En la actualidad solo sobrevive en México el Calendario del más antiguo Galván. En este 2014 se publicó la edición 188. La información que encontramos allí es el Santoral de cada día así como las notas relacionadas al tipo de celebración religiosa del día, el color del ornamento, la importancia de la misa, y más datos, todos relacionados a lo religioso y al Oficio. Esto era sumamente importante en el siglo XIX y en siglos anteriores dado que lo estipulado por la Iglesia era seguido por todos. Eran muchas las obras que se publicaban de este género en México, había un curioso "Calendario para Señoritas", Almanaques, y Guías de Forasteros que, estas últimas, además de contener los datos concentrados del calendario litúrgico, daban datos estadísticos de las más importantes poblaciones y nombres de comerciantes y profesionistas. En la actualidad este tipo de publicaciones se convierten en referencias de la vida cotidiana en México. Hay uno de estos compendios, el llamado Anuario Universal que se publicó en más de ocho ocasiones por su editor, el periodista Filomeno Mata.
Filomeno Mata Rodríguez (San Luis Potosí, 5 de julio de 1845 - Veracruz, 2 de julio de 1911). Fue un periodista y profesor mexicano, uno de los más destacados durante el Porfiriato. Originario de la Hacienda de Carranco, Villa de Reyes, San Luis Potosí, ejerció el periodismo en algunos periódicos de la época, como lo eran El Monitor Republicano y La Patria. También participó en El Ahuizote, semanario feroz que apareció en 1874, cuyo contenido se oponía al gobierno del político Sebastián Lerdo de Tejada. Filomeno Mata era responsable de los corresponsales.También, dentro de su carrera como periodista, fundó y dirigió varios periódicos, algunos de ellos eran: El Sufragio Libre, El Cascabel, La Hoja Eléctrica y El Monitor Tuxtepecano, éste último partidario del gobierno del general Porfirio Díaz. Tras desempeñar su trabajo como uno de los periodistas mexicanos más exitosos de esa época, fue designado como director del Diario Oficial de la Federación y de la imprenta del gobierno. (Wikipedia)
La primera campaña de alfabetización auspiciada por el gobierno federal mediante la Secretaría de Instrucción Pública tuvo como eje central el silabario, escrito por Filomeno Mata. (Presidencia de la República). Falleció en la ciudad de Veracruz, abatido y enfermo, el 2 de julio de 1911, tras haber apoyado la candidatura de Francisco I. Madero, a principios de la Revolución mexicana.
En la octava edición del Anuario Universal, incluye una reseña sobre Salamanca, así como la lista de comerciantes y profesionistas correspondientes a los años de 1885 y 1886. Hace una especial mención y descripción de la Penitenciaria. De ella hemos leído varios artículos, algunos datos hemos publicado en este espacio, los puedes leer aquí abajo, dando click a la etiqueta que dice Cárcel. Regularmente se da la misma información pero, la persona que era el corresponsal de Filomeno Mata nos ofrece mayores datos, los cuales son los siguientes:
"La población de Salamanca consiste en 10,000 habitantes, y el Municipio tiene 30,000. Su clima es benigno extremadamente; pues como tal lo reputan aun fuera del Estado. Salamanca a sus antiguas industrias, une hoy otra nueva, que goza ya de reputación en la República: el magnífico curtimiento de las gamuzas y la excelente fabricación de guantes y vestidos con ellas. La penitenciaría, que es sin duda la primera en la República, le da respetabilidad a la población. Tiene sus calles rectas, y se alumbra con aparatos de petróleo, distinguiéndose ahora, como las demás ciudades principales del Estado, en que no hay hombre que deje de usar pantalón.
"No se citan las calles ni la numeración de las casas, porque actualmente se está cambiando la nomenclatura de las primeras y reformándose las segundas. A una cuadra de la plaza principal, hacia el Sur, pasa el río Lerma, pero los agrícolas no disfrutan del agua, porque sería necesario abrir un tajo río arriba, y esto importa una considerable suma de dinero. En tiempo de lluvias solo se puede caminar para el Valle de Santiago pasando el río en canoas, pues un puente, cuyo importe ha llegado a autorizar el Congreso de la Unión, hace gran falta. Se están construyendo un teatro y el rastro de la ciudad; el primero por cuenta de los particulares, y el segundo del ayuntamiento.
Penitenciaría del Estado
"En el antiguo convento de Agustinos, cedido por el Gobierno Federal al del Estado, se empezaron el año de 1867 varias reformas para adaptarlo a una penitenciaría, siendo gobernador el general Florencio Antillón. Debido a la energía y constancia del C. General Miguel M. Echegaray en pocos años quedaron terminadas las principales obras. Año por año se mejora el edificio. El número de presos recibidos ha sido hasta hoy de 2,294, y se encuentran en el establecimiento 424 en la fecha.
Existen los siguientes talleres: Carpintería, herrería, talabartería, tenería, velería, jabonería, panadería, hojalaería, sastrería, zapatería, tejidos de algodón, idem de lana, idem de plata, fábrica de fideo, taller de galvanoplastñia, fábrica de ladrillo, encuadernación e imprenta. El establecimiento tiene además, escuela de primeras letras, fotografía, hospital, botica, capilla, baños hidroterápicos, aljibe, y una pequeña biblioteca: un almacén bien surtido de toda clase de materiales para los talleres cuyas existencias importan hoy una suma de $10,949.45
Los 424 presos están divididos por secciones para desempeñar las fatigas de servicio de aseo, molienda de tortillas, cocina, etc., asisten a la escuela y trabajan en los talleres; procurando que cuando saben bien un oficio pasen a otro. A cada preso se le asigna una parte del valor de la obra que construye, y de esa parte tienen la obligación de depositar la mitad en la caja de ahorros disponiendo a su arbitrio de la otra mitad, con intervención del comandante alcaide. La caja de ahorros tiene hoy una existencia de $1,779.62
Hay una orquesta compuesta de 25 músicos, notablemente adelantados. Todos los gastos de la Penitenciaría los cubre el Tesoro del Estado con la mayor puntualidad; el presupuesto del presente año es de $33,043.25, y las utilidades de los talleres se emplean en fomentar éstos, y mejorar el edificio. Los presos están uniformados con pantalón y blusa de dril.
"El general Echegaray, fundador de la penitenciaría, logró con su energía moralizar extraordinariamente la prisión. La mayor parte, y aun puede decirse que un 85 por 100 de los presos llegan al Establecimiento en la mayor ignorancia, y cuando salen, saben leer, escribir, y uno o dos oficios contando con algún dinero en la "Caja de Ahorros". Los artefactos de la Penitenciaría se venden con estimación, y han figurado en las últimas Exposiciones de Irapuato, Querétaro y Toluca obteniendo premios de primera, segunda y tercera clase en Irapuato y Querétaro, de Toluca se ignora aun el resultado.
Desde 1867 han estado al frente de la dirección del establecimiento, los CC. general Miguel M. Echegaray, Antonio Galván, Jesús Marmolejo, Lic. Indalecio Ojeda, coronel Vicente Herrera, coronel Julián G. Llata y Juan N. Nieto, todos han procurado mejorarlo, embelleciendo el edificio y fomentando los talleres; también han ayudado al municipio, tomando por cuenta de la Penitenciaría la conservación del jardín público y el alumbrado de éste y calles que le rodean.
Las obligaciones de los empleados, las del resguardo y las de los presos constan en un reglamento general, habiendo otro particular para el interior de la penitenciaría que marca las horas de trabajo, refectorio y descanso, obligaciones de los celadores, etc., ambos reglamentos están aprobados por el gobierno del Estado.
Hasta aquí el texto del Anuario. Seguramente te sorprendió ese renglón (y no es para menos) en donde, con una sola frase, nos deja ver mucho de la Salamanca de la década de 1880, cuando menciona que todos los hombres llevaban ya pantalones, en franca referencia al estilo de ropa de manta que aun se usaba en todo México y que solo en las ciudades de vanguardia, habían sido ya eliminados. Menciona del teatro que está en construcción, se refiere al Juan Valle, y el rastro es aquel que estaba en la actual plaza Xidóo. Otro punto que me parece sobresaliente es lo relacionado a la manufactura de guantes de gamuza y al trabajo de los curtidores en esta especialidad, cosa en la que Salamanca destacó durante varias décadas del siglo XIX y que desde hace casi un siglo está totalmente desaparecida esa actividad. De relevancia son los comentarios que se hacen sobre la Penitenciaría, señalándola como de las mejores de México. Por último vemos que hace mención de todo el personal involucrado en la operación de la institución y nos da los nombres de sus directores, además del fundador que fuera Echegaray. A continuación el Directorio Político y Comercial de Salamanca en 1885-86: