Encontramos en la Gazeta de México, del 28 de Enero de 1784, un documento que me parece curioso pues habla de un suceso un tanto cuanto extraño que muchos seguramente calificaron con una antesala al fin del mundo o como un reclamo del Cielo ante los muchos pecadores que entonces había por la región. Lo transcribo completo para compartir contigo algo que si bien no nos dice de un evento histórico notable, si nos dice de los aconteceres en aquel ya nada apacible último cuarto del siglo XVIII por la Intendencia de Guanaxuato.
"Guanajuato.-
El Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad, con fecha 14 y 17 del corriente expone á S. Exa. la consternación en que se hallan sus habitantes á causa de los estruendos y movimientos subterráneos que se han sentido desde la madrugada del día 9 en todo el territorio; pues aunque en los cuatro díassiguientes solo se percibían con lentitud, el 13 repitieron con igual fuerza desde las tres y quarto de la mañana, siguiendo del mismo modo hasta el día 16 con muy cortos intervalos; y que aunque en todo ese tiempo no se había experimentado estrago alguno, temiéndolo por momentos, muchos de sus vecinos habían desamparado sus casas y salido en la Ciudad, sin embargo de los bandos promulgados para contener su fuga.
Deseando satisfacer dichos Cavildo á la estrecha obligación en que se halla construido de precaver por todos los medios posibles el daño de aquel Público, y previniendo el que le amenazaba de alguna violenta irrupción, ocurrió ante todas cosas a implorar los divinos auxilios, disponiendo en la tarde del día 13 una devota Procesión, y que el siguiente se comenzase Novenario a María SSma. baxo la advocación de la misma Ciudad, su principal Patrona. Y para venir en conocimiento de la extensión a que llegan los movimientos subterráneos, dirigió las correspondientes cartas cordilleras a los Lugares comarcanaos; á las que contextando los de San Miguel el Grande, Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, los Dolores, San Felipe, villa de León y Silao, asientan uniformes no haber sentido movimiento alguno.
Quedan tomadas las correspondientes providencias a fin de que no siga el desamparo de la ciudad y minas, y para que se regresen a ella los que intimidados del temido estrago, hubiesen verificado la fuga; y para que con este motivo no le tengan algunos malhechores para hacer robos y causar daños, se han puesto sobre las armas doscientos Soldados inclusos los de Guardia, para que rondando á todas horas la Ciudad, la pongan á cubierto de todo insulto.
Las mismas noticias se han comunicado para los Oficiales Reales de aquellas Caxas de Gobierno, el que entendido de todos los acontecimientos referidos, los ha exhortado a que se conduzcan con la mayor actividad, zelo y constancia en custodiar los Reales Intereses, y en ocurrir á el auxilio de aquellos habitantes siempre que las circunstancias lo exijan".
Fuente:
Gaceta de México del 28 de enero de 1784.