Una visión un poco distinta a la que habitualmente hemos oído sobre Salamanca es la que encuentro en este relación elaborada en 1765. Nos dice del trabajo que realizaban muchos de los pobladores del norte del actual municipio en las haciendas carboneras instaladas en las proximidades de Guanajuato para surtir del demandante carbón para mantener las fraguas vivas, nos habla ya de Haciendas establecidas y de importancia, pues existían ya capillas, vicarías dependientes del curato de la villa de Salamanca; nos dice también de la pobreza que en que vivían los que fueran pueblos de indios y que poco a poco se integraban a la villa. Creo este es un documento que nos hará ver cuales eran los avances que en un siglo había en la región.
"Ilustrísimo señor, mi señor:
En cumplimiento de lo mandado por vuestra señoría ilustrísima en su superior despacho de veintunueve de marzo marzo del presente año de sesenta y cinco en que para llenar el católico deseo de su majestad demanda la descripción de este curato y sus distancias, salarios de sus respectivos ministros y obvenciones parroquiales.
Debo decir a vuestra señoría ilustrísima que este curato de la villa de Salamanca contiene cuatro leguas de distancia por los vientos de oriente, poniente, y por sur y por norte, siete leguas a un rancho que nombran los Dos Ríos y en este viento a tres leguas y más de distancia, está una hacienda nombrada Mendoza en que se dice misa todos los días de fiesta y donde concurren los del expresado rancho para oír misa y para la administración de los demás sacramentos; y a mayor abundamiento concurren también los tenientes de cura de eta cabecera cada cuando son llamados, aunque raras veces, así por ser corto el número de feligreses que contiene dicho rancho, como porque la mayor parte del año se retiran los más de sus habitadores a las carboneras con el destino de hacer carbón.
"Los pueblos que contiene esta feligresía son tres: Santa María de Nativitas que está contiguo a la villa por el oriente; San Pedro, que asimismo está contiguo a la villa por el poniente y Santa Cruz de Baltierrilla que dista de esta dicha villa por el oriente dos leguas poco menos y contiene como trescientas cincuenta personas en sus ranchos adyacentes y dicho pueblo tiene una capilla de adobe ripiada por la parte de adentro y techada con tejamanil y un decente frontispicio de cal y canto. Tiene también de paramentos sagrados una casulla de raso encarnado, un cáliz y patena de plata, un frontal de raso, misal, alba, amito y manteles; todo decente a excepción del alba.
"El pueblo de Santa María Natívitas con sus ranchos adyacentes contiene alrededor de cuatrocientas ochenta personas pocas más o menos causa de que algunos desamparan el pueblo y otras se agregan a él. Y tiene dicho pueblo una capilla grande de cal y canto con sus portadas de cantería. Y de paramentos sagrados tiene una casulla de raso encarnada y no más.
"El pueblo de San Pedro tiene como doscientas personas grandes y pequeñas y tiene una capilla de adobe blanqueada por dentro sin paramento alguno sagrado y cuando se ofrecen en ésta y las capillas de los otros pueblos dichos, celebrar el santo sacrificio de la misa, se les ministra de la parroquia lo necesario de paramentos y vasos sagrados.
"Los ministros de esta feligresía son el cura y sus dos tenientes. El salario de cada uno son trescientos pesos sin los manuales y un penitenciario que sólo sirve en el confesionario de adentro.
"Todas las haciendas y ranchos que pertenecen a esta dicha feligresía son contenidos en el mapa adjunto.
"Esto es, ilustrisimo señor, lo que ha entendido mi corta capacidad, debo informar según el tenor del decreto de vuestra señoría ilustrísima para que su alta comprensión, en vista de este manifiesto, providencie lo que tenga por más conveniente, pues aunque juzgo el no haber necesidad de ministro en la predicha distancia del norte por tener el auxilio de la hacienda de Mendoza que sólo dista tres leguas y más a la precitada ranchería de Dos Ríos, que es menos distancia de la que se previene su majestad (Dios le guarde) en su real cédula. Sin embargo si vuestra señoría ilustrísima tuviera por conveniente el que se establezca otro u otros ministros, lo pondré con obra con la rendida obediencia sin que para esto se llegue al real erario ni vuestra señoría ilustrísima erogue cantidad alguna de las que promete en su superior decreto, llevado del celo del bien espiritual de las almas e innata pública generosidad.
Dios Nuestro Señor Uno y Trino guarde la importante vida de vuestra señoría ilustrísima en perfecta salud los muchos años que le ruego. Salamanca y agosto 19 de 1765.
Ilustrísimo señor, mi señor.
A los pies de vuestra señoría ilustrísima su más reconocido siervo, súbdito y obligado capellán que le venera.
Bachiller Pedro José Fernández de Agreda. (Rúbrica)
Fuente:
Mazín Gómez, Oscar. El Gran Michoacán. Cuatro informes del obispado michoacano 1759-1769. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1986.
En 1790 el recien nombrado virrey, el segundo Conde de Revillagigedo envio a Don Francisco Antonio Mourelle, un gallego oficial naval a conocer la mina de La Valenciana, en ese tiempo la mas productiva de toda La Nueva España y menciono : '' Guanajuato, toda una maquina del capitalismo del siglo XVIII enfrenta grandes retos ambientales debido a la excesiva tala de arboles para madera y carbon a 15 leguas alrededor de la ciudad, la reforestacion no es imaginada por estos hombres que solo piensan en sus propias vidas, tomando ventaja ahora y dejando nada a sus descendientes'' Donde sus 3 dueños obtenian ganancias anuales de 1 millon de pesos. Menciono esto a raiz del trabajo a que se dedicaban las personas de esas comunidades al norte de Salamanca y cercanas a la ciudd de Guanajuato, la produccion de carbon. Saludos, Benjamin.
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