lunes, 30 de enero de 2012

Un detalle en el convento agustino de Yuriria

El tránsito de venus en Salamanca (1769 y 2012)

Este año de 2012 estaremos cumpliendo 243 del paso de un astrónomo venido de Francia para hacer observaciones en la región del Cabo, que no es otra que San José del Cabo. Se trataba del Jean Baptiste Chappe D'Auteroche quien, luego de un largo trámite ante la Corona Española, obtuvo el salvoconducto para ser recibido en la Nueva España y cruzar desde Veracruz, vía la ciudad de México, a San Blas (actual estado de Nayarit) y de allí embarcarse a la península de Baja California.

El cruzar del puerto de Veracruz al de San Blas, implicaba seguir varios Caminos Reales, primero el que lo llevaría hasta la ciudad de México, allí tomaría el denominado Camino Real de Tierra Adentro hasta Querétaro para luego tomar la desviación que lo conduciría a Lagos y de allí a Guadalajara, por lo tanto en sus jornadas pasó por Salamanca, esto fue en el mes de mayo; el día de la Santa Cruz, 3 de mayo de 1769 para ser precisos.

Si ubicamos bien esa región del Bajío y tomamos en cuenta al cerro del Culiacán, veremos que la fecha en que él pasó por aquí había grandes festividades ya que, todas las comunidades que estaban en las proximidades del Culiacán celebraban como fiesta importante a la Santa Cruz, esto por la importancia del cerro en los pueblos del antiguo México y la importancia de la Cruz, luego de dos siglos y medio de imposición Católica, un sincretismo estaba dado ya.

Así pues, fue en Sarabia, donde Le Chappe hace un experimento astronómico que no es otra cosa que lo mismo realizado por Benjamin Franklin en 1752 en donde descubre, o, en este caso, redescubre la transmisión de la electricidad por hilos. Eso sucedió en Sarabia, a tan solo 15 kilómetros de Salamanca. Será bueno anotarlo en el anecdotario ya que este año tendremos la oportunidad de ver, una vez más un Transito de Venus, eso que motivó al francés Le Chappe a venir desde tan lejos para hacer sus observaciones.

Para leer más sobre el tema, entra aquí:
http://vamonosalbable.blogspot.com/2010/05/un-hecho-sorprendente-sucedio-en.html

El retablo de Santa Ana en San Agustín de Salamanca

Dentro de la larga y, en ocasiones, complicada, historia de la construcción del templo de San Juan de Sahagún (nombre oficial) en Salamanca, nos topamos con un portento: la intervención del escultor, entallador y retablista queretano José de Rojas o de Roxas como algunos lo nombran. Habían concluido ya los años aciagos del siglo XVII en los cuales los frailes agustinos llegaron incluso a pensar el cambio de ubicación del templo al Valle de Santiago debido a los problemas que en Salamanca se presentaban, uno de ellos que los españoles que originalmente se asentaron cuando la fundación de la villa, es decir, ya sus descendientes, decidieron cambiarse hacia el Valle, Salamanca cada vez estaba más despoblada, consecuentemente, más pobre. Esto lo vivieron los agustinos.

Luego de obtener como sostén de parte de un rico católico, asentado justamente en Valle de Santiago, la Hacienda de Guantes para la manutención del convento de San Juan de Sahagún, el panorama cambió. En 1641 se da inicio la construcción del nuevo templo, para ello es contratado el artista Antonio de Elejalde, luego de muchos años, el templo es finalmente concluido, su inauguración se da justo al iniciar el siglo XVIII, en el 1700; era ahora menester los decorados interiores.

El retablo que ahora vemos en las fotografías no fue el primero que se colocó allí, sino el segundo, ya que, a lo largo del XVIII vino un reapunte en la economía agustina que le dio la posibilidad de enriquecer aun más el decorado del templo en Salamanca. De 1700 a 1706, aproximadamente, fue que el artista Antonio de Elejalde, el viejo, avecindado, quizá, en la propia villa, elabora tres retablos, los originales, ya desaparecidos todos ellos. A decir del maestro José de Santiago Silva, algunas de las esculturas que los conformaban fueron "recicladas" y utilizadas en los nuevos retablos, pero es difícil identificar cuales son.

Es aquí que llegamos a un punto que podría ser un verdadero descubrimiento, no me ha sido posible corroborarlo pues la escasa iluminación y la altura a donde se encuentra ubicada la imagen y el vidrio que la protege no me permite ver claramente si hay o no la firma del pintor. Me refiero al cuadro de la Virgen de Guadalupe que en la actualidad se encuentra formando parte del retablo de Santa Ana y que, seguramente era la parte central del retablo original elaborado en 1700/1706 por Antonio de Elejalde y que pudiera ser una de las muy afamadas obras de Cabrera, consecuentemente estaríamos ante una "Virgen Tocada" dado que él, Cabrera, era quien gozaba de ese privilegio... era él uno de los pocos autorizados para elaborar las copias.

Así pues, eso que ahora conocemos como Retablo de Santa Ana, era originalmente el Retablo de Guadalupe. Frente a él se encuentra el Retablo de San José, elaborado también por José de Rojas, y que sustituyó al retablo de Santos Agustinos que allí se econtraba originalmente. El tercer retablo de los originales, elaborados por Elejalde, se encontraba en donde hoy vemos el Retablo de San Nicolás de Tolentino, el que está del lado poniente, justo donde se ubica el estupendo púlpito con incrustraciones de marfil venido de las Filipinas. Ese retablo estaba dedicado a Los Reyes... Los Reyes Magos o los reyes que han sido santos? me inclino por los Santos Reyes.

Se dice que José de Rojas no trabajó en Salamanca, sino que elaboró el retablo en Querétaro y que pieza por pieza lo trajo por el Camino Real y lo armó en el templo, esto a mediados del siglo XVIII, luego de que él, De Rojas, concluyera su obra, un descendiente del artista vasco, Antonio de Elejalde, el joven, sería contratado para la elaboración del resto de los retablos, es decir, para concluir la decoración interior del templo.

Salmantinos: si mi consejo les pudiera servir de algo les recomendaría que hicieran visitas pausadas, reposadas, no con el afán de ir apresuradamente a una boda en San Agustín, no para ir a ver que llevan puestos los demás asistentes, sino para extasiarse en el soberbio trabajo que los maestros De Rojas y Elejalde realizaron en el recinto... irás descubriendo poco a poco una cantidad tal de detalles que te sorprenderás gratamente y, si es mayor tu interés, el libro del maestro José de Santiago Silva publicado por Ediciones La Rana, lo puedes adquirir en la librería de Conaculta que está a un lado del templo, será una de las mejores inversiones que hagas en este 2012.

¿En dónde quedó la puerta del Altar Mayor del Señor del Hospital?

Desconozco cuando habrá sido tomada esta foto, en ella solo se hace referencia del Templo Parroquial del Señor del Hospital. Puedo imaginar que fue en la década de los 40 del siglo pasado, si damos una vista rápida veremos todo igual a tal cual está ahora, solo que, si somos bien observadores, notaremos que luego de la escalinata de acceso al altar mayor hay una puerta de dos hojas, era de bronce dorado. Notamos también que el altar guardaba la forma existente en la época, cuando se oficiaba de espaldas a los feligreses... así que la pregunta es triple: en dónde habrán quedado estas puertas? cuándo habrán sido retiradas? qué razón hubo? Sin lugar a dudas será difícil responder a cualquiera de las tres.

En esta otra fotografía, que supongo es de 1960, aun se mantiene el altar de la forma anterior. Las alcancías en forma de acólitos fueron a parar a algún lado, y haciendo un acercamiento en la computadora, el cual no es del todo nítido no se ven las puertas... al hacerlo (el acercamiento) noto que la imagen del Perpetuo Socorro estaba colocado del lado derecho junto a una de las pinturas de Candelario Rivas.

Esta toma la hice hace poco, es la puerta que sigue estando colocada en su lugar, es la de acceso al crucero del lado de la Epístola (lado derecho)... así eran las puertas que se encontraban al centro, y que desaparecieron no sé cuando.

Ahora vemos la puerta de acceso al crucero del lado del Evangelio (el izquierdo), esa es la prueba de cómo era el diseño de todo el trabajo en bronce.

Y esta fotografía del altar mayor fue tomada durante la Octava de Corpus del pasado Junio de 2011, las flechas apuntan a donde iban las bisagras de las hojas de la puerta. En dónde habrán quedado?

Los comedores de tres ventanas, el estilo de principios del siglo XX

Como bien lo dijo Goethe: "solo vemos lo que conocemos", y reforzando la idea con la frase de Séneca: "una era construye ciudades, una hora las destruye"... me explico: sucede que en Salamanca el centro ha sido sistematicamente devastado, son pocas las casas construidas hace ya un centenar de años que se mantienen en pie, y las que quedan, ahora funcionan como tiendas de las más variadas cosas. La que vemos en la fotografía está en la calle Zaragoza entre Juárez e Hidalgo, esa ventana, de forma lanceolada, formaba parte de comedor, cosa habitual en el diseño de la época que incluía tres de este tipo, aunque el central era, regularmente, la puerta de acceso. De este esrtilo cada vez son menos los que sobreviven.

Ahora estamos en Hidalgo esquina con Tomasa Estévez, esa casa es ahora una tienda de telas y nos encontramos que también había allí un comedor con las dos ventanas y la puerta central. Si caminamos por Juárez en su cuadra más comercial, la que va de Zaragoza a Tomasa Estévez y ponemos atención veremos que la zapatería Flexi tiene arcos en su interior, un poco más adelante, frente al jardín, en donde hay ahora otra tienda de telas sobreviven allí este detalle tan característico de la arquitectura civil del Bajío.

Volvemos nuevamente a esa tienda de productos chinos baratos y notamos que no solo son las dos ventanas y la puerta central las que existen, sino los arcos que formaron en algún momento el patio central... en ese sitio fue donde existió a mediados del siglo XIX uno de los mesones que albergaban a los viajeros de la Diligencia que venía de México y continuaba a Lagos... esos son ya solo recuerdos.

Desgraciadamente estas auténticas maravillas arquitectónicas ya nadie las reconoce ni les pone la mínima atención, es por eso que mencioné lo dicho por Goethe, de ver lo que conocemos solamente... tú que has pasado por ahí te has dado cuenta de su existencia? o eres de los que ven lo que conoce solamente? y dime otra cosa, verdad que Séneca tenía absoluta razón con lo de la destrucción de las ciudades.


En Salamanca, que ya se cumplieron 409 años de su fundación, no se cuantas horas faltan para su destrucción. Del patrimonio que existía, solo hay ahora, desafortunadamente, vestigios... eso es triste.

viernes, 13 de enero de 2012

La parte industrial de Salamanca: el chapopote.

La hilera de autos que veremos en estas fotografías se forma siempre que el tren está haciendo movimientos de carga o descarga por el rumbo de la Puerta 4 que era, cuando la Refinería se construyó, la última y la más apartada. Ahora, dado el crecimiento rural que ha tenido el municipio en la zona oriente estas acciones ocasionan un bloqueo que en ocasiones se prolonga por varias horas.

Y otra de las largas filas que se forman con o sin tren, es la de las pipas que llegan a cargar asfalto, ese que nosotros conocemos por el nombre tradicional de chapopote. "El chapapote (del náhuatl chapopotli, corrupción de tzaucpopochtli dios de los senderos, compuesto de tzacutli, engrudo, y popochtli, perfume), también conocido como chapopote, pichi, chapote, fuel o galipote, es un sinónimo utilizado para asfalto." (Wikipedia dixit).

Hay días que es impresionante ver la cantidad de pipas formadas para cargar el chapopote que, según tengo entendido, solo se produce en RIAMA, es decir, la Refinería de Salamanca y de aquí sale para toda la república.

Así pues, en buena medida Salamanca está presente en todo rincón de la República Mexicana, en el sentido de que siendo necesario el chapopote para asfaltar las calles y carreteras, este procede de Salamanca, ni más ni menos...

Recuerdo que hace mucho tiempo, unos 40 o 50 años, en el sitio donde hoy se ubica el supermercado Bodega Aurrerá era el lugar donde existía la fábrica de botes en donde se producían los que eran utilizados por la linea de lubricantes de Pemex en ese entonces: Pemex Sol, en entre otros. Al pasar por allí solo se oía el correr por las líneas de producción de los cientos de botes que cada día salían de allí, pues esa era otra de las exclusivas que tenía la Refinería de Salamanca: los lubricantes automotrices.






jueves, 12 de enero de 2012

Algunas esculturas en las torres del templo de San Agustín en Salamanca.

Hace algunos meses habíamos hablado ya sobre las esculturas que aparecen en las torres del templo de San Agustín, esas que, estando a casi 30 metros de altura no las alcanzamos a distinguir, simplemente aparecen como bultos que, intuimos, son de santos pero nada más. No sabemos mucho acerca de ellos. Pues bien, los templos que fueron construidos en las primeras décadas de la colonia fungían como apoyo a los evangelizadores que contaban a los nativos de estas tierras que hoy llamamos México las historias de los pasajes bíblicos y de la santidad de algunas personas que, a lo largo del tiempo han tenido ciertas virtudes que han sido nombrados, por la Iglesia, santos. Estos santos, llegó el momento en que fueron tantos, que hubo la necesidad de incluirles sus respectivos atributos o, en este caso, objetos específicos que ayudaran a identificarlos. En la actualidad se dice que son 30 mil los santos que conforman el catálogo hagiológico del Vaticano, pero son cientos los que, al paso del tiempo, han sido desechados.

Un caso muy particular sucede aquí, en Salamanca, precisamente en las torres del templo de San Agustín, en donde aparecen doce esculturas en cada torre que nos dan cuenta de santos que han cobrado cierta importancia a la orden agustina a lo largo de su existencia. En la torre oriente, aparecen los doce apóstoles. En la poniente son doce de los principales santos de la orden agustiniana los que están representados.

En un artículo anterior que puedes leer aquí, habíamos dado cuenta de ellos. En cambio el día de hoy, aprovechando que pudimos hacer algunos acercamientos a las esculturas de las torres, los veremos un poco más a detalle:

Torre oriente, en la cara que ve precisamente hacia el templo, es decir corriendo paralelamente al río Lerma, vemos en primer termino, al lado izquierdo, al apóstol Simón el Cananeo.

Si los apóstoles tuvieran orden de importancia, el tercer lugar se lo disputarían los Santiago y Juan, luego de Pedro y Pablo. El que vemos ahora, en mitad de esa cara de la torre es a Santiago el Mayor.

Del lado derecho de esa cara sur de la torre oriente vemos al apóstol Santo Tomás.

El primero que aparece en la torre oriente es san Mateo apóstol y evangelista.

Ahora estamos en la torre poniente, en la cara que da justo a ese lado, es decir, la que corre paralela a la calle Andrés Delgado. El primero que aparece es Santo Tomás de Villanueva. Este santo era toda una novedad cuando el templo era construido dado que fue canonizado en 1658, cuando las torres estaban siendo construidas.

En el mismo lado de la torre poniente vemos al centro a Santa Felícitas.. ¿o es santa Perpetua? Sea una o la otra lo mismo da, dado que se celebran simultanemente. Ellas, a pesar de ser propias de la Iglesia primitiva, dado que vivieron en el siglo III, fueron incluidas por San Agustín dentro de sus discursos de la pasión vivida por ellas, es decir, de su martirio.

En la misma cara de la torre aparece un beato que no es del todo conocido en la actualidad: Juan Bono de Mantua. El cual, para hacerlo aun más peculiar, es el santo patrono de los malabaristas.

Siguiendo en la misma torre poniente, viendo la cara sur, encontramos en primer término al Papa Gelasio, el cual tiene la virtud de haber introducido en la misa Católica el Kyrie Eleison (Señor ten piedad).

Aunque cortada de las manos, se ha identificado a esta escultura como la representación de Santa Clara de Montefalco.

El tercero representado es otro no muy conocido en estas latitudes: San Guillermo de Maleval.

Antes que esta santa, aparece en primer término un santo que no se ha podido identificar pero que se ubica como un Obispo, la foto no está incluida. Al centro de nuevo vemos a una mujer muy similar a la que está a espaldas de ella, en la otra cara de la torre, Santa Perpetua ¿o Felícitas? por cierto, a Felícitas se le traduce como Santa Felicidad. Lo blanco es producto de las "graciosas" palomas.

Por último, viendo al oriente en la torre poniente aparece San Nicolás de Tolentino cuyo nombre lleva la Provincia agustiniana en donde está Salamanca... los demás santos que no aparecen aquí, en total deberían ser 24 y solo incluí a 14, no me ha sido posible fotografiarlos dada la dificultad del ángulo y la iluminación solar.

La guía de santos la tomé del estupendo libro del maestro José De Santiago Silva publicado por Ediciones La Rana de Guanajuato.

Cronología de la construcción del templo y convento de San Agustín en Salamanca

Un buen amigo decía por ahí que en nuestra generación tenemos una fascinación por los números redondos, cosa que es muy cierta pues no es lo mismo cumplir 37 años que 40, o 49 que 50; es decir, nos atraen más los números cuando son cerrados... recordemos que tenemos una memoria numérica decimal, esto significa que contamos de 10 en 10. En ese orden de ideas será bueno para nosotros, los salmantinos hacer una reflexión de los aniversarios que tendremos en este año que son varios: los 200 años (un Bicentenario más) de la ejecución del héroe de la Independencia Albino García; los 100 del nacimiento de don José Rojas Garcidueñas, los 100 del fallecimiento de don Pedro González, ambos salmantinos y ambos apasionados de la Historia. Se cumplirán también 230 años de la consagración del templo de San Agustín, cosa que hoy nos ocupa.

El templo de San Agustín, y en general todo el recinto que los agustinos construyeron es, sin lugar a duda, el edificio más importante de Salamanca, el más bello, el más impactante y... lamentablemente, el más desconocido por la mayoría de los salmantinos. He visto entrar allí gente que lleva a sus visitantes a conocer el templo y su "tour" dura diez minutos. No lo entiendo. Para mi cada vez que entro allí descubro algo nuevo y me doy cuenta de que por más que lea al respecto de su construcción y, más aun, del significado de todo lo que allí dentro hay, menos sé.

Esto que veremos el día de hoy es un resumen bastante compactado que nos dará una idea de como fue creciendo el templo y como fue que pasó de una sencilla construcción de adobe y paja al soberbio recinto que vemos en la actualidad:

Siglo XVI.

1533.- Llega la orden agustiniana a la Nueva España. No son bien vistos (menos recibidos) por las ordenes ya asentadas, la franciscana y la dominica. Van siendo desplazados de la ciudad de México, enfilan rumbo al actual Morelos, luego lo harían al actual Hidalgo.

Siglo XVII.

1602.- Luego de la expansión de los agustinos por la tierra caliente y su asentamiento en Michoacán, crean en este año la Provincia de San Nicolás de Tolentino, que abarca los actuales estados de Michoacán, Guanajuato, Querétaro, sur de San Luis Potosí, Colima y gran parte de Jalisco. Se separan de la Provincia del Dulce Nombre de Jesús de México.

1603.- Es fundada la villa de Salamanca.

1615.- Es el 26 de mayo de ese año que se funda el convento agustino de Salamanca al cual se hace bajo la advocación de San Juan de Sahagún.

1618.- En una reunión de Capítulo Intermedio se habla de que el convento en Salamanca prosperaba rápidamente en la construcción de sus edificios.

1620.- Se registra crecimiento económico en la organización agustiniana de la Provincia de San Nicolás de Tolentino.

1631.- Se cuentan 3 los conventuales que viven permanentemente en Salamanca.

1634.- La hacienda de Los Guantes, propiedad del minero Julián Gallardo, es adjudicada al convento agustino de Salamanca.

1641.- Es colocada la primera piedra del que será el nuevo templo de San Juan de Sahagún, es el artista Antonio de Elexalde, el Viejo, quién diseña la obra.

1652.- Se termina la bóveda en su totalidad. Se inicia la construcción de la cúpula.

1655.- La cúpula es concluida, el templo está terminado.

Siglo XVIII.

1700.- Se inicia la decoración interior del templo, son tres retablos los que se fabrican. El de Guadalupe, el de San Agustín y la Virgen de la Cinta y el de Los Reyes.

1706.- El claustro menor es concluido. El templo es dedicado en ese año.

1746.- Fray Matías de Escobar inicia los trámites para fundar la Universidad Agustiniana de Salamanca.

1761.- Se abre el claustro mayor.

1757.- Por mandato real de Fernando VII, son secularizados los conventos. Se concluye con la idea de tener una Universidad Agustiniana en Salamanca.

1768.- El artista entallador Pedro José de Roxas inicia la construcción de los retablos laterales, dedicados a San José y Santa Ana.

1771.- Antonio de Elexalde, el Joven, es contratado para la ejecución de once retablos más.

1782.- El 28 de agosto, día de San Agustín, es terminado y consagrado todo el trabajo decorativo del templo, tal y como lo vemos hoy día a 230 años de distancia.

Fuentes:

Basalenque Diego. Historia de la Provincia de San Nicolas de Tolentino. Publicada por Conaculta como Los agustinos, aquellos misioneros hacendados. Selección de Heriberto Moreno García. México, 1998.

De Santiago Silva, José. El templo agustino de San Juan de Sahagún en Salamanca. Ediciones La Rana, Guanajuato. 2004.

Lara Valdés, Luis. Salamanca, Guanajuato, a través de los religiosos de San Agustín. (Siglos XVII-XVIII). Universidad de Guanajuato. Guanajuato. 2001.

Rojas Garcidueñas, José. Salamanca, recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrúa. México, 1982.