domingo, 18 de marzo de 2012

La construcción y consecuencia de la Presa Solís en Acámbaro, Guanajuato.


En esta histórica fotografía vemos al entonces presidente de la República, Miguel Alemán Velasco, el día en que fue inaugurada la Presa Solís en municipio de Acámbaro, al sur del estado de Guanajuato. Los acontecimientos se dieron el 15 de mayo de 1949. Será bueno recordar que para la construcción de esta importante presa hubo la necesidad de sacrificar al pueblo de Chupícuaro, incluida su riqueza prehispánica.

Y así se veía cuando estaba en construcción.

  "Desde la llegada de los españoles hasta las primeras dos décadas del siglo XX, las actividades agrícolas y ganaderas, la producción de harinas, la minería, los obrajes, la industria textil y la dotación de agua para servicios urbanos, tapizaron el territorio guanajuatense con pequeñas presas de diverso tipo y diseño. Se traba de obras relativamente pequeñas, de corta altura y más o menos mediana longitud. Sin embargo, un cambio drástico ocurrió en el ámbito mundial con respecto de los usos del agua y en general del desarrollo económico y social de la humanidad. Este cambio está ligado a la expansión del capitalismo luego de 1870, el cual tuvo como componentes principales la concentración de capitales, el surgimiento de grandes empresas, el reparto del mundo entre las grandes potencias, el proteccionismo económico, el crecimiento del sector terciario de la economía, la aplicación de métodos científicos a la producción, la ampliación del consumo masivo y el desarrollo tecnológico basado principalmente en la electricidad, el acero, la química y el motor de combustión interna.

  "De manera especial, el desarrollo tecnológico permitió el nacimiento de la gran hidráulica caracterizada por los grandes proyectos de irrigación, desecación, electrificación y abasto de agua potable. En cuanto a las presas, la tecnología trajo consigo cambios importantes, como lo observa Luis Aboites:


  "La construcción de grandes presas implicaba varios cambios tecnológicos significativos No sólo se había perfeccionado la exploración geológica para conocer la estructura de suelo y del subsuelo en el sitio de la cortina sino que se habían introducido nuevos diseños y nuevos materiales. Entre estos cabe mencionar la presa de arco, que bajo ciertas condiciones geológicas ofrezca una solución más favorable en cuanto a la resistencia de la presión del agua del embalse. Este diseño, que permitía la construcción de cortinas más altas, comenzó a adoptarse en la segunda mitad del siglo XIX en los Estados Unidos y sobre todo en algunas obras inglesas en Egipto y la India. Asimismo, cabe mencionar las presas de machones, que reducían enormemente el costo de las cortinas... En cuanto a los materiales, el aspecto decisivo fue la incorporación del cemento Portlan cuya producción a gran escala y su mezcla con arena, grava y agua producían el concreto, para lo que fue necesario también el perfeccionamiento de las trituradoras y mezcladoras... Además del cemento, el uso del acero, mucho más resistente que el hierro, fue vital. La siderurgia se convirtió en elemento clave de este cambio tecnológico (Aboites 1988:58-59).

   La gran irrigación en la cuenca del Lerma se hizo presente como producto directo de la intervención del gobierno federal en materia hidráulica para satisfacer las necesidades sociales de de tierra y agua, generación de energía eléctrica, electrificación urbana y expansión de la frontera agrícola, electrificación urbana y expansión de la frontera agrícola de riego. Su materialidad se expresa en las presas de Tepuxtepec y Solís.


  En estricto sentido, sólo la presa Solís se localiza en territorio guanajuatense. No obstante, Solís no se explica sin la construcción de Tepuxtepec en el estado de Michoacán. Con ambas obras se logró lo que nunca antes había hecho el hombre: controlar permanentemente las aguas del río Lerma para proyectos productivos.

  En 1926, el gobierno federal mexicano, a través de la CNI, celebró un contrato con la Compañía de Luz y Fuerza del Sureste para la proyección y construcción de la presa de Tepuxtepec destinada a la captación y almacenamiento de las aguas del río Lerma para su aprovechamiento en riego y producción de energía eléctrica. Con esta obra se pretendía regar cerca de 70 mil hectáreas localizadas entre el origen de la presa cerca del pueblo de Acámbaro, hasta las inmediaciones de Irapuato, si la presa alcanzaba una capacidad máxima de 500 millones de m3. La primera etapa se terminó en 1930, pero el proyecto original tuvo que ser modificado y reducido a una capacidad de 360 millones de m3 para el beneficio de 55 mil ha (Benassini 1933:345), las cuales constituirían el Distrito Nacional de Riego núm. 011.

   De acuerdo con los planes de la CNI, el denominado Proyecto general del Lerma estaba dividido en dos partes. La primera se designaba como Proyecto del Alto Río Lerma y abarcaba el trayecto del río comprendido entre el pueblo de Tepuxtepec en el Estado de México (sic) y el de Salamanca en Guanajuato. La segunda, llamado Proyecto del Bajo Río Lerma, abarcaba desde Salamanca al lago de Chapala. Para transformar el régimen que había adquirido el río con Tepuxtepec y convertirlo en uno propio para riego, se proyectó la construcción de una presa de almacenamiento en la boquilla de San Miguel situado aguas abajo de la confluencia de los ríos Lerma y Coroneo, nombrada originalmente de San Miguel y con una capacidad de 250 millones de metros cúbicos.

  Sin embargo, después de hacer nuevos cálculos por las crecientes no consideradas, se determinó cambiar las características de la presa para permitir mayor almacenamiento y beneficiar un número mayor de hectáreas. Paralelo a estos cambios también se modificó el nombre otorgándole el de presa Solís, como se le conoce en la actualidad. La presa se construyó de materiales granulados, la altura de la cortina fue de 51 m con una longitud de 886 m; una capacidad total de 650 millones de m3 de los cuales 375 se utilizarían para el riego y generación de energía eléctrica, 225 para la regularización de avenidas y 50 para azolves. Los objetivos a alcanzar con la presa eran cuatro: regularizar el régimen semihidroeléctrico de extracciones y derrames de la presa Tepuxtepec, modificándolo para satisfacer en mejor forma las demandas de riego del Alto Lerma y sus futuras ampliaciones. También se pretendía regularizar el régimen del río entre Tepuxtepec y Solís para completar el riego de 111 mil hectáreas netas, localizadas en el Alto y Bajo Lerma. Como tercer objetivo se buscaba controlar las avenidas normales hasta un gasto de 200 m3/s para proteger contra inundaciones las poblaciones y zonas agrícolas situadas abajo de la presa. Finalmente, se deseaba aprovechar los derrames y extracciones de la presa para generar energía eléctrica secundaria (Irrigación en México, enero-febrero 1941, vol. XXII, núm. 2:111; enero-febrero 1942, col XXIII, núm. 1:33-34).

   "Solís fue construida entre 1939 y 1949 por la CNI sin embargo, documentos posteriores refieren la reconstrucción de la presa en 1954 y 1955 por estar cerca al cantel de Tizates y las filtraciones que se observaron. Quizá por esta razón, para 1969 algunos de los datos técnicos cambiaron. Por ejemplo, se señala que el tipo es de tierra con corazón impermeable central amplio y asimétrico y respaldos de roca. La altura total se registra como de 51.70 m y si se considera desde el lecho del río de 46.70; su longitud es de 780m con un ancho de corona de 10 m y una base de 275. Finalmente, su capacidad de almacenamiento es de 800 millones de m3 para el riego de 116 mil ha en los distritos del Alto y Bajo Lerma (Secretaría de Recursos Hidráulicos 1969: 537-547).

  A la par de que se construía la presa Solís se planeó y creó el Distrito de Riego núm. 011 Alto Río Lerma... su creación y el hecho de utilizar agua directamente del río Lerma a través de los canales como el bajo Salamanca y Coria, produjeron un impacto importante en los antiguos sistemas hiráulicos pues cambió la fuente del agua de donde se regaba una parte importante de las tierras del Bajío mexicano. (1)

Fuente:

1.- Sánchez Rodríguez, Martín. Las presas guanajuatenses. Cartografía hidráulica de Guanajuato. El Colegio e Michoacán. Zamora, 2007. pp.114-117

Hay un interesante relato sobre este acontecimiento aquí:
http://www.acambaro.gob.mx/cultura/historiachupicuaro.htm


3 comentarios:

  1. Muchisimas gracias :) no sabes de verdad lo útil que me fue esta información, ademas esta muy bien redactada. que bien que te hayas tomado el tiempo de hacer esta historia. Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Buena informacion! Tendre que hacer una visita fisicamente. Acabo de ir a acambaro gto. Y la presa me inpacto' no se ve muy alta desde la carretera, y. A no ser por la laguna que forma, desde acambaro practicamante no es visible.

    ResponderEliminar
  3. PREGUNTO..CUAL FUE LA CAUSA DE LA INUNDACIÓN DEL AÑO 1958? QUE AFECTO ACAMBARO Y SALVATIERRA PRINCIPALMENTE?

    ResponderEliminar