlo "valle de Salamanca", cosa que contrastaría fuertemente con esa desagradable vista que ahora tenemos de basura, grafiti y cables que por todos lados cruzan los magníficos campos salmantinos.


   Logré encontrar un documento más que, aunque habla más de Celaya, igual menciona algo de Salamanca. Es curioso que, cuando queremos escarbar en la abundante tierra que guarda la historia de la Villa de Salamananca recurrimos a los archivos de Guanajuato, esto por tener fija la idea de que es allí la capital del Estado, pero, escudriñando las bibliotecas de Morelia, la antigua Valladolid, vamos dando con más datos que, para ti, que eres de Salamanca y te interesa saber más de su pasado glorioso, como para mi, nos ayuda a formarnos un mejor panorama, ya que, como si fuera un rompecabezas, vamos encontrando las diferentes piezas que, luego de analizarlas, podemos embonar una en otra y aproximarnos a la meta de logar comprender cabalmente como fue que surgió Salamanca, especialmente con todas sus comunidades rurales y como algunas de ellas fueron "devoradas" por la mancha urbana, otras desaparecidas totalmente, algunas olvidadas y, las más con un pasado prodigioso en el total olvido y desconocimiento.


   "La colonización militar de la jurisdicción de Celaya se inició en el año de 1526, cuando los españoles encontraron importantes asentamientos indígenas en los pueblos de Acámbaro y Yuririapúndaro; mismos que más tarde fueron repartidos como encomiendas particualres y de la Corona. Estas tierras estaban ubicadas en un paraje que tenía límites con la provincia chichimeca, por lo que hubo necesidad de construir pueblos frontera de defensa, primero en Acámbaro, y años después, avanzando hacia el norte, en Celaya.

   "Dos décadas más tarde, los franciscanos emprendieron la penetración religiosa, en una amplia zona que comprendía a los pueblos de Acámbaro, Chamacuero y Celaya. Posteriormente, los religiosos agustinos entraron en Yuririapúndaro, allí construyeron un convento en el que además impartían cursos de artes. A finales del siglo, se asentaron en Celaya los carmelitas.

   "La colonización del territorio continuó en el siglo XVI con nuevas fundaciones de pueblos: Salamanca y San Juan de la Vega. Los franciscanos por su parte, levantaron un convento en Salvatierra, y los agustinos avanzaron hacia el norte para establecer conventos en los pueblos de Salamanca y Celaya.


   "Asimismo, en las primeras décadas del siglo XVII, la orden de los juaninos se asentó en la Villa de Celaya. En esos mismos años se levantaron hospitales en algunos pueblos de la jurisdicción.

   "Para el siglo XVIII, la jurisdicción de Celaya tuvo cambios de orden civil con formación de Tenientazgos en Acámbaro, Xerécuaro y Yuririapúndaro. la colonización religiosa continuó con la construcción de iglesias en poblados como San Juan de la Vega y Valle de Santiago. Además se hicieron propietarios de haciendas agrícolas en Santiago, y ganaderas en Salamanca.

   "Para fines del siglo, la jurisdicción fue  convertida en Subdelegación de la Intendencia de Guanajuato, y todas las parroquias estaban secularizadas.

   "La organización económica de Celaya giraba alrededor del cultivo de granos principalmente, además contaba con cosechas de chile, olivos, parras y frutos de la tierra. También se propagaban bien la cría de ganado mayor y menor.


Poblamiento.

   "Para mediados del siglo XVI, la población indígena de la jurisdicción de Celaya estaba concentrada principalmente en los pueblos de Acámbaro y Yuririapúndaro, con habitantes otomíes y tarascos. Esta concentración la realizaron los frailes franciscanos y agustinos, quienes encontraron el territorio con pueblos casi desiertos, debido a la epidemia de Malazahuatl de los años 1545-48. Ellos congregaron a los indígenas de una gran número de pequeñas rancherías otomíes y tarascas en los pueblos principales, acatando la orden dada por el Virrey Don Luis de Velasco. Tiempo después, en los años setentas, los habitantes de la región volvieron a sufrir otra epidemia que los diezmó nuevamente. A consecuencia de esto se realizaron en Acámbaro nuevas reducciones al inicio del siguiente siglo.

   "En el siglo XVII la jurisdicción ofrecía un nuevo panorama en cuanto a la distribución de su población. Tenía pueblos que se habían levantado en las últimas décadas del siglo XVI; la población indígena y blanca iba en aumento, motivo por el cual el panorama económico también se modificó. Por un lado, la población blanca penetró con la ganadería en los pueblos de Acámbaro, Celaya, Apaseo, Salamanca y Yuririapúndaro. Y por otro, le la Villa de Celaya se percibió un incremento en la población indígena que trabajaba en las haciendas de la región. Ante lo anteriormente dicho, es posible pensar que el incremento de la población indígena en esa zona, se debió a que hubo emigraciones de otros pueblos, de la misma jurisdicción o de otras, en busca de nuevas fuentes de trabajo.


   "Para mediados del siglo XVIII, la población indígena se había recuperado y sobrepasaba en buena medida a la blanca y de castas. la distribución de los habitantes era la siguiente: Ceelaya concentraba el mayor número de personas con primacía indígena; la seguían en importancia los corregimientos de Apaseo y Yuririra, en el primero sobresalía la población indígena y en el segundo las familias españolas, mestizas y mulatas. Otra localidad que tenía más de cinco mil habitantes era Salvatierra, en la que predominaban los vecinos indígenas.

   "Ya casi para concluir el siglo, la población de la jurisdicción de Celaya registró un gran incremento, en el que el incremento de la población blanca y castas creció aceleradamente y logró rebasar a la indígena. Salamanca ocupaba el segundo lugar en total de almas. Salvatierra con el tercer lugar en importancia en cuanto al monto de población, y después de Celaya, era la que concentraba el mayor número de castas. Acámbaro era el pueblo de menor número de habitantes . Yuriria en el siglo XVI tenía habitantes indígenas solamente, pero a fines del siglo XVIII se convirtió en un pueblo donde predominaba la población blanca y de castas". 

Fuente:

Nettel Ross, Rosa Margarita. Colonización y poblamento del obispado de Michoacán. Periodo Colonial. Gobierno del Estado, Instituto Michoacano de Cultura. Morelia, 1990.

viernes, 22 de marzo de 2013

Una puntual visión de la Villa de Salamanca en 1765: El momento del esplendor.

    Este es el artículo que más trabajo me ha dado, en el sentido de encontrar las imágenes adecuadas que lo vuelvan más gráfico. Esto ha sido al grado tal que he decidido no incluir muchas, fuera de estos dos mapas en los que aparecen ubicadas las poblaciones en el siglo XVII y el crecimiento que tuvo la región en el siglo XVIII luego de la creación y desarrollo de varias haciendas y ranchos. Salamanca no fue la excepción pues, para el año de 1765 eran 25 ranchos, 10 puestos y 21 haciendas las que se ubicaban en el territorio de lo que hoy conocemos como municipio de Salamanca. El número de haciendas me sorprende pues, al finalizar el siglo XIX, en pleno auge del porfiriato, el número se mantenía. Si bien algunas de las que se nombran en el documento que ahora veremos, habían ya desaparecido luego de siglo y medio de producción, otras irrumpieron manteniéndose ese total de 21 haciendas. Algunas, que fueron prósperas haciendas se volvieron ranchos, otras, por el contrario, de haber sido humildes parcelas, pasaron a ser haciendas que sobrevivieron hasta el tiempo de la Revolución. Te sugiero leas con mucha atención el siguiente documento, que vayas ubicando hacia que zona del municipio se encontraba la población mencionada y compares, con lo que hoy existe, si el lugar sigue vigente o desapareció al paso del tiempo. Si tienes a la mano un mapa del municipio de Salamanca te será de gran ayuda para ir señalando el lugar en donde se encontraban los ranchos, puestos y haciendas de Salamanca a mitad del siglo XVIII.

 Salamanca.

Ilustrísimo Señor:

   El bachiller don Luis María Fernando de Coz y León Comisario del Santo Oficio de la Inquisisción de este Reino, para el partido de la Villa de Salamanca y actual cura interino de la Congregación de Irapuato, cuatro leguas de dicha Villa, puesto a los pies de Vuestra Señoría digo que en debido obedecimiento de la carta de don Martín de Azurmendi señor Secretario de este Santo Tribunal y de su orden escrita tengo hecha inspección  de los lugares que comprende el distrito de mi Comisaría, sus distancias a ésta cabecera, y aunque en la citada se me perceptúa por Vuestra Señoría la distinción de calidades, cuántos españoles, cuántos de color quebrado y los indios con los demás que en la citada se contienen y daré razón: no lo podré hacer individualmente sino es en los indios, porque muchos están en opiniones, unos teniéndose por lo que no son y otros indecisos, y así el modo más prudente que he considerado para cumplir con el precepto de Vuestra Señoría ha sido averiguar los lugares  y número de gente en la forma siguiente:

   Esta Villa de Salamanca se compone de 1408 personas, de españoles, mulatos, mestizos, y demás castas, a excepción de indios, y estos y el demás número de gente que seguirá son hombres y mujeres, grandes y pequeños.

Partido y sus distancias.

Ranchos que llaman de los Zerranos con 46 personas en distintas casas, dista de la cabecera media legua al sur.
Rancho de los Lizarrarazes 9 personas, media legua de la cabecera y a dicho sur.
Rancho de la Magdalena al sur, con una legua, 26 personas.
Puesto de Santiaguillo que dicen de los Diosdados al sur, con dos leguas, 69 personas.
Rancho de San Nicolás de los Barrosos al sur, con legua y media, 25 personas.
Rancho de los Dolores de don Joseph Fonseca al poniente dos leguas y media, 20 personas.
Puesto de Zerro Blanco al sur, con distancia de dos leguas y 68 personas
Rancherías del Saús al poniente con distancia de tres leguas y 66 personas.
Ranchos de Palo Alto al poniente, con distancia de dos leguas y 61 personas.
Rancho del puesto de Guadalupe al poniente, dos leguas y 56 personas.
Puesto de Zerro Blanco al sur, en derecera del antecedente y a distancia de dos leguas, con 60 personas.
Puesto de Zerro Prieto, al poniente, con distancia de tres leguas y 153 personas.
Puesto de Baltierra el Grande. que está al sur, y a distancia de dos o tres leguas con 327 personas.
Hacienda del Zerrito de la Cal, que dista legua y media al sur, con 14 personas.
Hacienda de Santo Domingo al sur, que dista dos leguas con sus ranchos de arrendatarios.
Rancho de la Peña Morada, al sur, poco más de dos leguas y 17 personas.
Hacienda de la Tinaja, al sur, con dos leguas y media, 50 personas.
Hacienda de Uruétaro con sus ranchos de arrendatarios, al sur, con dos leguas poco menos y 258 personas.
Hacienda de Los Lobos, al sur, tres leguas y 38 personas.
Rancho del Jagüey, al sur, una legua con 12 personas.
Puesto de los Samudios, media legua al sur de ésta cabecera con varios ranchos con 127 personas.
Hacienda del Molino al sur extramuros de la villa, con 23 personas.
Rancho de los Estebes, al oriente una legua de ésta cabecera con 32 personas.
Rancho de los Potererillos, al oriente, otra legua de ésta cabecera con 32 personas.
Dicho Puesto del Potrerillo con el rancho que llaman del Paso, 30 personas.
La Ordeña que llaman de Uruétaro que llaman de Santa Rosa, al oriente legua y media de ésta cabecera con 40 personas.al oriente tres leguas de ésta cabecera con 65 personas.
Ranchos del Paso de Baltierra y capilla de piedra al oriente, dos leguas  y media de la cabecera con 85 personas.
Hacienda del Perico al oriente tres leguas con 25 personas.
Rancho de Juan Nicolás, al oriente, tres leguas y media de la cabecera con 15 personas.
Hacienda de Santa Catarina de los Thenas con sus ranchos de arrendatarios al oriente, tres leguas con 49 personas.
Sitio de San Bernardo de las Majadas, con capilla, Blanca y demás ranchos de arrendatarios, que está al oriente, tres leguas y media de esta cabecera, con 170 personas.
Hacienda de Sotelo de varios interesados con 49 personas, al oriente, tres leguas de ésta cabecera.
Paso del Arroyo de Baltierrilla, al oriente, dos leguas y media de ésta cabecera, con 5 personas.
Rancho del Mesquite de Sabala, al oriente media legua de ésta cabecera con 26 personas.
Hacienda de Aguilar con los ranchos del Nobiellero, Loma de Zerro Gordo de las Charcas y sus arrendatarios, al oriente cuatro leguas de ésta cabecera con 72 personas.
Hacienda de Zerro Gordo al norte de ésta cabecera con distancia de tres leguas y 25 personas.
Hacienda de Nuestra Señora de Guadalupe al norte y tres leguas de ésta cabecera con 29 personas.
Hacienda de Ancón al norte y tres leguas  y media de ésta cabecera con 80 personas.
Hacienda de Marigómez con sus arrendatarios cuatro leguas de ésta cabecera, con 41 personas.
Rancho que nombran de San Lucas perteneciente a Las Cruces al norte cuatro leguas de la cabecera, con 6 personas.
Puesto de los Dos Ríos con el de la Joya de Sandobal que se compone  de varios ranchos de interesados y arrendatarios siete leguas al norte de ésta cabecera, con 167 personas.
Hacienda de San Ignacio de la Compañía a tres leguas y media de ésta cabecera al norte y los ranchos de sus arrendatarios, con 52 personas.
Los Vidales dos leguas al norte con 11 personas.
Hacienda de las Sardinas  una legua al norte de esta cabecera, con 38 personas.
Puesto de Thena y Thenita una legua al norte de ésta cabecera con 8 personas.
Hacienda de la Loma Granada media legua al norte de ésta cabecera, con 38 personas.
Hacienda de San Joseph de las Majadas alias doña Rosa dos leguas y media al norte de ésta cabecera, con 53 personas.
Hacienda de Santa Anna de las Cruces también al norte dos leguas con su estancia y arrendatarios al norte de ésta cabecera y 110 personas.
Ranchos nombrados El Puesto de las Cruces también al norte dos leguas de ésta cabecera con 36 personas.
Ranchos pertenecientes a la hacienda de Buena Vista que toca a éste partido dos leguas al poniente de ésta cabecera, con 98 personas.
Hacienda de Manzera  con sus ranchos de arrendatarios y puesto que nombran de Malagana  dos leguas y media al poniente de ésta cabecera, con 54 personas.
Puesto de Balderrama de varios dueños interesados y arrendatarios tres leguas al poniente de ésta cabecera con 108 personas.
Rancho que llaman de los Gutiérrez de Manzera dos leguas al poniente de ésta cabecera con 41 personas.
Rincón de San Pedro una legua al poniente de ésta cabecera, con 30 personas.
Ranchos que nombran el Callejón de los Razos legua y media al poniente de esta cabecera con 46 personas.

   Tiene el distrito de ésta Comisaría tres pueblos, el uno que está al oriente y el más inmediato yendo para esta Corte que es Nuestra Señora de la Natividad alias Santa María Nativitas que confina su vecindad con ésta Villa y lo divide una calle, tiene 487 indios de todas edades, hembras y varones.
   Al antecedente pueblo se halla como agregado un barrio nombrado San Juan de la Presa que tiene 200 indios de todas edades, varones y hembras.
   Y a la parte de dicho oriente legua y media de ésta Villa se halla otro pueblo nombrado Santa Cruz Baltierrilla con 406 indios  de todas las edades, hembras y varones.
   Y al poniente inmediato a ésta Villa se halla otro pueblo nombrado San Pedro con 128 indios de todas edades, varones y hembras.

Resumen de la gente.

   Y componen los tres mencionados pueblos y barrios la cantidad de 1221 indios, sin los que hay en los ranchos que no están sujetos a estos pueblos de que ya se ha hecho mención que componen estos la cantidad de 4414 y en ésta Villa como ya se dijo 1408 personas y en los ranchos que por menor se han nominado 3209 personas que con las de ésta Villa y pueblos con la demás gente de razón compone según parece la cantidad de 10252 personas de todas las calidades y edades, esto es por lo perteneciente al fuero y  jurisdicción eclesiástica que es sujeta al obispado de la Ciudad de Valladolid, porque aunque tiene muchas más gente, toca la demás a la jurisdicción del secular de que es cabecera asimismo ésta Villa y se halla en parajes pertenecientes a otros curatos y comisarías como son la ciudad de Zelaya que está al oriente, yendo para esta Corte diez leguas de ésta Villa, a la dicha Congregación de Yrapuato que está al poniente cuatro leguas de ésta Villa, a la del Valle de Santiago y pueblo de Yuririapundaro que están al sur, el primero a cuatro leguas y el segundo a ocho.

   Esta Villa no toca en ninguna Alcaldía Mayor por se uno de los privilegios que goza, por no tener más jueces que dos alcaldes ordinarios que se eligen por ese Cabildo, el uno que reside en ésta Villa y el otro en el dicho Valle de Santiago.

   Los ministros de que se compone ésta Comisaría son de un comisario que lo soy yo, un notario que lo es don Ignacio Camacho, escribano Público y de Cabildo y actual Alcalde Ordinario, el que procura cumplir con su obligación en los casos y cosas que se ofrecen y un Alguacil Mayor que lo es el Regidor don Pedro Zornoza López que reside en el dicho Valle de Santiago en donde hay otro comisario por ese Santo Tribunal  y para ésta comisaría no puede asistir por su avanzada edad y enfermedad que no le permite venir a ésta Villa, ni aun a los actos de su cabildo, por cuya razón en el edicto general de fe que promulgué por cumplir en el todo con la instrucción de este Santo Tribunal me vi precisado a nombrar al Regidor y Depositario General don Juan Francisco de la Cruz Saravia, que reside en ésta Villa, como persona decente para que se sacase la vara del Santo Oficio.

   Con lo que me parece tengo dado razón de lo que Vuestra Señoría se me manda quedando mi obediencia como debe rendida a ejecutar órdenes de su superior agrado y pidiendo a la Divina Magestad guarde la importante vida de Vuestra Señoría muchos años. Salamanca y diciembre 17 de 1754.

   Besa la mano de Vuestra Señoría su menor y más humilde capellán. Bachiller don Luis María Fernando de Coz y León (rúbrica). (1)


   Si estás interesado en la historia de Salamanca, estoy seguro que este documento te ha excitado a tal grado que tienes ya una imagen de lo que fue la villa y su jurisdicción a mitad del siglo XVIII. Tiempo en el cual la población de lo que podemos considerar es el actual municipio de Salamanca era de 10,252 personas. Vemos que la Villa contaba con 1408 habitantes, casi el 14%, lo cual nos ratifica de, desde entonces la vocación salmantina era netamente rural. Nativitas era el segundo centro de población con 408 habitantes, le seguía Valtierrilla con 406. Dentro de las comunidades rurales, Bltierra la Grande, eso que ahora conocemos como Labor de Valtierra tenía 327, ocupando con ello el cuarto lugar. El quinto sito era una hacienda, la de Uruétaro, con 258 moradores. Le seguían San Bernardo de las Majadas (en los actuales límites de Salamanca-Valle de Santiago y Jaral del Progreso, con 170 y el Paso de Dos Ríos (al norte del municipio) con 167 habitantes.

   Me sorprende sobremanera ver enlistada una hacienda con el nombre de San Igancio de la Compañía, eso quiere decir que los Hijos de San Ignacio de Loyola tenían una propiedad en Salamanca. Dentro del listado de las propiedades del convento jesuita de Celaya no aparece esta, solo las que había al sur, ya dentro del municipio de Valle de Santiago. Cabe la posibilidad, por su ubicación, que esta hacienda haya pertenecido al convento jesuita de Guanajuato o, en todo caso al de León.

  Algo que me ratifica algo que había ya notado al contar la Villa de Salamanca con dos Alcaldes Ordinarios,  y ver que no vivían ambos en la villa, uno de ellos lo hacía en Valle de Santiago, sin duda el más famoso de ellos lo fue don Pedro Bautista Lascurain de Retana, esto en 1715, siendo su homólogo Antonio Martínez Conejo. Ambos propietarios de varias haciendas.

   Por último vemos aparecer a un personaje que bien podemos catalogar como de alto linaje, don Juan Francisco de la Cruz Saravia, Regidor y Depositario del Santo Oficio, él durante largo periodo fue el Alcalde Mayor de la Villa de Salamanca, desde 1760 hasta 1774.

   Como te lo decía en un principio, será bueno tener a la mano un mapa de la actual Salamanca, con la ciudad al centro, cruzado de Este a Oeste con la Carretera Panamericana y de Norte a Sur con la carretera que parte de La Ordeña hasta Valle de Santiago, de ese modo podremos ubicar lo que el documento marca a cada punto cardinal, considerando que una legua es el equivalente a 4.5 kilómetros.

Fuente:

1.- González Sánchez, Isabel. El Obispado de Michoacán en 1765. Comité Editorial del Gobierno de Michoacán. Morelia, 1985. pp 302-305

miércoles, 6 de marzo de 2013

La influencia de Jilotepec en Salamanca, la antigua Xidóo.

    Decir que Jilotepec tuvo gran influencia en Salamanca es poca cosa, en realidad la influencia fue en todo Guanajuato... en Querétaro también. Al adentrarnos en la historia de Jilotepec vamos viendo como su presencia va creciendo rumbo al norte, una vez que se iba abriendo el Camino Real de Tierra Adentro, los ñhañus iban siendo desplazados a congregaciones norteñas, una de ellas, -se dice-, fue la que llevó por nombre Xidóo, ubicada en la margen norte del río Madonté o Grande en lo que ahora conocemos como San Juan de la Presa. Al leer sobre los orígenes de las encomiendas en Jilotepec, sobresale un nombre bien conocido en Salamanca, el de Juan de Cuéllar.

    "Hernán Cortés, una vez consumada la conquista, realizó los primeros repartos de encomiendas entre sus campitanes y soldados como recompensa a los servicios prestados en la conquista de México-Tenochtitlan. El primer "tenedor" de la encomienda de la provincia de Xilotepec  fue el conquistador Juan Jaramillo, esposo de la célebre Malintzin, "la Malinche" o Doña Marina. Algunos autores afirman que tal encomienda había sido dada en un principio, en partes, a Hernando de Cantanilla, Francisco de Quevedo y Juan Nuñez Sedeño, pero como no tomaron posesión de ella se entregó la misma a Jaramillo. Lo cierto es que, de las 253 encomiendas que existían en la mesa central, según la relación que consta en los libros de gobernación de la Nueva España de 1564, la de Xilotepec era "de muy buen repartimiento", tanto por su extensión como por el número de pueblos que comprendía.

    "Como era costumbre entre los encomenderos, Jaramillo nunca residió en el pueblo de Xilotepec, ni menos Doña Marina, a quien se había dado otra encomienda por el rumbo de Oaxaca. De este matrimonio nació la hija única, llamada María Jaramillo. Un año después del fallecimiento de Doña Marina (1531), Juan Jaramillo contrajo segundas nupcias con doña Beatriz de Andrada, mujer rica y distinguida de la ciudad de México, los cuales no procrearon hijo alguno. A la muerte de aquel (1550), quedó como encomendera de Xilotepec la viuda de Jaramillo, quien se unió en nuevo matrimonio con Francisco de Velasco -medio hermano del segundo virrey e Nueva España- adjudicándose a éste las dos terceras partes de dicha encomienda.

   "La encomienda de Xilotepec fue objeto de varios litigios ante la Audiencia de México, por los derechos imprecisos que sobre la posesión de los pueblos encomendados pretendían tener tanto Luis Quezada, esposo de María Jaramillo, como Beatriz de Andrada. El pleito pasó al Consejo de Indias, con sede en España, resolviéndose que la mitad de la encomienda se entregaría a Quezada y la otra a Doña Beatriz de Andrada como heredera de los bienes de su marido. El matrimonio Quezada continuó en posesión de la encomienda hasta 1604. No habiendo sucesión alguna, la parte que correspondía a la viuda de Velasco pasó más tarde a Pedro Cadena, hasta su extinción por la incorporación definitiva de dicha encomienda a la Corona Española"

    "Las encomiendas, en principio, no conferían a su tenedor la propiedad de las tierra de los pueblos encomendados, pero con el tiempo, ya fuera por medios violentos o argucias legales, los encomenderos se apoderaron de las mejores tierras que pertenecían a los nativos y en el caso de Xilotepec, Jaramillo y sus descendientes Luis y Pedro Quezada se preocuparon, más que por la catequización de los encomendados, para acaparar enormes superficies de tierra, establecer grandes extensiones y extensas estancias de ganado, así como imponer pesados tributos y extenuantes servicios personales.

   "Este acaparamiento de tierras tiene su origen en las "mercedes reales" (títulos sobre tierras que el rey concedía gratuitamente), otorgadas a los encomenderos como Juan Jaramillo, quien, en la provincia de Xilotepec, entre 1542-1545, recibió varias estancias. Lo mismo sucede con Jerónimo Ruiz de la Mota, encomendero del pueblo de Chiapa (Chapa de Mota), Alonso de Villa Seca, Gonzalo Cuadrado Jaramillo, Cristóbal de Benítez y Juan de Cuéllar y otros que, sin ser encomenderos, recibieron en esa provincia mercedes reales. Todas las grandes extensiones de tierras que poseyeron en Xilotepec los encomenderos derivaron tanto de las mercedes reales como de compras ilegales de predios y de las famosas composiciones, consistentes en el apoderamiento y despojo de las tierras del pueblo de Xilotepec.

    "Los primeros repartos de tierras que entre sí se hicieron los conquistadores, sin consentimiento de los monarcas, fueron confirmados más tarde por éstos. Así adquirieron un carácter legal los primeros actos de apropiación privada de la tierra, realizados en nuestro país a raíz de la conquista española. La peonía y caballería representaron los primeros repartos de tierra. la primera fue una porción de tierra asignada a un soldado de pie. La caballería constituía una porción territorial correspondiente a cinco veces una peonía, la cual fue asignada a los soldados de caballo. Con el tiempo, estas superficies sirvieron como medidas agrarias.

   "En 1589 quedaron fijadas definitivamente las medidas agrarias, representadas desde entonces por: caballería de tierra (42 hectáreas y fracción); fanega de sembraduría de maíz (3 hectáreas y fracción); sitio de ganado mayor (1,755 hectáreas y fracción); criadero de ganado mayor (438 hectáreas y fracción); sitio de ganado menor (780 hectáreas y fracción); criadero de ganado menor (195 hectáreas y fracción).

   "Las anteriores medidas estuvieron vigentes hasta finales del siglo pasado (XIX) y, en el presente, todavía son consultadas". (1)

Fuente:

Huitrón Huitrón, Antonio. Jilotepec. Ayuntamiento ConstitucionJilotepec de Molina Enríquez. Sin fecha de publicación.

martes, 5 de marzo de 2013

1765: Una breve descripción de los pueblos y ranchos que rodean a la villa de Salamanca.

    Una visión un poco distinta a la que habitualmente hemos oído sobre Salamanca es la que encuentro en este relación elaborada en 1765. Nos dice del trabajo que realizaban muchos de los pobladores del norte del actual municipio en las haciendas carboneras instaladas en las proximidades de Guanajuato para surtir del demandante carbón para mantener las fraguas vivas, nos habla ya de Haciendas establecidas y de importancia, pues existían ya capillas, vicarías dependientes del curato de la villa de Salamanca; nos dice también de la pobreza que en que vivían los que fueran pueblos de indios y que poco a poco se integraban a la villa. Creo este es un documento que nos hará ver cuales eran los avances que en un siglo había en la región.

   "Ilustrísimo señor, mi señor:

   En cumplimiento de lo mandado por vuestra señoría ilustrísima en su superior despacho de veintunueve de marzo marzo del presente año de sesenta y cinco en que para llenar el católico deseo de su majestad demanda la descripción de este curato y sus distancias, salarios de sus respectivos ministros y obvenciones parroquiales.

   Debo decir a vuestra señoría ilustrísima que este curato de la villa de Salamanca contiene cuatro leguas de distancia por los vientos de oriente, poniente, y por sur y por norte, siete leguas a un rancho que nombran los Dos Ríos y en este viento a tres leguas  y más de distancia, está una hacienda nombrada Mendoza en que se dice misa todos los días de fiesta y donde concurren los del expresado rancho para oír misa y para la administración de los demás sacramentos; y a mayor abundamiento concurren también los tenientes de cura de eta cabecera cada cuando son llamados, aunque raras veces, así por ser corto el número de feligreses que contiene dicho rancho, como porque la mayor parte del año se retiran los más de sus habitadores a las carboneras con el destino de hacer carbón.

    "Los pueblos que contiene esta feligresía son tres: Santa María de Nativitas que está contiguo a la villa por el oriente; San Pedro, que asimismo está contiguo a la villa por el poniente y Santa Cruz de Baltierrilla que dista de esta dicha villa por el oriente dos leguas poco menos y contiene como trescientas cincuenta personas en sus ranchos adyacentes y dicho pueblo tiene una capilla de adobe ripiada por la parte de adentro y techada con tejamanil y un decente frontispicio de cal y canto. Tiene también de paramentos sagrados una casulla de raso encarnado, un cáliz y patena de plata, un frontal de raso, misal, alba, amito y manteles; todo decente a excepción del alba.

    "El pueblo de Santa María Natívitas con sus ranchos adyacentes contiene alrededor de cuatrocientas ochenta personas pocas más o menos causa de que algunos desamparan el pueblo y otras se agregan a él. Y tiene dicho pueblo una capilla grande de cal y canto con sus portadas de cantería. Y de paramentos sagrados tiene una casulla de raso encarnada y no más.

   "El pueblo de San Pedro tiene como doscientas personas grandes y pequeñas y tiene una capilla de adobe blanqueada por dentro sin paramento alguno sagrado y cuando se ofrecen en ésta y las capillas de los otros pueblos dichos, celebrar el santo sacrificio de la misa, se les ministra de la parroquia lo necesario de paramentos y vasos sagrados.

    "Los ministros de esta feligresía son el cura y sus dos tenientes. El salario de cada uno son trescientos pesos sin los manuales y un penitenciario que sólo sirve en el confesionario de adentro.

   "Todas las haciendas y ranchos que pertenecen a esta dicha feligresía son contenidos en el mapa adjunto.

    "Esto es, ilustrisimo señor, lo que ha entendido mi corta capacidad, debo informar según el tenor del decreto de vuestra señoría ilustrísima para que su alta comprensión, en vista de este manifiesto, providencie lo que tenga por más conveniente, pues aunque juzgo el no haber necesidad de ministro en la predicha distancia del norte por tener el auxilio de la hacienda de Mendoza que sólo dista tres leguas y más a la precitada ranchería de Dos Ríos, que es menos distancia de la que se previene su majestad (Dios le guarde) en su real cédula. Sin embargo si vuestra señoría ilustrísima tuviera por conveniente el que se establezca otro u otros ministros, lo pondré con obra con la rendida obediencia sin que para esto se llegue al real erario ni vuestra señoría ilustrísima erogue cantidad alguna de las que promete en su superior decreto, llevado del celo del bien espiritual de las almas e innata pública generosidad.

   Dios Nuestro Señor Uno y Trino guarde la importante vida de vuestra señoría ilustrísima en perfecta salud los muchos años que le ruego. Salamanca y agosto 19 de 1765.

Ilustrísimo señor, mi señor.
   A los pies de vuestra señoría ilustrísima su más reconocido siervo, súbdito y obligado capellán que le venera.

Bachiller Pedro José Fernández de Agreda. (Rúbrica)

Fuente:

Mazín Gómez, Oscar. El Gran Michoacán. Cuatro informes del obispado michoacano 1759-1769. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1986.
 

lunes, 4 de marzo de 2013

El hospital de indios de la Limpia Concepción en la villa de Salamanca.

    Quizá este pudiera ser uno de los artículos más importantes de este Blog. Lo digo por su nombre: El Señor del Hospital. Nombre que asociamos todos los que somos originarios del Bajío, especialmente los salmantinos, con la imagen del Cristo negro que lleva es nombre precisamente, el ser del Hospital. El hospital no como el término que entendemos en la actualidad de nosocomio, sino de la hospitalidad. Sabemos, los de Salamanca, que hubo allí, siguiendo las ordenes de don Vasco de Quiroga, primer obispo de Michoacán, un hospital de indios. Creemos que su advocación estaba puesta en la Asunción de María pero eso, al parecer es un error pues la advocación a la que estaban puestos todos los hospitales de indios en el obispado michoacano eran a la Inmaculada Concepción de María, esto por disposición del propio tata Vasco. El documento que ahora vemos nos da las pruebas necesarias para sustentar que el dato que hemos mantenido es erróneo, el templo que conocemos como Expiatorio no llevó el nombre original de Capilla de la Asunción, sino Capilla de la Inmaculada Concepción
.
   "Como es sabido, en el obispado de Michoacán la fundación y organización de los hospitales comunales y organización de los hospitales comunales tuvo sus orígenes en el siglo XVI, gracias a la labor desplegada tanto por el obispo Vasco de Quiroga como por los misioneros de las órdenes religiosas de San Francisco y San Agustín. Dichos hospitales, entendidos en el amplio sentido de la palabra no solamente eran lugar de reposo y curación para los enfermos sino también servían como centros de atención para los pobres y desvalidos, lugar de hospedaje para los forasteros, recinto oficial de las autoridades civiles en los pueblos indígenas y centros en torno al cual se organizaba y giraba el culto y la religiosidad e toda la comunidad.

    "En este sentido, para el siglo XVII observamos que a pesar d los claros síntomas de decadencia y pobreza que se vivían en varios pueblos y comunidades indígenas de Michoacán, la organización y el funcionamiento de sus hospitales permanecía casi igual que en el siglo XVI, tan es así que  ese era tal vez el aspecto con el que mayor orgullo se describía la vida cotidiana de los pueblos en todas y cada una de las relaciones que hemos venido analizando. Por ejemplo, basta citar el breve texto escrito por el obispo Covarrubias en su relación de 1619, donde dice: (1)

   "Que en cuanto los pueblos de los indios de este obispado, así grandes como pequeños, cabeceras y sujetos, todos tienen un hospital y los bienes de él son de a comunidad de todo el pueblo, porque todos en común acuden a hacer sementeras para el sustento de los pobres, y de lo que de esto sobre, se gasta en pro y utilidad del propio hospital. Y asimismo, acuden a la guarda de los ganados menores de que se sustentan y esto con gran voluntad y devoción curándose en cada uno de todas enfermedades; sirviendo en ellos por semanas por naturales, así hombres como mujeres, en que se aventaja este obispado a todos los demás de esta Nueva España, pues en ninguno de ellos se halla semejante instituto, caridad y devoción, teniendo salas divididas para mujeres y hombres.

    "Y la advocación de todos es de la Limpia Concepción, a quien tienen  tal afecto y devoción, que en procesión llevan la imagen los sábados por la mañana, las mujeres en hombros, con guirnaldas en la cabeza, a la iglesia, a donde se dice y ellos oyen la misa de Nuestra Señora, pagando la limosna de la que recoge y junta el hospital. Y con el mismo orden, cantando himnos en su lengua -en que están traducidos todos los que canta la iglesia-, vuelven su imagen a la capilla del hospital, que en general son todas tan adornadas y curiosas en lo material que haya alguna que pudiera servir de principal iglesia de otras partes". (2)

   "Otro elemento integrador de la sociedad colonial, inspirado al igual que los hospitales en la advocación religiosa, fue la cofradía. En este sentido, poco cabe dudar que durante el siglo XVII las cofradías se erigieron como elemento más importante de integración entre los diferentes grupos sociales de la colonia y que su número aumentó cosiderablemente en unos cuantos años.

   "Al menos para el caso del obispado de Michoacán tenemos que, hacia 1619 -según la relación del obispo Covarrubias-, había un total de 30 cofradías en todo el obispado, y todas ellas funcionaban solamente en las ciudades de Pátzcuaro y Valladolid, las villas de San Miguel, Celaya y Colima, y el real de minas de San Luis Potosí. Estas cofradías eran en general pobres o "de limosna" excepto la del Santísimo Sacramento, que funciona en la Catedral de Valladolid, y la del Tránsito, que existía en la villa de Celaya, cuya renta ascendía a más de dos mil y tres mil reales, respectivamente, mientras que "en los demás lugares (del obispado), por ser cortos y las limosnas muy pocas (cofradías) no las hay.

   "Sin embargo, ya para la segunda mitad del siglo XVII -de acuerdo con el estudio de Alberto Carrillo Cázares-, había más de 240 cofradías, tan sólo en 50 de los más de 120 partidos eclesiásticos en que se dividía el obispado. Dichas cofradías se encontraban bajo las más diversas advocaciones y sus rentas y bienes ascendían en muchos de los casos a varios miles de pesos, lo que nos demuestra su gran importancia tanto en el sentido religioso, como económico y social". (3)


Fuentes:

1.- León Alanís, Ricardo. Los hospitales y cofradías: Factores de integración Social. El obispado de Michoacán en el siglo XVII. Un análisis global a partir de cuatro descripciones generales. Novohispania. No. 2. UNAM. México, 1996. p.246

2.- Covrrubias, Baltazar. Relación del obispado de Michoacán dirigida al rey por el obispo Baltazar de Covarrubias de Michoacán 1619. p.159. Citado por León Alanís, Ricardo en Los hospitales y cofradías... p.p. 247-248

3.- León Alanís, Ricardo. op. cit. p. 249

sábado, 2 de marzo de 2013

1760: La Alcaldía Mayor de Celaya, de la que dependía la villa de Salamanca.

   Este dibujo es quizá uno de los más antiguos que hay del cerro del Culiacán, el que domina todo el panorama de la parte este del Estado de Guanajuato. Leyendo a Oscar Mazín es que encontramos algunos datos escuetos sobre Salamanca hacia 1760, cuando las haciendas estaban ya conformadas.

   "La poblacion de las ciudades no contrastaban tan marcadamente como hoy respecto al número de habitantes de las zonas rurales. En toda la jurisdicción de Acámbaro había en 1754 18,500 habitantes mientras que en la ciudad de Celaya sólo encontramos 15,000 en 1760. El recién secularizado curato de Yuririra estaba caracterizado por la gran dispersión de sus pueblos y casi ochenta puestos de indios; en 1760 lo habitaban  10,000 personas mientras que en Salvatierra y Salamanca tenían 10,000 y 9,000 respectivamente. Y es que  casi no existía división entre el campo y la ciudad: éstos se interrelacionaban. Las haciendas y pueblo de Chamacuero (actual Comonfort) en 1765 contaba con 10,300 personas mientras que la congregación de Valle de Santiago era habitada por más de 6,000 adultos en el mismo año. Casi 79,000 habitantes en una alcaldía tan poblada como las de Guanajuato y San Miguel el Grande juntas". (1)

   En el mismo libro, un poco más adelante aparece una relación elaborada el 16 de junio de 1760 en la que nos dice las poblaciones que formaban parte de la Alcaldía Mayor de Celaya. En ese documento recordarás que menciona que el vicario 'in capite' juez eclesiástico sustituto recibió dos despachos, uno para que se celebren las exequias fúnebres del rey Fernando VI y el otro "para que yo informe a la grandeza de vuestra señoría ilustrísima los lugres o pueblos de que se compone ese curato. A qué audiencia toca con su jurisdicción o si pertenece al marquesado del Valle. En qué pueblos son los que contribuyen, para lo cual se le notifiquen a este alcalde mayor para que declarase sobre el asunto y los demás puntos que contiene la carta inserta en dicho despacho superior de vuestra señoría ilustrísima, a quien en muestra de mi debido obedecimiento pongo en su soberana comprensión que in cotinenti se sacó testimonio de ellos, autorizados en forma, así para remitirlos con toda puntualidad al derrotero y lugar que se asienta en sus márgenes como para su más exacta observancia". (2)

   Lo que entendemos en el documento es que, al ser Celaya la Alcaldía Mayor, era allí que se recababan los   tributos que cada una de las poblaciones tenía obligación de entregar a las arcas reales, enumera a los poblados que dependen del curato de Celaya, así como los de la región, dentro de la cual se encuentra la villa de Salamanca:

   "Y el otro alcalde mayor quien respondió que esta ciudad y su jurisdicción está sujeta a la real audiencia de esa Nueva España en cuyas cajas reales pone la importancia de los tributos como se deja ver en su respuesta que a continuación del testimonio enunciado remito a la secretaría de cámara y gobierno de vuestra señoría ilustrísima, haciéndole presente (lo siguiente):

   Esta ciudad y los lugares de que se compone el cuarto pagan tributo los individuos a quienes les toca y son los siguientes, siendo de advertir que sirven de ayudas de parroquia: Señor San José de los Amoles, San Bartolomé del Rincón, San Miguel Octopan, San Juan de la Vega, Santa Cruz y Santiago Neuttla. Asimismo, este alcalde mayor recauda tributos en el pueblo de Apaseo y su jurisdicción, compuesta además de las haciendas y rancherías de San Bartolomé de Aguas Calientes, Ixtla y San Pedro Tenango. Idem en el curato de San Francisco Chamacuero y sus anexos. Idem en Salvatierra, Menguaro y otro pueblo pequeño. Idem  en Acámbaro, también curato aparte que tiene tres pueblos pequeños y uno grande que es ayuda de parroquia  nombrada Xerécuaro y que tiene inmediatos seis pueblos pequeños". 

   "Idem en la villa de Salamanca y Valle de Santiago con dos pueblos; asimismo, curatos diversos. Idem en el de Yurirahpúndaro cuyo distrito y administración además de otras poblaciones como son rancherías y haciendas , se compone de ocho pueblos pequeños. También reconocen a dicha real audiencia de México y en sus cajas reales han puesto los alcaldes mayores que han sido y el presente, los efectos de dichos tributos.

   Todo le consta al informante, quien puede asegurar a vuestra señoría ilustrísima como oriundo que es de esta ciudad, no advertir en el particular a más de lo que supramencionado, cosa digna que me pueda sufragar o sea congruente a los reales designios de su majestad.

   La Divinidad guarde la importantísima vida de nuestra señoría ilustrísima para bien de esta santa iglesia y de toda su diócesis prolongados años. Celaya 16 de junio de 1760. A los pies de vuestra señoría ilustrísima rendido criado.

Manuel de Agramont (Rúbrica).
Ilustrísimo señor doctor don Pedro Anselmo Sánchez de Tagle. (3)

   Así pues, luego de leer este documento, entendemos que los habitantes tributarios de la  villa de Salamanca pagaba dependían para este fin de la Alcadía Mayor de Celaya. Para leer más sobre las funciones de Corregidores y Alcaldes Mayores, entra aquí.

Fuente:

1.- Mazín Gómez, Oscar. El Gran Michoacán: Cuatro informes del obispado michoacano. 1759-1769. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1986. p. XIII.

2.- Mazín Gómez. op. cit. p. 75

3.- Mazín Gómez. op. cit. p. 76

viernes, 1 de marzo de 2013

El corregimiento de Yuririahpúndaro hacia el año de 1580.

    Encontramos documentos más antiguos que hablan no precisamente de Salamanca o de la villa de Salamanca, tampoco de Xidóo, sino de un pueblo llamado Sirándaro el cual me causa cierta inquietud ya que esta denominación la había visto anteriormente en el libro de Peter Gerhard, su Geografía histórica de la Nueva España. Ese artículo lo puedes leer completo aquí. En él aclaramos dos cosas; la primera, que la palabra tiene origen tarasco o phurépecha, la otra que el Sirándaro que existe en la actualidad, es una población del estado de Guerrero y se escribe con z: Zirándaro. Su ubicación es justo en el límite de los estados de Guerrero con Michoacán, que lo forma el río Balsas. La razón que tuvo el historiador para decir que la villa de Salamanca se asentó en lo que era Barahona o Sirándaro aun no logro saberla.

    Pero no sólo hemos tenido referencias de Salamanca con ese nombre phurépecha, pues en la merced que el virrey conde de Monterrey da para la fundación de la villa se menciona que "en la parte y lugar donde se ha de hacer la saca de agua del dicho río que es donde llaman Rincón de Alonso Hernández junto a Surumutaro y por nuevo nombre se le dio, Rincón de San Bartolomé..." (1) Esto que se escribió como referencia de un punto cercano al río Lerma, entre las Adjuntas y el Arroyo Feo llevó ese nombre, que en la lengua original se escribe como Tzurumútaro que quiere decir 'hierba con la que se hacen cordeles'. Así pues, será bueno que agreguemos a nuestro acervo de los nombres anteriores al de Salamanca y Xidóo, el de Tzurumútaro y Sirándaro.

   En esta antigua relación emitida "en la villa de Nuestra Señora del Concepción de Celaya, a los quince días del mes de Junio de mil quinientos y ochenta años" vemos aparecer el nombre de Sirándaro refiriéndose a una congregación dependiente de Acámbaro. Al ver esta fecha, 1580, y las referencias que hace Gerhard son precisamente de ese tiempo por lo que, supongo, es la base que tiene para referirse a Salamanca como Sirándaro. Pero ese Sirándaro lo ubica en lo que sería luego el vaso de la laguna de Yuriria, como lo podemos ven en la imagen de arriba en donde anota que "(en la laguna) Sirandaro, Ahao, Xanaquao".

   El documento es una descripción muy general de la parte física de las tres regiones conocidas bien por ellos ya que fue por ahí donde se dio la penetración  española a lo que hoy conocemos como Estado de Guanajuato. Celaya, Acámbaro y Yuriria son las ciudades que describieron, incluidos en ellos los nombres de pueblos, ranchos, villas y estancias que había en el momento. Transcribo solamente la de Celaya, debido a que las otras dos repiten casi lo mismo, de ese modo nos daremos una idea de cómo fue que describieron los sitos, si bien no en Salamanca, sí cercanos -35 kilómetros- de ella en el siglo XVI, específicamente en el año de 1580. Para ubicarnos mejor en el tiempo, 1560 es considerado el año de llegada del Cristo negro del Señor del Hospital, tiempo en el que había ya los pueblos de indios de San Juan de la Presa, que se dice se refería a él como Xidóo; y Nativitas, además de la siempre mencionada Estancia de Barahona. Quizá se mencione algo de Salamanca en el partido correspondiente a Guanajuato o León, eso será tarea de averiguar. Me permito hacer la transcripción al lenguaje actual con el fin de hacerlo más legible.

   "...Yo, Cristóbal de Vargas Valdéz, alcalde mayor de la villa de Celaya, corregidor del pueblo de Yuriria y justicia del pueblo de Acámbaro, por su majestad, en presencia de Domingo de Silva y de Hernando de Peralta, alcaldes ordinarios de la dicha villa y en cumplimiento de la instrucción de su Majestad, misma que me fue entregada por Gordián Cassasano, contador y administrador de la Real Alcabala de esta Nueva España, hice la relación siguiente en lo tocante a la villa de Celaya.

   La villa de Celaya está en términos del pueblo de Acámbaro. Se clima es templado, algo más caliente que frío; es tierra seca y de pocas aguas, aumentando en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, los vientos son suaves y así se mantiene la mayor parte del año. Es tierra llana, hay abundancia de unos árboles llamados 'mezquites'. Está asentada en un rincón que hace la junta de dos ríos, uno que viene de de la villa de San Miguel que corre de norte a sur y, otro, que llaman Apaseo que corre del este al sureste, siendo aprovechados por los vecinos de tal manera que con ellos riegan sus labores y tierras de pan, de manera que cosechan entre diecisiete y dieciocho mil fanegas de trigo. Hay abundancia de pastos para el ganado, es tierra fértil para frutos traídos de España, como lo son: duraznos, membrillos, granadas, uvas, higos y otros. Se dan todo tipo de legumbres, así como trigo y maíz.

   En el mes de junio no hace sombra al mediodía (*). Se localiza a treinta y cinco leguas de la ciudad de México hacia el este y a siete leguas de la villa de españoles de San Miguel en rumbo norte, que es tierra llana.

    Fue poblada en el años setenta por mandato de don Martín Enríquez, virrey que fue de la Nueva España. Comenzó a poblarse con tres o cuatro vecinos, hoy tiene sesenta. Se llama Celaya por Juan de Cueva, secretario de la gobernación de esta Nueva España, y por ser él natural de Celaya, en las montañas de los reinos de Castilla. Está asentada en un llano y la traza de sus calles son anchas y derechas, corriendo del este al oeste, cruzadas del norte al sur, con su plaza grande. Tiene un monasterio de la orden del Señor San Francisco en el cual residen normalmente cuatro religiosos

   Tiene en rededor las poblaciones de indios, sujetos a la cabecera de Acámbaro, de acceso fácil por caminos planos. El pueblo es sano y de buena temperatura como ya se dijo, está a unas dos leguas de una serranía llamada de Juan Martín y Barajas y de la Sierra de Santa María, las cuales se dirigen hacia el sur. Como ya se mencionó, está entre los ríos de San Miguel y de Apaseo, desde allí están las casas a un tiro de piedra; el de San Miguel está a media legua. Hay cuatro molinos de pan para el servicio de la población, los cuales son aprovechados por la buena cantidad de trigos que se recogen, como ya se ha dicho.

   "Los árboles que hay en la comarca son, en el mencionado río Apaseo, muchos sabinos de los que se aprovechan sus maderas para sus casas, hay gran cantidad de unos árboles silvestres llamados mezquites, que dan una fruta en vaina, como algarrobas de España, que son muy buenas para comer tanto para los hombres como para el ganado vacuno, del cual hay mucho en los términos de la villa, de tal suerte que cuatro leguas en rededor se hierran cada año veinte mil becerros

   Se da cualquier árbol de cultivo. Se da mucho trigo y maíz y cualquier hortaliza, todo ello sirve para sustento de los vecinos. Hay lobos y zorros grandes que por acá llaman coyotes, los cuales son dañinos para el ganado. Las ropas y algunos productos viene de la ciudad de México en recuas. Las casas están hechas de adobes y cubiertas de buenas vigas  y tablas y de tejas para que no les pase el agua. Los negocios que aquí se hacen es la venta de harina, además de llevarla a vender a otras partes.

   Celaya está dentro de la diócesis del Obispado de Michoacán, y está a diecisiete leguas de la catedral, localizada hacia el sur, se camina por tierra llana. El monasterio de la orden de San Francisco, donde residen cuatro religiosos, fue fundado por mandato del virrey don Martín Enríquez de Almanza." (1) 

   El documento continúa haciendo una descripción de Acámbaro, en él se anotan los datos, como los de Celaya, relacionados con aguas, población, antecedente de su fundación, montañas y cultivos, no lo transcribo completo porque sería alargar mucho sobre datos que no difieren en mucho de los que ya vimos. En el punto relacionado a su población encontramos algo que nos da la idea de que la importancia administrativa de Acámabaro era superior a la de Celaya:

   "Es provincia dos mil seiscientos vecinos, antes estuvo más poblada y, por causa de una peste que hubo en toda la Nueva España hace algo así como cuatro años, fue disminuyendo hasta bajar a la cantidad mencionada. Estos pobladores están congregados en pueblos formados de calles, casas e iglesia, de manera que garanticen una permanencia. Son gentes de buena razón. Los indios son de razonable entendimiento, inclinados al vicio de la embriaguez. Viven del cultivo de la tierra, algunas veces sirven de jornaleros a españoles que les pagan por su trabajo. Son cuatro las lenguas que se hablan: chichimeca, otomí, mazahua y tarasca. La tarasca es la más difundida". (3)

   Continúa el documento con más detalles de la vida cotidiana, de la razón del nombre de esta localidad y da un listado de lo ranchos o congregaciones "sujetos a este dicho pueblo de Acámbaro" pues "este dicho pueblo de Acámbaro cae en la jurisdicción del corregimiento del pueblo de Yuririahpúndaro y dista la una cabecera de la otra siete leguas". Es entonces que hace un listado de cada uno de los asentamientos que hay en la jurisdicción. Menciona estancias y villas, no dice la categoría de las demás nombres, igual son ranchos que congregaciones que caseríos. A fin de ubicarlos mejor, doy en la primera columna el nombre que aparece en el documento y en la segunda el nombre actual. (4)

1.- Tarandaquao - Tarandacuao, Guanajuato.
2.- Tepaqua - ¿?
3.- Chamaquero - Comonfort, Guanajuato.
4.- Menquaro - Eménguaro, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
5.- Paroaqua -  Puruagua, municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
6.- Chopiquaro - Chupícuaro, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
7.- Piritzeo - Se integró a la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.
8.- Yramoco - Iramuco, municipio de Acámbaro. Guanajuato.
9.- Vrireo - Urireo, municipio de Salvatierra, Guanajuato.
10.- Chochones - San Andrés, actual Salvatierra, Guanajuato
11.- Xerecuaro - Jerécuaro, Guanajuato.
12.- Acambaro - Acámbaro, Guanajuato.
13.- Laborranca - Hacienda La Barranca, municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
14.- Aguas Calientes - Se integró a la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.
15.- San Agustin  - San Agustín, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
16.- Apaseo - Apaseo el Grande, Guanajuato.
17.- San Pedro - San Pedro de los Agustinos, municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
18.- San Miguel - Quedó dentro de la presa de Solís, municipio de Jerécuaro, Gto.
19.- Santiago - Se integró a la ciudad de Jerécuaro, Guanajuato.
20.- San Lucas - Ex hacienda de San Lucas, municipio de Jerécuaro, Guanajuato.
21.- San Francisco - ¿?
22.- San Gerónimo - ¿?
23.- San Pedro Vecoreo - Ucareo, municipio de Zinapécuaro, Michoacán.
24.- Labor de Apaseo el Alto - Apaseo el Alto, Guanajuato.
25.- Acanbaro - Acámbaro, Guanajuato.
26.- Toquaro - San Mateo Tócuaro, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
27.- Los Pescadores - Desaparecido, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
28.- Nacaztepeque - Se integró a la ciudad de Tarandacuao, Guanajuato.
29.- Contepeque - Contepec, Michoacán.
30.- Pirihtsio - Se integró a la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.
31.- San Juan Tehpaqua - Se integró a la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.
32.- Vatzaquao - Se integró a la ciudad de Acámbaro, Guanajuato.
33.- Xanaquao - Desaparecido, estaba en lo que hoy es la laguna de Yuriria.
34.- Sirandaro - Desaparecido, estaba en lo que hoy es la laguna de Yuriria.
35.- Cachandurio - ¿?
36.- Paraquaro - Parácuaro, municipio de Acámbaro, Guanajuato.
37.- Santa María - Se integró a la ciudad de Celaya, Guanajuato.
38.- La Estancia de Tarimoro - Tarimoro, Guanajuato.
39.- Huripitio - Uripitío, municipio de Maravatío, Michoacán.
40.- Cusinjo - Cuhnio, municipio de Yuriria, Guanajuato.
41.- Catsirehpo - Estaba en Yuriria, Guanajuato.
42.- San Pedro - ¿?
43.- Villa de Salaya - Celaya, Guanajuato.
44.- Apatsio - Apaseo el Grande, Guanajuato.
45.- Portesuelo - Estaba en Acámbaro, Guanajuato.
46.- Coroneo - Coroneo, Guanajuato.

Podemos concluir, ya que el documento es muy claro en cuanto a la ubicación de los pueblos del Corregimiento de Yuririra, que todos son los de la parte este del actual estado de Guanajuato, y algunos que  están en el noreste de Michoacán. Por lo tanto el Corregimiento al que Salamanca pertenecía era el de Guanajuato o, en todo caso el de León.

Fuentes:

1.- De Solano, Francisco. Normas y leyes de la ciudad hispanoamericana 1601-1821. Biblioteca de Historia de América, T-II. Consejo Superior de Investigación Científica. Madrid, 1999. p19

2.- Ochoa S. Alvaro y Sánchez D. Gerardo. Relaciones y memorias de la Provincia Michoacana 1579-1581. Universidad Michoacana. Morelia, 1985. pp. 125-127.

3.- Ibid. p. 129

4.- Ibid. p. 128