martes, 25 de noviembre de 2014

Extraños movimientos subterráneos en Guanajuato, Enero 9 de 1784.

    Encontramos en la Gazeta de México, del 28 de Enero de 1784, un documento que me parece curioso pues habla de un suceso un tanto cuanto extraño que muchos seguramente calificaron con una antesala al fin del mundo o como un reclamo del Cielo ante los muchos pecadores que entonces había por la región. Lo transcribo completo para compartir contigo algo que si bien no nos dice de un evento histórico notable, si nos dice de los aconteceres en aquel ya nada apacible último cuarto del siglo XVIII por la Intendencia de Guanaxuato.

"Guanajuato.-

     El Cabildo, Justicia y Regimiento de esta Ciudad, con fecha 14 y 17 del corriente expone á S. Exa. la consternación en que se hallan sus habitantes á causa de los estruendos y movimientos subterráneos que se han sentido desde la madrugada del día 9 en todo el territorio; pues aunque en los cuatro díassiguientes solo se percibían con lentitud, el 13 repitieron con igual fuerza desde las tres y quarto de la mañana, siguiendo del mismo modo hasta el día 16 con muy cortos intervalos; y que aunque en todo ese tiempo no se había experimentado estrago alguno, temiéndolo por momentos, muchos de sus vecinos habían desamparado sus casas y salido en la Ciudad, sin embargo de los bandos promulgados para contener su fuga.

     Deseando satisfacer dichos Cavildo á la estrecha obligación en que se halla construido de precaver por todos los medios posibles el daño de aquel Público, y previniendo el que le amenazaba de alguna violenta irrupción, ocurrió ante todas cosas a implorar los divinos auxilios, disponiendo en la tarde del día 13 una devota Procesión, y que el siguiente se comenzase Novenario a María SSma. baxo la advocación de la misma Ciudad, su principal Patrona. Y para venir en conocimiento de la extensión a que llegan los movimientos subterráneos, dirigió las correspondientes cartas cordilleras a los Lugares comarcanaos; á las que contextando los de San Miguel el Grande, Querétaro, Celaya, Salamanca, Irapuato, los Dolores, San Felipe, villa de León y Silao, asientan uniformes no haber sentido movimiento alguno.

     Quedan tomadas las correspondientes providencias a fin de que no siga el desamparo de la ciudad y minas, y para que se regresen a ella los que intimidados del temido estrago, hubiesen verificado la fuga; y para que con este motivo no le tengan algunos malhechores para hacer robos y causar daños, se han puesto sobre las armas doscientos Soldados inclusos los de Guardia, para que rondando á todas horas la Ciudad, la pongan á cubierto de todo insulto.

      Las mismas noticias se han comunicado para los Oficiales Reales de aquellas Caxas de Gobierno, el que entendido de todos los acontecimientos referidos, los ha exhortado a que se conduzcan con la mayor actividad, zelo y constancia en custodiar los Reales Intereses, y en ocurrir á el auxilio de aquellos habitantes siempre que las circunstancias lo exijan".

Fuente:

Gaceta de México del 28 de enero de 1784.

martes, 18 de noviembre de 2014

Una visión de las Haciendas de Salamanca, y de todo el Estado de Guanajuato, en 1886.

    Don Porfirio Díaz, bien lo sabemos, se mantuvo largos treinta años en el poder, los primeros cuatro (recordando que entonces no había sexenios sino cuatrienios), fueron e 1876 a 1880, no seguiría él al frente del Gobierno (aunque sí dando órdenes al Presidente oficial, Manuel González, de 1880 a 1884.) Para retomar el poder en 1884 y allí permanecer hasta el inicio de la Revolución y su consecuente renuncia en 1911. Podemos decir que el Porfirismo o Porfiriato, comienza, formalmente en 1884 con ideas muy firmes, una de ellas: modernizar a México. Muchos fueron los escritores, especialmente los norteamericanos, auspiciados por el gobierno de Díaz, para promover los rubros de inversión y desarrollo más importantes de México, especialmente la minería y la agricultura. Muchos fueron los directorios que se elaboraron para ser distribuidos no en México sino en Estados Unidos y Europa con el fin de dar la mayor información de México y fomentar la inversión extranjera. 

   Uno de esos directorios fue el de Las Haciendas de México, publicado por John C. Cochran en Nueva York, en el año de 1886, luego de una exhaustiva investigación sobre las haciendas y ranchos de México, esto con el fin de que los productores de modernas maquinarias agrícolas tuvieran los datos de los principales hacendados y promocionar directamente sus productos, de ese modo se fomentaría la modernización de la producción agrícola en México.

   Muchos fueron los hacendados que proporcionaron la información, la cual no incluía ni valor de la propiedad, ni extensión, ya que esto no era un censo oficial, sino solamente anotaban el nombre del propietario, el de la propiedad y su ubicación. De este modo contamos con un interesante registro de propiedades y propietarios al inicio del periodo que conocemos como Porfiriato, si este listado se publicó en 1886, quiere decir que, al menos, en 1884 se comenzó a recabar la información, cuando don Porfirio se sentaba en la silla para no volverla a dejar.

   Lo que más nos interesa analizar son las propiedades en el Estado de Guanajuato, específicamente en el Municipio de Salamanca, las cuáles aparecen en número de trece, esto quiere decir que ni son todas las que están, ni están todas las que son, pues el número de Haciendas que hubo en Salamanca, osciló entre las 20 y 25 desde la fundación de la Villa. Quiero pensar que solo estos trece hacendados salmantinos fueron quienes atendieron a la solicitud de la oficina del Sr. Cochran en Nueva York, lo cual no deja de ser un instrumento de lo más interesante para saber quienes eran los hacendados de aquella época.

   El listado va en orden alfabético en función al nombre de la Hacienda, seguido del nombre del propietario y la ubicación, no de la hacienda, sino del propietario para hacerle llegar la publicidad de los productos agrícolas, razón por la cual la tercera columna se anota como "Post Office". Las Haciendas de Salamanca que allí encontramos son las de:

La Cal, de la Testamentaria de Antonio Tavera,
Mancera, de Trinidad Montes,
El Molinito, del Licenciado Jesús Puente,
Santo Domingo, de la Testamentaria de Vicente Serrano,
San Antonio, de Juan García
San Rafael, de Domingo García,
Sardinas de Aurelio A. Ojeda,
La Tinaja, de la Testamentaria de Vicente Tavera y
Uruétaro, de Margarita Santana.

   Será interesante anotar que esa hacienda de San Antonio, era la que se localizaba luego de la que fuera la Hacienda de los Padres Agustinos de San Nicolás del Molino, la cual fue propiedad de uno de los españoles asentados en la Villa de Salamanca en la época de la guerra de Independencia, era por decirlo así, el "veedor" de Agustín de Iturbide, pues siempre tuvo el cargo de Regidor o de Alcalde, fue uno de los tantos españoles expulsados luego de que España intentó reconquistar a México y que Santa Anna se convirtiera en el héroe que dio por terminada la Consumación de la Independencia en Tampico, de allí que obtuviera el título de Benemérito de la Patria. Vemos, por última ocasión en la Historia de Salamanca, que aparece un Santana en la lista de propietarios de haciendas, seguramente es la nieta del capitán Juan Antonio Santana que, para mediados del siglo XVIII adquirió todas las haciendas que le fue posible en Salamanca, pues su fortuna ascendía a más de 400,000 pesos, pesos de oro, que para entonces se le catalogaba como uno de los más ricos, quizá el tercer más rico de la Intendencia de Guanaxuato. La Hacienda de San Rafael, que era también en Uruétaro, propiedad de Rafael García, él era dueño, además de algunas de las canoas que cruzaban el río Lerma. Hay más propiedades en Salamanca que aparecen en el listado, pero sus dueños no viviendo aquí, sino en otros sitios, como lo eran:

   Temascatío, de la Testamentaria de Manuel Morales, quizá este era el hijo del Licenciado Juan Bautista Morales, mejor conocido por El Gallo Pitagórico, ex Gobernador del Estado de Guanajuato que mediando el siglo XIX aparece como propietario no solo de Temascatío, sino también de Mendoza. Él, Manuel Morales, estaba avecindado en Valle de Santiago.

   Molino de Saravia y San Bernardo, sitios que eran vecinos, propiedad de Hilario Torres Aranda, avecindado en Celaya. Aparece también la Hacienda de Cerrogordo, propiedad de Juan Argomedo, avecindado también en Celaya. Me sorprende que no aparezcan los nombre de dos grandes hacendados que había en Salamanca, don Jesús Covarrubias y don Apolonio Garcidueñas.














Fuente:

Cochran, John C. The Haciendas of Mexico. Root & Thinker. New York, 1886

lunes, 17 de noviembre de 2014

Algunos datos curiosos e interesantes de Salamanca en 1824.

   Para todos aquellos que están interesados en la Historia de Salamanca, en su rescate y difusión les tengo muy buenas noticias pues encontré varios patrones levantados al comenzar el siglo XIX, uno del año de 1808, otro de 1809, uno más de 1821 y otro de 1824. Algunos están completos, otros son solamente partes, como quiera, una vez que los haya revisado en su totalidad tendremos mayores datos sobre nuestra población justo entre el inicio y el final de la Guerra de Independencia. Esto que ahora te comparto corresponde a los datos de 1824. El contar el número de personas registradas, sobre todo el entender la manera en que se hizo el registro me llevará varios meses, lo que ahora veremos son ciertas curiosidades solamente.

   Aquí, en lo que era la una calle del lado poniente que hacía esquina con la Calle de las Carretas, actual Aldama, aparece el registro de una familia marcada con el número 18, en donde vivía Deciderio Moreno, hombre casado; vivía también Miguel Balencia, escrito con B, casado; Salomé Tapia, casada; Pedro Balencia, casado; Francisco Ochoa, Patricio Valencia, casado; Guadalupe Xaymes, casada; Dolores y Tecla Balencia, ambas marcadas con una D, lo cual quiere decir que eran solteras y la D corresponde a la palabra Doncella. Indudablemente que se trata de la familia Valencia que poseyera luego los telares más grande de la población.

 Aparece en el mencionado Padrón, es decir en ese Censo de 1824, apellido sumamente curiosos, como es el caso que ahora vemos, el de Nicolás Serro Gordo. Hay otra familia de particular apellido, llevaban el de Nopalero.

Siguiendo con las genealogías, encontramos a varios miembros de los Butanda, en este caso José Butanda, cuyo segundo apellido o apelativo no lo puedo entender, y, al parecer, Tiburcia Butanda, que es doncella, es su hija. Sobre el origen de los Butanda, recordarás, ya habíamos publicado toda una investigación al respecto.

Y tratándose de curiosidades, creo que este caso merece una mención especial, se trata de Lorenza y Gregorio que por apellido llevaban el de Garambullo.

   Habrá que recordar de que el hecho de anotar a una persona en algún documento oficial, como es el caso que hoy nos ocupa, con el título de "Don", esto quería decir mucho, sea por su alcurnia o por su capital, en este caso aparece como "Casa de Tavera" la de Don Nicolás Tavera, al parecer casado con Doña Rafaela Villafaña, por cierto, en lo poco que he podido estudiar el padrón de 1809 el apellido Villafaña aparece continuamente, tanto en la población como, evidentemente, por el rumbo norte en la Joya de Villafaña. Los Tavera eran propietarios de haciendas hacia el sur de Salamanca, una de ellas la de La Batea.

   Otro personaje importante que vivía en la villa de Salamanca era Don Alonso Pérez de Marañón, de encumbrada familia de la capital de Guanajuato y propietario del rancho que aun sigue llevando su nombre, al rumbo nor-poniente de Salamanca.

   Barroso es otro de los apellidos que continuamente aparecen en ese padrón. Incuso había una calle y un callejón que llevaba por nombre el de Barroso. En este caso vemos que se registra un Mezón, escrito con z, como era el costumbre en esa época, propiedad de esa familia.

   Y claro es que uno de mis intereses está en identificar a mis antepasados y estos son algunos de los muchos Arredondo que aparecen tanto en la población como por el rumbo de La Labor de Baltierra, que se conocía también por Labor el Grande.

   Seguro estoy que una vez que termine de estudiar todos estos registros, cosa que me llevará tres o cuatro meses, tendremos abundante información sobre Salamanca durante el periodo de la Guerra y la Consumación de la Independencia.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Confirmando que si hubo un Fuerte en la villa de Salamanca, Guanajuato.

   Hace algunas semanas comentábamos en este espacio del plan que tenía Agustín de Iturbide cuando era el Comandante Militar de la Intendencia de Guanajuato, de construir fuertes en cada una de las poblaciones en donde había continuos enfrentamientos entre realistas e insurgentes. Salamanca era una de ellas. Comentamos también de que hubo, efectivamente un Fuerte construido en la Hacienda de Cruces, en la zona poniente del actual municipio, al norte de la comunidad de Cárdenas, ese fuerte de Cruces, es ahora lo que conocemos como Hacienda de El Fuerte y fue construido en 1816.

   Comentamos también que en el segundo tramo de la calle que hoy conocemos como Sánchez Torrado, según se anota de una fotografía de la inundación de 1913, esa calle se llamaba "Fortín", lo cual daba la idea de que allí estuvo ubicado eso que Iturbide ideó para defenderse de los ataques insurgentes. Ahora que hemos tenido la oportunidad de consultar un Padrón de los habitantes en Salamanca, levantado en 1824, cuando la población aun no se había recuperado del todo de los estragos de la guerra de Independencia podemos comprobar que en Salamanca existió, efectivamente un Fortín, pero no sólo eso, sino que hubo dos de ellos, hay la posibilidad de que hayan sido hasta tres los construidos.

   En las imágenes que ahora vemos podemos leer con claridad que, muy a la usanza antigua, las calles llevaban por nombre el de alguna construcción notable que hubiera, como templo, escuela, o, en este caso, un fortín. También era costumbre darle el nombre a la calle de a cuerdo a la casa de algún personaje acaudalado, o bien conocido en la población. En la imagen superior leemos: 2a Calle de las Carreras, esquina Frente del Fortín Grande, Oriente. La calle que llevaba por nombre Carreras, es la que hoy conocemos como Aldama, y ese Fortín Grande es la 2a. de Sánchez Torrado.

   Otro de los Fortines, como lo podemos ver en la segunda imagen, tenía por nombre Fortín de San Lorenzo, tenemos que ver con mucha atención todo el Padrón para identificar su ubicación, y uno más aparece con el nombre del Fortincito, quizá era el mismo que el de San Lorenzo, al haber un Fortín grande y uno chico, me queda la duda si por Fortincito debemos entender como el Fortín Chico o, efectivamente, se construyeron tres Fortines en la villa de Salamanca.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Proceso de renovación de la calle Juárez en Salamanca, 2014.

   La idea de este espacio electrónico es la de rescatar y difundir la historia de Salamanca, pero será bueno también dejar memoria de lo que actualmente sucede para las futuras generaciones. Es por eso que comparto esta serie de fotografías que, a lo largo del 2014 he venido tomando en las adecuaciones que se están haciendo en varios tramos de la calle Juárez, así como su continuación que lleva por nombre calle de Allende. Tengo entendido de que esta renovación se debe al interés de la Secretaría Estatal de Turismo para dignificar los centros históricos de las poblaciones del Estado de Guanajuato, especialmente las que se encuentran en el llamado "Corredor Industrial" del que Salamanca forma parte. Todo indica que será hasta entrado el 2015 que será concluida totalmente esta obra.