La fotografía que ahora vemos fue tomada, quizá, a finales del siglo XIX, pero no está fechada, por lo tanto no sabemos a que año corresponde esta escena, la cual me parece de lo más interesante. Es así como lucía la Plaza de San Agustín, se localizaba justo frente al templo, en eso que ahora conocemos como Plaza Hidalgo. No era del tamaño que hoy tiene la explanada, sino de la mitad, la otra mitad, la que daba para la calle Juárez eran casas y locales comerciales los que allí se ubicaban. Aquí lo que podemos notar es una columna al centro, una buena cantidad de árboles conocidos como Trueno o Laurel de la India y seguramente que en los cuatro ángulos habían esos pares de macetones. Los personajes que aparecen fueron, tal vez, de relevancia social y política pero no está anotado quienes eran, me llama la atención que uno de los personajes lleva un perro, cosa que reafirma la idea de su solidez económica.
Al centro de la plaza se excavó, se hizo un pozo del tipo artesiano, de donde manaba agua caliente, la cual servía para uso doméstico; respecto a este pozo recuerdo que una persona de Pueblo Nuevo me comento que cuando había las peregrinaciones de Semana Santa para ver al Señor del Hospital, mucha gente se bañaba aquí, esto porque se creía que, al estar en las cercanías de la imagen tenía ciertos poderes curativos. Lamentablemente no tengo conmigo el libro de don José Rojas Garcidueñas para ver la fecha en que fue tomada esta fotografía, allí aparece el dato de cuando fue abierto este pozo.
Desde este ángulo podemos ver que la columna había sido retirada, de hecho se hizo cuando la excavación del pozo, y ahora, en su lugar estaba la plataforma de una especie de kiosco que cubría al pozo. Las bancas eran de cemento y granito, cada una llevaba la leyenda del donante. Recordemos que en ese tiempo los pudientes donaban una banca en la cual se ponía su nombre.
Aquí la vista de esa especie de base de kiosco que existía sobre el pozo. Al hacer el acercamiento a esta banca se alcanza a leer que fue donada por las familias Alba y Aguinaco, esta fotografía puede ser de entrados los años cuarenta, pues vemos que la mujer que va pasando lleva falda a la rodilla.
Y sucedió que en la administración de don Francisco Espinoza se construyó en la mitad norte del frente de San Agustín el que sirvió durante casi 40 años como Mercado Municipal.
Una escena bastante peculiar en la calle Revolución, con su habitual trajín al tener el mercado enfrente. Vemos gente del campo, como el que va cruzando la calle, y gente de ciudad, como la pareja que va caminando en dirección oriente. La pintura exterior de San Agustín incluía la tradicional forma, con cenefa a un metro y medio de altura, color oscuro abajo y blanco arriba.
En esta toma vemos que las bancas de cemento y granito habían sido retiradas ya, su lugar las ocupaban unas muy sencillas de fierro. Vemos un puesto ambulante, quizá de dulces, y, al parecer la fotografía fue tomada en el mes de Diciembre, esto lo supongo debido a que al centro se levanta un templete y dentro hay una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual ha sido venerada siempre en el Mercado Municipal.
Las palmeras habían sido ya retiradas, al igual que las bancas, quizá aun no se ponían las de fierro. En lo alto de la puerta de acceso al templo vemos el letrero que durante muchos años existió allí, el que decía: VIVA MARÍA. Aparece el hueco en donde ahora está el reloj.
La población de Salamanca había crecido, la Refinería estaba ya en operación y para finales de la década de los cincuenta el Mercado Municipal estaba totalmente rebasado de su capacidad, aquí vemos como el otrora Jardín de San Agustín, estaba ya invadido por puestos del mercado.
Fue cuando la presidencia de don Octavio Arredondo varias de las calles del centro de Salamanca se pavimentaron, vemos la esquina de Revolución y Andrés Delgado, notarás que son los años cincuenta por los vehículos, por cierto, la calle era de doble sentido. Hay un detalle aquí. En el letrero de Pepsi, abajo dice: "Congreso Charro". Cuándo habrá sido?
Y fu entonces que se decidió cambiar al Mercado Municipal a donde ahora se encuentra, la Plaza de San Agustín estaba siendo recuperada, el mercado demolido y el pozo, que ya se había secado, fue cegado completamente.
Aquí notamos que ya se habían retirado los árboles que había junto a las casas y la tierra estaba siendo removida.
Los escombros de lo que había sido el Mercado Municipal fueron retirados...
Y se creó la explanada dando una nueva visión al centro de Salamanca y hora con la posibilidad de ver el templo agustino en toda su majestuosidad.
Creo que fue en la administración de Carlos Muñoz (dato por corroborar) que se creó el Jardín Hidalgo, con dos enormes fuentes circundadas de pasto.
Las bancas eran ahora de otro tipo, muy característico de los años setenta, del lado izquierdo vemos el Monumento a don Miguel Hidalgo que se había colocado allí. Los obeliscos de los salmantinos ilustres estaban en el Jardín de Nativitas, ya había plantas y flores en ese espacio.
Aquí vemos más claramente la estatua de Hidalgo que luego, en la administración de Rogelio Gutiérrez fue cambiada al sitio en donde la vemos actualmente, en el cruce de Morelos con Héroes de Cananea y la Cabeza de Águila que allí se encontraba, luego de estar guardada por unos años, fue colocada por el rumbo de Teckhem.
Después se ideó aprovechar el lugar para solucionar uno que era ya, desde los años ochenta, serio problema de estacionamiento, se excavó, se quitaron las fuentes y fue creada la Explanada Miguel Hidalgo, vemos del lado izquierdo una arcada que se colocó a lo largo del lado oriente, el monumento a Hidalgo ya se había retirado y colocado en su lugar el busto que sigue allí hasta el día de hoy. Luego se quitarían los obeliscos en Nativitas para ser colocados aquí y vendrían tres reacomodos más en ese sitio que fue jardín, abastecimiento de agua, mercado, nuevamente jardín y ahora explanada.
La fotografía que ahora vemos fue tomada, quizá, a finales del siglo XIX, pero no está fechada, por lo tanto no sabemos a que año corresponde esta escena, la cual me parece de lo más interesante. Es así como lucía la Plaza de San Agustín, se localizaba justo frente al templo, en eso que ahora conocemos como Plaza Hidalgo. No era del tamaño que hoy tiene la explanada, sino de la mitad, la otra mitad, la que daba para la calle Juárez eran casas y locales comerciales los que allí se ubicaban. Aquí lo que podemos notar es una columna al centro, una buena cantidad de árboles conocidos como Trueno o Laurel de la India y seguramente que en los cuatro ángulos habían esos pares de macetones. Los personajes que aparecen fueron, tal vez, de relevancia social y política pero no está anotado quienes eran, me llama la atención que uno de los personajes lleva un perro, cosa que reafirma la idea de su solidez económica.
Al centro de la plaza se excavó, se hizo un pozo del tipo artesiano, de donde manaba agua caliente, la cual servía para uso doméstico; respecto a este pozo recuerdo que una persona de Pueblo Nuevo me comento que cuando había las peregrinaciones de Semana Santa para ver al Señor del Hospital, mucha gente se bañaba aquí, esto porque se creía que, al estar en las cercanías de la imagen tenía ciertos poderes curativos. Lamentablemente no tengo conmigo el libro de don José Rojas Garcidueñas para ver la fecha en que fue tomada esta fotografía, allí aparece el dato de cuando fue abierto este pozo.
Desde este ángulo podemos ver que la columna había sido retirada, de hecho se hizo cuando la excavación del pozo, y ahora, en su lugar estaba la plataforma de una especie de kiosco que cubría al pozo. Las bancas eran de cemento y granito, cada una llevaba la leyenda del donante. Recordemos que en ese tiempo los pudientes donaban una banca en la cual se ponía su nombre.
Aquí la vista de esa especie de base de kiosco que existía sobre el pozo. Al hacer el acercamiento a esta banca se alcanza a leer que fue donada por las familias Alba y Aguinaco, esta fotografía puede ser de entrados los años cuarenta, pues vemos que la mujer que va pasando lleva falda a la rodilla.
Y sucedió que en la administración de don Francisco Espinoza se construyó en la mitad norte del frente de San Agustín el que sirvió durante casi 40 años como Mercado Municipal.
Una escena bastante peculiar en la calle Revolución, con su habitual trajín al tener el mercado enfrente. Vemos gente del campo, como el que va cruzando la calle, y gente de ciudad, como la pareja que va caminando en dirección oriente. La pintura exterior de San Agustín incluía la tradicional forma, con cenefa a un metro y medio de altura, color oscuro abajo y blanco arriba.
En esta toma vemos que las bancas de cemento y granito habían sido retiradas ya, su lugar las ocupaban unas muy sencillas de fierro. Vemos un puesto ambulante, quizá de dulces, y, al parecer la fotografía fue tomada en el mes de Diciembre, esto lo supongo debido a que al centro se levanta un templete y dentro hay una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual ha sido venerada siempre en el Mercado Municipal.
Las palmeras habían sido ya retiradas, al igual que las bancas, quizá aun no se ponían las de fierro. En lo alto de la puerta de acceso al templo vemos el letrero que durante muchos años existió allí, el que decía: VIVA MARÍA. Aparece el hueco en donde ahora está el reloj.
La población de Salamanca había crecido, la Refinería estaba ya en operación y para finales de la década de los cincuenta el Mercado Municipal estaba totalmente rebasado de su capacidad, aquí vemos como el otrora Jardín de San Agustín, estaba ya invadido por puestos del mercado.
Fue cuando la presidencia de don Octavio Arredondo varias de las calles del centro de Salamanca se pavimentaron, vemos la esquina de Revolución y Andrés Delgado, notarás que son los años cincuenta por los vehículos, por cierto, la calle era de doble sentido. Hay un detalle aquí. En el letrero de Pepsi, abajo dice: "Congreso Charro". Cuándo habrá sido?
Y fu entonces que se decidió cambiar al Mercado Municipal a donde ahora se encuentra, la Plaza de San Agustín estaba siendo recuperada, el mercado demolido y el pozo, que ya se había secado, fue cegado completamente.
Aquí notamos que ya se habían retirado los árboles que había junto a las casas y la tierra estaba siendo removida.
Los escombros de lo que había sido el Mercado Municipal fueron retirados...
Y se creó la explanada dando una nueva visión al centro de Salamanca y hora con la posibilidad de ver el templo agustino en toda su majestuosidad.
Creo que fue en la administración de Carlos Muñoz (dato por corroborar) que se creó el Jardín Hidalgo, con dos enormes fuentes circundadas de pasto.
Las bancas eran ahora de otro tipo, muy característico de los años setenta, del lado izquierdo vemos el Monumento a don Miguel Hidalgo que se había colocado allí. Los obeliscos de los salmantinos ilustres estaban en el Jardín de Nativitas, ya había plantas y flores en ese espacio.
Aquí vemos más claramente la estatua de Hidalgo que luego, en la administración de Rogelio Gutiérrez fue cambiada al sitio en donde la vemos actualmente, en el cruce de Morelos con Héroes de Cananea y la Cabeza de Águila que allí se encontraba, luego de estar guardada por unos años, fue colocada por el rumbo de Teckhem.
Después se ideó aprovechar el lugar para solucionar uno que era ya, desde los años ochenta, serio problema de estacionamiento, se excavó, se quitaron las fuentes y fue creada la Explanada Miguel Hidalgo, vemos del lado izquierdo una arcada que se colocó a lo largo del lado oriente, el monumento a Hidalgo ya se había retirado y colocado en su lugar el busto que sigue allí hasta el día de hoy. Luego se quitarían los obeliscos en Nativitas para ser colocados aquí y vendrían tres reacomodos más en ese sitio que fue jardín, abastecimiento de agua, mercado, nuevamente jardín y ahora explanada.
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