La tradición del Corpus Christi que se remonta al Siglo XIII cuando en Bélgica se inicia la celebración de la fiesta de la Eucaristía es traída a México con los primeros frailes Franciscanos, aquí va adquiriendo sello propio. Concebida como uno de los tres jueves más importantes del catolicismo, el Jueves de Corpus tomó con el tiempo un carácter festivo y, sobre todo, de agradecimiento a las bondades recibidas durante todo el año en las distintas actividades que en cada población se desarrollaban.
Es de todos sabido que en México, especialmente en la ciudad capital del país, la fiesta es mejor conocida como el día de las mulas, esto es debido a la leyenda existente en torno a una persona que dudaba si el Misterio Eucarístico era en verdad la representación del cuerpo y la sangre de Cristo. En la época colonial, a la celebración del Corpus asistía mucha gente, la mayoría llevando ofrendas a Dios, flores, granos, frutos y en general todo lo que cada quién producía, esto en agradecimiento a lo sucedido durante un año, la concentración cada vez fue mayor, se formó prácticamente, una feria a la cual la gente llagaba con su mercancía en mulas, de allí la idea de ser esta la fiesta de la mula.
Uno de los indios, al parecer de nombre Ignacio, era el que dudaba de la Eucaristía y retó a Nuestro Señor diciéndole que si en verdad el Cuerpo y la Sangre de Cristo estaba allí presente, que se lo demostrara. Para su sorpresa la mula en la que él llevaba su mercancía, de pronto se arrodilló al pasar frente a ellos la procesión llevando la Eucaristía.
Al ser nombrada Parroquia el templo de El Señor del Hospital, era allí en donde se celebraba la procesión de la Eucaristía del Jueves de Corpus, con el tiempo se volvió la más importante, luego del Martes Santo en el que se celebra el milagro de la señal del Cristo Negro que pidió quedarse en Salamanca, existían en ese entonces los gremios de artesanos y de los distintos oficios que se realizaban en la época y de allí viene la tradición tan arraigada que es conocida como Los Gremios.
En este año jubilar de El Señor del Hospital, la celebración del Jueves de Corpus no fue la excepción, el Señor Obispo de la diócesis de Irapuato don José de Jesús Martínez Zepeda fue quien ofició la misa del mediodía de tan importante festividad.
Una vez más la Parroquia de El Señor del Hospital lució sus mejores galas, el decorado de flores blancas y amarillas y la gran cantidad de velas “escamadas” propias de la celebración tan arraigada en Salamanca dio un marco excepcional a la Santa Misa.
En el Jardín Principal se montaron los altares por donde pasó la procesión, cuatro, como lo marca la tradición, agrupados en cada uno de ellos los gremios participantes, vino luego la fiesta con la banda, las mojigangas y para terminar el espectacular castillo. La celebración de Los Gremios, como se le llama en Salamanca, seguirán toda la semana para concluir el próximo viernes en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.
No hay comentarios:
Publicar un comentario