Para 1603, año de la fundación de la villa de Salamanca, los asentamientos que había estaban bien definidos, todos ellos en las proximidades del río Lerma . Barahona se convirtió en el lugar que se fue desarrollando como villa, Mancera, y Baltierra, eran las otras dos estancias que había cercanas, estas localizadas hacia el sur del río Grande o de Toluca (actual Lerma), los pueblos de indios se fueron ubicando también en las proximidades del río, y todos ellos en la rivera norte: Nativitas, San Juan de la Presa y Valtierrilla. De los repartimientos de tierras con los usuales nombres de "estancia de ganado mayor", "estancia de ganado menor" y "caballería", no tenemos aun los datos precisos, sin embargo, hay noticia de que varios de los fundadores de Salamanca obtuvieron tierras en la parte norte, junto al entonces río, ahora arroyo en vía de extinción Temascatío.
Hernán Sánchez Mancera, uno de los grandes estancieros de lo que hoy es Salamanca vendió algunas de sus tierras a los Pérez Quintana, Pérez Santoyo, incluso un nombre que nos es bastante familiar: Sánchez Torrado, todos ellos tomaron posesión de esa zona norte, hacia el sur, la Estancia de Mancera, junto con la de Baltierra se volvieron las más prósperas pues la feracidad de la tierra en es rumbo era tal, que en poco tiempo todo el valle de Santiago se volvió el mayor productor de cereales de la Nueva España y sus terrenos altamente solicitados por los pobladores de la villa al grado tal que hubo la necesidad de una nueva fundación, que fue el pueblo de Valle de Santiago. Un problema se presentaba en el centro-norte de Salamanca: la llamada Charca.
En aquellos años si algo abundaba en todo el Bajío y más aun en Salamanca, eso era el agua. Las lluvias de verano, abundantes, formaban una enorme laguna que se concentraba en las partes más bajas del Bajío, sobre los 1710 metros. Esto abarcaba las zonas que conocemos como Doña Rosa, Sardinas, San José de Thena y Loma de Granados; sitio del que nos estamos ocupando el día de hoy. Creo que si se llamaba "Loma de" era por algo muy simple y muy sencillo: que allí había una loma, quizá era un gran túmulo de tierra que formaba una especie de isla durante los meses de verano, cuando aparecía la charca. Al bajar el agua, dejaba una tierra bastante fértil para ser sembrado allí maíz, pues la temporada del trigo había ya concluido.
Las primeras noticias que tenemos de Loma de Granados la encontramos en 1683 (1) cuando el Br. Francisco Fernández de Aguirre y Río Frío llega por parte del Obispado de Michoacán a levantar un censo. El sitio tenía un nombre diferente, se llamaba "San Joseph de la loma de granados", era habitado por 22 personas; vemos que varios de sus pobladores llevaban por apellido el de De la Cruz, aparece también un Juan de Sarmiento y un Gregorio de Saldivar. Tenemos el dato, en la misma fuente, que para ese último cuarto del siglo XVII aun no había ninguna hacienda en lo que hoy es Salamanca, solamente eran Estancias y ranchos. Sería en el siglo XVIII que aparecerían las primeras Haciendas en la región.
Para 1754, siete décadas después, vemos que La Loma de Granados ya había adquirido su rango de Hacienda, quizá ya había sido levantada una casa a como eran las haciendas de mediados del siglo XVIII, con su característica arcada y patio central, además de corrales, trojes y eras. Esto lo estoy suponiendo pues datos que nos lo confirmen no existen, lo que si sabemos es que para entonces eran 38 personas las que allí vivía (2). Encontramos que para 1785 la "Loma Granada" estaba considerada dentro de los productores importantes de maíz y trigo, no en el reglón de los "grandes", sino dentro de los "pequeños", y su propietario era el Bachiller Gregorio Conejo el cual, además poseía otras dos haciendas, la de Balderrama y la de Guadalupe. Como dato curioso encuentro que había otra persona del mismo apellido, era Juan Conejo, propietario de la hacienda de Ancón. Quizá eran parientes, pero, igual, esa es una mera conjetura.
Vendría luego una de las crisis del campo mexicano, esta que fue la ocasionada por la Cédula Real de Consolidación de Vales que, para 1804 pone en serios problemas a todos los hacendados que, la gran mayoría, tenía deudas con la Iglesia y esas deudas habían pasado a ser deudas con la Corona y ahora la Corona española exigía el pago total, esa, entre otras cosas, fue el detonante de la Guerra de Independencia y, sucedió que, siendo Salamanca el cruce de caminos de México hacia la rica ciudad de Guanajuato y sus minas, así como a Valladolid (Morelia) sede del poder eclesiástico, cuando no eran los realistas eran los insurgentes los que quemaban y depauperaban las haciendas del Bajío. Es así como, en 1818, la "Loma de Grandida" aparece en propiedad de Manuel Alvarado. (3)
De las Leyes de Reforma esta hacienda, hasta donde se puede apreciar, no tuvo problemas con la Secularización proclamada por Sebastián Lerdo de Tejada pues todo indica que no tenía relación con el clero, sino era una propiedad privada pero desconozco cuando se hizo la compra de ella, sería en el periodo de la "pax porfiriana" que la hacienda pasa a propiedad de don Apolonio Garcidueñas. En 1887, según lo vemos en la imagen anterior, la población en el ya rancho de Loma de Ganados era de 97 personas (4), en 1900, don Pedro González (5) anota que los moradores de ese rancho son 82. Para el censo población y vivienda de INEGI, en 2000 la Loma de Granados era habitada tan solo por 9 personas. (6)
En este mapa que obtuve de Google Maps, lo que aparece coloreado, justo donde son las colonias del norte de Salamanca, de la parte de la caseta de la autopista hacia el poniente, por los rumbos el Boulevard Bicentenario, todo eso fue la propiedad llamada Hacienda de la Loma de Granados.
Fuentes:
1.- Carillo Cázares, Alberto. Partidos y padrones del obispado de Michoacán 1680-1685. Colegio de Michoacán. Zamora, 1996.
2.- González Sánchez, Isabel. El Obispado de Michoacán en 1765. Comité Editorial del Gobierno de Michoacán. Morelia, 1985.
3.- Archivo Histórico Municipal de Salamanca. Gobierno. Censo y Padrones. Caja 84. 1818-1895. Publicado por Espiridión Contreras en Nuestra Tierra: Salamanca, historia y cultura. Marzo-Abril 2012 Época I, Año 2, No.9
4.- Peñafiel, Antonio. Estadísitca general de la República Mexicana. Ministerio de Fomento. Oficina Tipográfica del Ministerio de Fomento. México, 1887.
5.- González, Pedro. Geografía general del Estado de Guanajuato. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2004.
6.- Sitio electrónico de INEGI.
Gracias por tan interesante información.
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