lunes, 25 de enero de 2016

Ya le colgaron el milagrito...

   Hace tiempo, en este espacio El Señor del Hospital, pretendí dar un giro que al poco se me complicó mucho. Pensé lograr una documentación gráfica de algunos refranes, específicamente los de México y, más aun los del Bajío que, en la mayoría de las veces no tienen nada de connotación regional sino que se vuelven comunes en todos los países que hablan español. Claro está, con ciertos matices que las palabras y sus significados dan en cada uno de ellos.

   Andando ahora por Lagos, al entrar en el templo de la Merced, una belleza por cierto, me llamó la atención el "milagrero" que hay a un lado de la vitrina que contiene a San Judas Tadeo. Me hizo recordar ese intento que hice pues de inmediato recordé aquello del "colgarle el milagro al Santo" o simplemente "colgarle el milagro". Refrán muy popular por todos lados de nuestro país.

    Los "milagros", bien lo sabemos, son los exvotos que se colocan a las imágenes religiosas luego de recibir un favor del santo al que se le pidió. En ocasiones se llegan a confeccionar artísticos cuadros utilizando los milagritos que se le han ido a colocar al santo, esa es una tradición añeja, quizá del siglo XIX, tal vez anterior... es común ver brazos, piernas, ojos, cabezas, un sin fin de formas, todas manifestando la cura de algún mal.

  Pero, en el refranero mexicano, el "colgarle el milagrito" más bien se refiere a la adjudicación de la paternidad a alguien que, a ciencia cierta no se sabe si en verdad la tiene.

milagro s, m. 1. Acontecimiento extraordinario y maravilloso, producto de la intervención de Dios o de otra fuerza sobrenatural: hacer milagros, conceder un milagro, «Yo le pedí al Ánima sola que me ofreciera el milagrito», «El Señor de Chalina hace muchos milagros». 2. Acontecimiento o intervención de alguien que resulta extraordinario y benéfico: un milagro de la técnica, un milagro de la naturaleza. 3. Figurita de oro o plata, generalmente con forma de corazón, de cruz, o de persona arrodillada, que se cuelga en las vestiduras de la imagen de un santo para agradecerle un favor extraordinario recibido. 4. Colgarle un milagro a alguien (Coloq.) Atribuirle a alguien alguna acción, generalmente condenable: «Le colgaron el milagro de haber embarazado a la muchacha». 5. De milagro. De manera inexplicable y repentina: «Nos salvamos de milagro, pues el coche quedó completamente destruido», «Una cultura no se hace de milagro». 6. Hacer uno milagros (Cóloq.) Hacer más de lo que se supone posible: «Tenemos que hacer milagros con nuestro sueldo». 7. ¡Qué milagro! Expresión con que saluda uno a quien ha dejado de ver hace mucho tiempo y se presenta sorpresivamente: «¡Pepe, qué milagro, dónde has andado?». 8. (Caló) Billete de mil pesos: «Ese bato traía puros milagros». (Tomado de Sensagent.)

viernes, 22 de enero de 2016

¡Cielos! los cielos de Salamanca

  Me quejo mucho (y lo manifiesto en este espacio) de la basura dispersa por toda la ciudad, ni una sola colonia se salva... algún día cambiarán las cosas, espero que para bien. Mientras eso sucede, volteo la cara al cielo y, de pronto, ciertos días a ciertas horas con ciertas temperaturas, el panorama que se muestra allí, arriba, es extraordinaria...























jueves, 21 de enero de 2016

Memoria gráfica del puente más nuevo que hay en Salamanca

   Desde la fundación de la villa de Salamanca el río Grande entonces, ahora Lerma, fue una especie de frontera. Ya anteriormente se decía que el territorio chichimeca-guamare terminaba de este lado y del otro comenzaba el purépecha. Seis años después ocurre la fundación de Valle de Santiago, se ve la necesidad de tener un alcalde allá y otro acá, al igual que un cura allá y otro acá pues el río, especialmente en la temporada de lluvias impedía el transito de un lado para el otro.

  Varios eran los pasos que había, uno por la Hacienda de San Nicolás del Molino, sitio que conocemos en la actualidad como El Molinito, uno más estaba por Mancera y se le llamaba el paso de San Miguelito. Puerto de Valle era otro punto por el cual se cruzaba el río y cerca de las Adjuntas, el paso era del camino que venía de Salvatierra, no por el Lerma sino por el Laja.

  Seguramente fueron varias las peticiones que hubo al gobierno virreinal (dato aun no confirmado) de construir un puente, cosa que no ocurre, vendría luego la guerra de Independencia y la paralización de construcciones públicas, el cruce seguía siendo por algunos pasos y en determinadas ocasiones, las canoas eran quienes trasladaban gente, mercancía y animales de un lado para el otro.

   Entrado el siglo XIX y Maximiliano a la cabeza el Segundo Imperio, en su visita a Salamanca, el 25 de agosto de 1864, se le solicita la construcción de un puente, cosa que no ocurre, en 1882 se hizo de nuevo la petición y no fue hasta 1934, cuando Lázaro Cárdenas, estando en la Presidencia de la República ordena se haga el puente y se pavimente la carretera hasta Morelia. Es entonces que Salamanca tiene, luego de poco más de 3 siglos, su puente para vehículos; pues antes, en 1880 se construye el puente Manuel González que al poco fue sustituido por el Negro, para el cruce del ferrocarril a Valle en la emblemática Burrita.

   Será en los ochenta que se construya otro puente, el llamado "Nuevo", sobre la calle Obregón, haciendo en un sólo sentido el Molinito en dirección sur y el Nuevo en sentido norte. Al poco, con la creación del libramiento carretero, dos puentes serán puestos sobre el Lerma, uno por el rumbo de San Juan de la Presa, el otro por San Juan de Razos. Uno más será levantado como continuación de la calle Cazadora.

  Debido al crecimiento poblacional y el consecuente incremento de tránsito vehicular, al Molinito se le agrega uno al lado, volviéndose el paso de doble anchura.

  Y antes de concluir el 2015 fue puesto en servicio un puente más, de moderno diseño y, casualidades de la vida, a tan solo tres calles de un puente que hubo en la villa de Salamanca no sobre el río sino sobre un arroyo que cruzaba el Camino Real, el llamado Puente del Socorro. Otro puente hubo, en la calle Porfirio Díaz, era para cruzar el arroyo de San Antonio, y se llamaba Puente de San Antonio.

  Esta es una memoria gráfica de como fue construyéndose el más nuevo de los puentes sobre el río Lerma a su paso por Salamanca.








miércoles, 20 de enero de 2016

Los arcos festivos en las fiestas patronales de Salamanca

  Día de fiesta en el pueblo... ¡arco triunfal! bueno, aclaremos. Arco triunfal es un concepto que nos viene de Europa, sea de los tiempos clásicos de los medievales o los posteriores, pero acá, en México el concepto ya existía, el arco era, igual que en Europa, la entrada a otro nivel, a otro estrato, razón por la cual, una vez hecha la conquista y la subsecuente conquista espiritual, las ideas comenzaron a mimetizarse o sincretizarse... a unirse para ser más directos. Y ambas culturas, unidas, florecieron. Razón por la cual no debemos crear una sorpresa cuando vemos con atención los elaborados arcos el día del santo patrono... cosa que ocurre, sistemáticamente en Salamanca.

En la fiesta de San Pedro...

En el Domingo de Ramos...

En los gremios...

En la fiesta de Nativitas...

En la fiesta de Guadalupe en La Ordeña...

En la fiesta de San Juan Bautista...

En la fiesta de la Asunción...

En la fiesta de San Roque...

Este arco no es en Salamanca, es en Aguascalientes, lo incluyo porque fue allí fue me tocó la fiesta, cuando se abrieron las puertas para iniciar el jubileo especial (tan necesario en nuestros aconteceres actuales) del Año de la Misericordia y corresponde al arco de la Catedral de la mencionada ciudad.

Este no es un arco, pero igual aplica, pues nos da el tinte de festividad, de celebración... se trata del Cristo en la fiesta de San Juan Bautista en San Juan de Razos.