Son varios los detalles que encontramos en esta pintura, uno de ellos es la presencia de los Tres Padres al centro en la parte alta, vestidos en azul, blanco y rojo. En ocasiones los encontramos a los tres vestidos en blanco, pero aquí en el templo de San Agustín en Salamanca aparecen con esos tres colores que nos remiten a la idea de la Transubstanciación, el azul representando al agua y el rojo a la sangre. El blanco, evidentemente, es la pureza. Aparecen, también, los doce apóstoles y la virgen María.
Este es el Altar de las Ánimas, cosa importante que vemos en todo templo colonial, es de esta manera, tan directa, que muestra a todos los creyentes, cuales serían los padecimientos que tendrían al estar en el purgatorio y la importancia de llevar una vida mesurada, como marcaban las leyes de comportamiento de la época.
En esta pintura vemos en la parte baja algo que bien podríamos catalogar como los atributos, es decir, el objeto que asocia, en este caso, al oficio o profesión de cada pecador solo que, regularmente aparecían sacerdotes como pecadores. Siempre veremos los distintos sombreros que, dependiendo del grado que un consagrado adquiría en la Iglesia, y así, graficamente, dejaban notar que, no importaba el nivel, incluso eclesiástico, el que obraba mal, mal pasaría su estancia en el Purgatorio.
En el número 18 de la revista México en el Tiempo aparece un artículo sobre el templo de San Agustín en Salamanca. Uno de los muchos que se han escrito y que no todos los salmantinos han podido leer (o no han tenido la preocupación de buscar), fue escrito por el Arq. salmantino Luis Serrano Espinoza, Gerente de Guanajuato Patrimonio de la Humanidad, A.C. y sobre esta pintura anota:
"...El retablo de Santa Mónica presenta la particularidad de ser el único del recinto que incluyó estípites en su composición; asimismo, frente al anterior, el retablo de las Ánimas posee la única pintura de caballete de todas las piezas de la nave. Algún apresurado investigador quiso atribuirle este lienzo a Cristóbal de Villalpando, aduciendo gran semejanza con otro del pintor que se encuentra en Santiago Tuxpan, Michoacán. Empero, ni la pintura michoacana se parece a la de Salamanca, ni ésta posee el dibujo, el trazo y el colorido que son la segunda firma de Villalpando. Desde mi punto de vista, es probable adjudicar la autoría de éste lienzo a Juan Baltasar Gómez basándonos en las grandes similitudes que existen entre esta pintura y las que ornamentan el coro, firmadas por él en el año de 1768". (1)
El artículo se titula Casa de Oro, El templo de San Agustín en Salamanca. La revista México en el Tiempo la publica Editorial Jilguero, misma que publica México Desconocido y, en su edición electrónica de esta última, aparece completo, por si te interesa leerlo te dejo el enlace:
http://www.mexicodesconocido.com.mx/casa-de-oro-el-templo-de-san-agustin-en-salamanca-guanajuato.html
Más sobre los altares de Ánimas, aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.mx/2009/08/quieres-ver-como-es-el-purgatorio.html
Fuente:
Serrano Espinoza, Agustín. Casa de Oro, el templo de San Agustín en Salamanca. Revsita México en el tiempo. Año 3, número 18. Mayo/junio 1997. México.