miércoles, 27 de enero de 2010

La peregrinación a San Juan de los Lagos que pasó por Salamanca en el Año Jubilar del Señor del Hospital.

Para quienes vivimos en Salamanca, la escena es cotidiana, sabemos que a partir de la tercera semana de enero comenzarán a pasar cientos y cientos de peregrinos que, del centro del país, enfilan rumbo al segundo Santuario más visitado, después de la Basílica de Guadalupe, el de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en los Altos de Jalisco.


Dice el dicho que la fe mueve montañas, y en este caso la fe mueve a miles de personas para caminar durante una semana o diez días, en ocasiones más tiempo, desde su lugar de origen hasta la Catedral-Basílica de San Juan de los Lagos, todo con el fin de ir a dar gracias a Nuestra Señora, la Virgen María, que en ese lugar tiene varias celebraciones, una de ellas, la de la Purificación o Candelaria, que celebraremos el próximo 2 de febrero.


Este andar no es nada nuevo, recuerdo que, hace muchos años, la estación de tren, aquí en Salamanca se veía colmada de gente que a su paso aprovechaba la oportunidad para bajarse en la rápida escala para adquirir los productos de La Fortaleza y también aquella ya desaparecida tradición de “dame mi pito de San Juan” que eran esos silbatos hechos en barro que los peregrinos compraban por cientos para irlos arrojando a lo largo del camino de regreso a su lugar de origen. Pero ¿qué es una peregrinación y cual es su significado?


Wikipedia nos dice que “Una peregrinación o peregrinaje es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas. Es, también, un viaje efectuado por un creyente (o grupo de creyentes) hacia un lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada uno.


El término peregrinación proviene del latín peregrinatio y significa viaje al extranjero o estancia en el extranjero. Según los orígenes etimológicos, el peregrino es el expatriado o exiliado. Sea como fuere, es un extranjero desconocido en el país y privado de la asistencia de una colectividad. El desplazamiento, generalmente andando, de los hombres y mujeres hacia los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado es una práctica común de todas las religiones y culturas. La peregrinación es un fenómeno casi universal de la antropología religiosa. El peregrino encuentra lo sobrenatural en un lugar preciso, en el que se participa de una realidad diferente a la realidad profana”.


Al adentrarnos en la vida de los Santos vemos que, muchos de ellos, se trazan por objetivo antes de comenzar el período de mayor santidad durante su vida terrena, el visitar un lugar considerado sagrado, como lo es Jerusalén, San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola lo hicieron, esto solo por mencionar dos de los más conocidos. En la actualidad, dadas las circunstancias políticas y sociales que, desde hace décadas se vive en Israel, el peregrinar a la Tierra Santa no tiene el intenso flujo que en algún tiempo lo tuvo. Sigue habiendo grandes peregrinaciones de México hacia Roma, aunque no en el número de años anteriores, todo esto debido a la situación económica que vivimos en el país.


Hay un peregrinar que ha sobrevivido en el tiempo, a las guerras, y se ha mantenido como una de las devociones más arraigadas en el mundo Católico, el Camino de Santiago , eso en España, aquí en México es bien conocida la fe enorme que existe de, prácticamente, todos los mexicanos hacia Nuestra Señora de Guadalupe y a lo largo del año, especialmente en diciembre vemos pasar rumbo a su Basílica centenares de gentes. Es San Juan de los Lagos el segundo centro religioso más importante de México, son millones de personas quienes lo visitan, tanto el 2 de febrero, como el 15 de agosto. El tercer centro lo tenemos en Chalma, Estado de México a donde las visitas al Santo Cristo Negro, el Señor de Chalma, se dan a lo largo del año, especialmente el primer viernes de cuaresma.


La atracción que la Virgen de San Juan de los Lagos ha ejercido sobre los creyentes se remonta al siglo XVI, época, recordemos, en la que llegó a Salamanca el Señor del Hospital. La revista México Desconocido comenta que: “En San Juan todo se vende, es el aparador regional de los deshilados de Encarnación, de los tejidos de Aguascalientes, los bordados alteños, las artesanías de madera de Teocaltiche, la cerámica de Tonalá, el cuero de León, la cajeta de Celaya, etc. Esto no es raro si la fiesta de San Juan fue el origen de la feria de San Marcos en Aguascalientes y durante todo el periodo virreinal, el supermercado de México. Ahí se realizaban las más cuantiosas ventas caballares y ganaderas. Estas conmemoraciones de la Virgen de San Juan para el 2 de Febrero, con el atractivo comercial y su gran concurrencia, desembocarán en una de las fiestas más ruidosas que tanto atraían en aquel tiempo en que la diversión era tan escasa (Siglo XVI”).


En la mencionada revista, México Desconocido, hay una muy interesante descripción de lo que es esta peregrinación: “Las procesiones implican una organización previa y una jerarquía en la conducción. Las columnas de peregrinos pueden extenderse por kilómetros y van siendo motivadas por oficiales identificados por brazaletes y distintivos, que emiten órdenes y coordinan oraciones, cantos, ritmo del avance y descansos. Al frente va el estandarte de la parroquia o grupo peregrinante con los listones amarillo y negro. Una peregrinación puede durar varias semanas, según el lugar de origen. Es frecuente que al frente de ellas asista un capellán que celebra misa durante el peregrinaje”.


Y llegamos a un punto en el que bien podremos hilar una historia con la otra, me refiero a la historia del Señor del Hospital con la de la Virgen de San Juan, en donde hace mención de la guerra del Mixtón y de como los Franciscanos fueron quienes relataron los primeros milagros sucedidos por intersección de Nuestra Señora en su advocación de San Juan: “En 1542, recién superada la rebelión del Mixtón que estuvo a punto de acabar con las conquistas castellanas, se fundó, en este sitio llamado Mezquititlán o lugar de mezquites, la región de San Juan Bautista que a partir de 1633 fue poblada por habitantes de Santa María de los Lagos, por lo que éstos le llamaron San Juan de los Lagos.


Por el mismo año de su fundación, fray Miguel de Bolonia O.F.M. regaló a la naciente villa una imagen de estas tan comunes a los franciscanos. Carecían de advocación o se dedicaban a la Inmaculada Concepción. Eran para vestir o sea que sólo tenían tallada la cara y las manos, su tamaño fluctuaba entre los 25 y 50 cm, lo que las hacía transportables en sus caballos amarrados a la silla de montar. A estas imágenes se les ha llamado misioneras, castrenses u hospitalarias tomando la mayoría de ellas el nombre de su localidad”. Este texto también viene de la revista México Desconocido.


En esta geografía de peregrinar, de turismo religioso en México, debemos añadir los santuarios del Niño de Atocha en Plateros, Zacatecas. A Nuestra Señora de Zapopan en Jalisco, a Santo Toribio Romo en Santa Ana, Jalisco. Son más, muchos más los lugares de peregrinaje que hay en México y, aquí en Salamanca tenemos a nuestro Santo Cristo Negro, El Señor del Hospital, que año con año atrae a los peregrinos de la región que, durante la Semana Santa, vienen a visitarlo.








Las imágenes aquí presentadas son las del paso de una numerosísima peregrinación venida del Estado de México rumbo a San Juan de los Lagos, que al pasar por Salamanca hicieron una escala para saludar al Señor del Hospital. Esto sucedió el pasado jueves 21 de enero, 2010. Lamentablemente el lunes siguiente, hubo un accidente carretero.




2 comentarios:

  1. Excelente blog! tiene mucha información valiosa, me gustaría contactar contigo debido a una investigación que estoy haciendo sobre este tema

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  2. Estimado Marco:

    Gracias por tu comentario, si te puedo ayudar con datos para tu investigación, con gusto. Mi correo es: benja.xocoyotl@hotmail.com

    Saludos

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