La pregunta surge ante la duda que me causa ver el pedestal que seguramente sostuvo, durante algún tiempo, quizá en el siglo XIX, una cruz que, quizá era la cruz atria del templo del Hospital de Indios de la Limpia Concepción que hubo justo aquí, al fondo de esta toma, en el cuerpo de color rojo óxido, justo encima de la puerta lateral del templo que conocemos desde 1926 a la actualidad como El Expiatorio y que antes llevó por nombre el de "Templo Antiguo del Señor del Hospital" esto durante todo el siglo XIX; y que antes se llamó la Capilla del Señor del Hospital, esto a lo largo del siglo XVII y XVIII; y antes aun se conoció por Templo del Hospital de Indios, y, al parecer, su origen se asienta en la que fuera la capilla de la Estancia de Barahona. En resumen, estamos hablando del lugar que más historia concentra en Salamanca.
Sabemos que, antes de la fundación de la villa de Salamanca en 1603, ocurrió la llegada de la imagen del Cristo negro que conocemos como Señor del Hospital, hechos que, de acuerdo a la tradición, ocurrieron en el Martes Santo de 1560, se dice que luego de dos años, en 1562 se levantó el Hospital de Indios por orden el Primer Obispo de Michoacán, don Vasco de Quiroga. La tradición añade que fue el propio obispo quien vino a colocar la primera piedra. Cosa poco creíble por dos cosas, una la avanzada edad que tenía (él murió en 1564), la otra, porque no existe ningún documento que certifique la presencia de "Tata" Vasco por esta zona.
Si desde entonces, 1560, había ya una capilla católica por estos rumbos era debido a la penetración que la Orden franciscana había hecho en el antiguo obispado de Michoacán que incluía a lo que hoy conocemos como Estado de Guanajuato y se extendía por parte de Jalisco, San Luis Potosí y Colima. Se cree que en Salamanca había una visita o doctrina atendida por franciscanos, eso lo podemos comprobar debido a que la considerada como Historia de la llegada del Señor del Hospital tiene todos los tintes de los relatos típicamente franciscanos de esa época y por varias de las iconografías que sobreviven en el templo luego de varias intervenciones, remodelaciones y restauraciones.
Hubo en Salamanca, poco tiempo después de su fundación, un sitio llamado "El Calvario", este era una ligera loma que se levantaba hacia el lado oriente, por donde luego pasaría la vía del tren a Valle, la que conocimos como "Burra", justo antes de que llegar a donde se colocó el "Puente Negro". Ese sitio era estratégico para la evangelización que se hacía a los indios a lo largo del siglo XVII pues allí se realizaban los actos litúrgicos relacionados con la Semana Santa. Del Calvario tenemos noticia en el acta de fundación del Pueblo de Nativitas. Al ver con atención lo que hoy se conoce por Avenida Revolución, notamos una línea recta entre el templo del Expiatorio (el antiguo templo del Hospital de Indios) y lo que fue el Calvario. Además, por su ubicación, esta puerta lateral no es ninguna casualidad, se trata de la que, de acuerdo a la tradición franciscana, se conoce por puerta Purcíncula, la cual está orientada, siempre, como marca la regla, hacia el Oriente.
Pero no todo termina allí, pues arriba de la puerta lateral o Purcíncula, vemos un elemento que era la única decoración con que contaba este templo, quizá desde la primera adecuación que se hizo, cuando, se dice "fueron cerradas las bóvedas". Ese símbolo que en la actualidad está cubierto casi a la mitad por el extradós representa al Legno Cruci. Hay quien lo mal interpreta por ser una cruz de doble travesaño pero, al verla a detalle notamos claramente las características del Legno Cruci.
Vemos lo que se pudo salvar del Legno Cruci. Efectivamente es una cruz de doble travesaño, pero, en el segundo salen esos, digamos, brazos, que van hacia la parte central de la cruz. Para leer más al respecto, entra aquí.
Y encima de la Purciúncula, más arriba del Legno Cruci, vemos el pedestal de la que, presumo, fue la cruz atrial de templo del Hospital de Indios de la Limpia Concepción de la villa de Salamanca. Este pedestal aparece con características distintas a la época en que se construyó el templo pues su línea nos remite al Neoclásico.
Bien sabemos que, si estas cruces llevaban por nombre las de atrial, era porque se levantaba justo al centro, como ombligo, del atrio. Hemos visto en diferentes lugares, como en Tlahuelilpan, Hidalgo, que a fin de preservar estas cruces del vandalismo, fueron colocadas lejos de las manos destructoras. Y, para no irnos tan lejos, habrá que ver el caso del Templo de Santa María de Nativitas, aquí en Salamanca, en el que, aun hoy día, vemos su cruz atrial colocada encima de la torre.
Al ver los remanentes en la parte alta de la base, notamos lo que fue un exágono, lo que sería a forma ideal para que de allí surgiera la cruz atrial. Ahora bien, dadas estas características, me refiero a las de la base, ¿cuándo habrá sido colocada? Pues lo más seguro es que, dentro de lo ideado por el padre Vicente Bustos, en 1887, cuando fue construida la torre para colocar el reloj público, así como la barda perimetral del templo.
Cientos de veces hemos pasado por aquí, pocas veces... o peor aun, nunca, le ponemos la debida atención a la gran cantidad de detalles que se encierran en los pocos edificios antiguos de Salamanca.