Indudablemente que esta es una de las fotografías más clásicas que hay de Salamanca, tomada en lo que, entre 1920 y 1924 fue cuando la familia Rivas se asentó en Salamanca para cumplir con su contrato pintar los lienzos en el templo del Señor del Hospital. José Rivas, aficionado a la fotografía, nos deja esta herencia en varias tomas hechas en nuestra ciudad.
Sabemos bien que para la construcción y decorado del Señor del Hospital se contrataron los servicios de los mejores artistas que en el Bajío o cerca de él habían, en lo que respecta a la pintura que plasmaría en 7 lienzos más la cúpula la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo la responsabilidad cayó en el pintor zacatecano Candelario Rivas, persona que, además conocía a profundidad los Evangelios y podía seleccionar mejor las escenas que en cada lienzo irían. Así es como Candelario Rivas y su familia llegan a Salamanca, una vez que el templo estaba concluido en la obra arquitectónica, para dar paso a sus pinceles. Su hijo mayor, José, era también pintor y fungía como su asistente.
Siendo ellos artistas, tenían el gusto, además de la pintura, el de la fotografía y, revisando hoy un archivo de viejas fotos encuentro las que aquí se presentan en donde aparece la firma de José Rivas, es indudable su autoría pues, es notorio el arte que en cada una de las tomas se plasmó.
Son todas escenas del Río Lerma, solo que no son las habituales, sino que, de inmediato nos refiere un ojo analítico y una creatividad para buscar el ángulo adecuado. Consultando con los descendientes de la familia Rivas, me confirman que sí, en efecto, estas obras autografiadas como J. Rivas fot. son de él.
Siendo ellos artistas, tenían el gusto, además de la pintura, el de la fotografía y, revisando hoy un archivo de viejas fotos encuentro las que aquí se presentan en donde aparece la firma de José Rivas, es indudable su autoría pues, es notorio el arte que en cada una de las tomas se plasmó.
Son todas escenas del Río Lerma, solo que no son las habituales, sino que, de inmediato nos refiere un ojo analítico y una creatividad para buscar el ángulo adecuado. Consultando con los descendientes de la familia Rivas, me confirman que sí, en efecto, estas obras autografiadas como J. Rivas fot. son de él.
Aquí, aunque no aparece la firma de José Rivas, podemos intuirlo, pues la escena tiene ese estilo que apreciamos en las vistas anteriores.
Ahora bien, esta toma es quizá, una de las más conocidas en el viejo Salamanca, de cuando se cruzaba el río Lerma por canoa, en este caso la bien conocida, "La Golondrina". Me sorprende sobremanera que hasta ahora veo la firma, una vez más la de J. Rivas, fot. pero esta vez con letra de molde.
Seguramente habrá muchas más tomas que hizo José Rivas durante su estancia en Salamanca, hay una en donde está su padre en el cráter de la hoya en Valle de Santiago, La Alberca, pero esa es una fotografía familiar, en cambio esta nos muestra la visión que el artista tuvo de Salamanca y su particular belleza.
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