En verdad que cada vez se me hace más difícil incluir imágenes que vayan de acuerdo al tema que estamos tratando. Imágenes que nos digan algo del pasado de Salamanca pero no ese pasado que se ha estudiado y difundido un poco más que el resto. Me refiero a imágenes de las varias inundaciones que azotaron a Salamanca en diferentes épocas y que por encontrarse afectada toda la población la gente conserva las fotografías o sale a la calle a tomarlas. En cambio, de ese grandioso pasado que encierra la Historia de Salamanca, imágenes no hay, ya no hablemos de escenas campiranas, de ellas nadie absolutamente nadie se preocupó por guardar una imagen que nos de cuenta de cuando los arroyos y canales pasaban llenos de agua cristalina o de cuando el dominante en el horizonte era la espléndida geografía del, por así nombrarlo "valle de Salamanca", cosa que contrastaría fuertemente con esa desagradable vista que ahora tenemos de basura, grafiti y cables que por todos lados cruzan los magníficos campos salmantinos.
Logré encontrar un documento más que, aunque habla más de Celaya, igual menciona algo de Salamanca. Es curioso que, cuando queremos escarbar en la abundante tierra que guarda la historia de la Villa de Salamananca recurrimos a los archivos de Guanajuato, esto por tener fija la idea de que es allí la capital del Estado, pero, escudriñando las bibliotecas de Morelia, la antigua Valladolid, vamos dando con más datos que, para ti, que eres de Salamanca y te interesa saber más de su pasado glorioso, como para mi, nos ayuda a formarnos un mejor panorama, ya que, como si fuera un rompecabezas, vamos encontrando las diferentes piezas que, luego de analizarlas, podemos embonar una en otra y aproximarnos a la meta de logar comprender cabalmente como fue que surgió Salamanca, especialmente con todas sus comunidades rurales y como algunas de ellas fueron "devoradas" por la mancha urbana, otras desaparecidas totalmente, algunas olvidadas y, las más con un pasado prodigioso en el total olvido y desconocimiento.
"La colonización militar de la jurisdicción de Celaya se inició en el año de 1526, cuando los españoles encontraron importantes asentamientos indígenas en los pueblos de Acámbaro y Yuririapúndaro; mismos que más tarde fueron repartidos como encomiendas particualres y de la Corona. Estas tierras estaban ubicadas en un paraje que tenía límites con la provincia chichimeca, por lo que hubo necesidad de construir pueblos frontera de defensa, primero en Acámbaro, y años después, avanzando hacia el norte, en Celaya.
"Dos décadas más tarde, los franciscanos emprendieron la penetración religiosa, en una amplia zona que comprendía a los pueblos de Acámbaro, Chamacuero y Celaya. Posteriormente, los religiosos agustinos entraron en Yuririapúndaro, allí construyeron un convento en el que además impartían cursos de artes. A finales del siglo, se asentaron en Celaya los carmelitas.
"La colonización del territorio continuó en el siglo XVI con nuevas fundaciones de pueblos: Salamanca y San Juan de la Vega. Los franciscanos por su parte, levantaron un convento en Salvatierra, y los agustinos avanzaron hacia el norte para establecer conventos en los pueblos de Salamanca y Celaya.
"Asimismo, en las primeras décadas del siglo XVII, la orden de los juaninos se asentó en la Villa de Celaya. En esos mismos años se levantaron hospitales en algunos pueblos de la jurisdicción.
"Para el siglo XVIII, la jurisdicción de Celaya tuvo cambios de orden civil con formación de Tenientazgos en Acámbaro, Xerécuaro y Yuririapúndaro. la colonización religiosa continuó con la construcción de iglesias en poblados como San Juan de la Vega y Valle de Santiago. Además se hicieron propietarios de haciendas agrícolas en Santiago, y ganaderas en Salamanca.
"Para fines del siglo, la jurisdicción fue convertida en Subdelegación de la Intendencia de Guanajuato, y todas las parroquias estaban secularizadas.
"La organización económica de Celaya giraba alrededor del cultivo de granos principalmente, además contaba con cosechas de chile, olivos, parras y frutos de la tierra. También se propagaban bien la cría de ganado mayor y menor.
Poblamiento.
"Para mediados del siglo XVI, la población indígena de la jurisdicción de Celaya estaba concentrada principalmente en los pueblos de Acámbaro y Yuririapúndaro, con habitantes otomíes y tarascos. Esta concentración la realizaron los frailes franciscanos y agustinos, quienes encontraron el territorio con pueblos casi desiertos, debido a la epidemia de Malazahuatl de los años 1545-48. Ellos congregaron a los indígenas de una gran número de pequeñas rancherías otomíes y tarascas en los pueblos principales, acatando la orden dada por el Virrey Don Luis de Velasco. Tiempo después, en los años setentas, los habitantes de la región volvieron a sufrir otra epidemia que los diezmó nuevamente. A consecuencia de esto se realizaron en Acámbaro nuevas reducciones al inicio del siguiente siglo.
"En el siglo XVII la jurisdicción ofrecía un nuevo panorama en cuanto a la distribución de su población. Tenía pueblos que se habían levantado en las últimas décadas del siglo XVI; la población indígena y blanca iba en aumento, motivo por el cual el panorama económico también se modificó. Por un lado, la población blanca penetró con la ganadería en los pueblos de Acámbaro, Celaya, Apaseo, Salamanca y Yuririapúndaro. Y por otro, le la Villa de Celaya se percibió un incremento en la población indígena que trabajaba en las haciendas de la región. Ante lo anteriormente dicho, es posible pensar que el incremento de la población indígena en esa zona, se debió a que hubo emigraciones de otros pueblos, de la misma jurisdicción o de otras, en busca de nuevas fuentes de trabajo.
"Para mediados del siglo XVIII, la población indígena se había recuperado y sobrepasaba en buena medida a la blanca y de castas. la distribución de los habitantes era la siguiente: Ceelaya concentraba el mayor número de personas con primacía indígena; la seguían en importancia los corregimientos de Apaseo y Yuririra, en el primero sobresalía la población indígena y en el segundo las familias españolas, mestizas y mulatas. Otra localidad que tenía más de cinco mil habitantes era Salvatierra, en la que predominaban los vecinos indígenas.
"Ya casi para concluir el siglo, la población de la jurisdicción de Celaya registró un gran incremento, en el que el incremento de la población blanca y castas creció aceleradamente y logró rebasar a la indígena. Salamanca ocupaba el segundo lugar en total de almas. Salvatierra con el tercer lugar en importancia en cuanto al monto de población, y después de Celaya, era la que concentraba el mayor número de castas. Acámbaro era el pueblo de menor número de habitantes . Yuriria en el siglo XVI tenía habitantes indígenas solamente, pero a fines del siglo XVIII se convirtió en un pueblo donde predominaba la población blanca y de castas".
Fuente:
Nettel Ross, Rosa Margarita. Colonización y poblamento del obispado de Michoacán. Periodo Colonial. Gobierno del Estado, Instituto Michoacano de Cultura. Morelia, 1990.
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