lunes, 4 de abril de 2016

El robo a trenes en Salamanca, Guanajuato.

  Yo, en pleno uso de mis facultades, confieso que, hace poco (el domingo) cuando me bajé de la combi porque estaba atravesado el tren en la calle de Tomasa Esteves, me di cuenta que un individuo estaba forzando la puerta (salida) de uno de los carros tipo contenedor de semillas. Sí, en efecto, lo estaban asaltando. ¿Qué hago? ¿Grito? son tres tipos con objetos punzo-cortantes... ¿Doy aviso a la policía? ¿Cómo? yo no uso celular. ¿Me voy corriendo a la Estación? no puedo correr desde el accidente que tuve, menos aun, por las vías, que es cosa imposible de hacer... 

   Y qué pasó... pasó que las semillas (no me quedé a ver eso) salieron  y se esparcieron a lo largo de la vía... cosa común... según podemos comprobar cada vez que pasamos por ahí... ¿qué sigue? pues sigue que la autoridad tome cartas en asunto, cartas que han estado en la mesa desde hace unos 12 años.. más o menos.


  Pero las cosas no llegan hasta allí. Lo triste, lo doloroso, es ver que en los convoyes de tren van guardias... sí, guardias de seguridad, con la intención de que los trenes no sean robados... pero los trenes que arrastran semillas... esos, esos sí son asaltados.











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