El encontrar un plano original de una antigua hacienda de Salamanca me causa mucha emoción pues es allí en donde podemos encontrar datos certeros sobre sus dimensiones, propietarios y, entre otras cosas, ranchos que la componían, de ese modo podemos ser un poco más certeros al deducir cuales fueron los alcances de la misma, así como la trascendencia que tuvo. Esto que ahora vemos es el plano de la Hacienda de Uruétaro que se levantó en la segunda década del siglo XX, el dato que en ese plano aparece con fecha es el que dice: Salamanca, Diciembre 3 de 1915. Antonio Linares. Fue esta persona quien dibujó el plano.
Para ese entonces la Hacienda de Uruétaro tenía una extensión de 280 hectáreas, 77 áreas, 36 centiáreas. Colindaba al Norte con el Rancho de Tierras Benditas, al Sur con el Rancho de San Rafael, al Este con el Rancho de Comaleros y el Rancho de Santa Margarita y al Oeste con el Rancho de Palo Blanco. Los límites naturales del lado Oriente los marcaba el cauce del Río Lerma y del lado Poniente el camino de Salamanca al Valle de Santiago. La línea del ferrocarril Salamanca-Valle-Jaral, atravesaba la propiedad de norte a sur.
El camino de Salamanca a Uruétaro se marcaba como de dos leguas y media. Como toda hacienda porfiriana, la de Uruétaro tenía una magnífica arboleda como acceso a la propiedad que para las primeras décadas del siglo XX eran de don Domingo G. García.
La propiedad contaba con una Casa Grande, localizada en el extremo Norte de la misma, a un lado del Río Lerma. Del lado norte un poco al centro hacia el Poniente existía una Caja de Agua. A esta propiedad se le consideraba para 1910, en pleno movimiento de la Revolución como un Rancho, que a su vez contaba con distintas referencias dentro de la propiedad, las cuales eran: Rancho Viejo, La Puerta, Los Tepetates, La Islita, El Laberinto, La Hilacha, La Lima, La Caballeriza, La Tierra Blanca y La Angostura.
Una de las características con que contaba la Hacienda de Uruétaro era que justo en el límite de lo que era el Casco de la Hacienda con el Rancho de San Rafael, se localiza el Cerrito de la Campana, el cual no es un cerro sino una pirámide o cué construido, quizá por los Purépechas en un punto estratégico ya que a pocos metros se localizaba la frontera natural entre este pueblo y el Chichimeca, considerando que el río Lerma era el que marcaba esa división territorial. De allí su nombre:
Uruhueta-ro, viene de la lengua purépecha de Guanajuato, significa "lugar de la fruta" llamado en este idioma uruhueta o uruata, que se refiere a lo que nosotros conocemos como zapote blanco. Uruétaro: Lugar del zapote blanco".
Este es el registro de bautismo más antiguo que hay en donde se hace referencia al Rancho de Uruétaro, corresponde al 26 de Abril de 1654, es de un mestizo llamado Nicolás, hijo de Andrés Marín y María Gerónima, ambos eran criados de Francisco Pantoja en su potrero. Al parecer los Pantoja vivían en lo que luego sería el Rancho de Los Lobos. Los padrinos fueron el español Joseph Gonzáles y Josepha Manrique, que era morisca, vivían en su rancho en Uruétaro.
De los primeros registros fidedignos que hay sobre Salamanca, contamos con el Padrón levantado en 1683 (1) en él no aparece ninguna referencia con el nombre que conocemos a la propiedad. Hay la posibilidad de que se haya conocido entonces como "San Joseph", pero no lo podemos asegurar dado que en el Padrón aparecen 53 localidades dentro de los términos de la villa de Salamanca, tres de ellas con el nombre de San Joseph.
En el siguiente documento que encontramos, levantado en 1754 por el bachiller don Luis María Fernando de Coz y León, comisario del Santo Oficio para el partido de la Villa de Salamanca, anota que la "hacienda de Uruétaro con sus ranchos de arrendatarios, al sur, con dos leguas poco menos y 258 personas". (2)
Para ese entonces, mediados del siglo XVIII, Uruétaro era el segundo lugar más poblado de la zona rural de la villa de Salamanca, luego de Baltierra la Grande, lo que ahora conocemos como La Labor de Baltierra, que tenía 327 habitantes. Uruétaro era más grande incluso que los pueblos de San Juan de la Presa que contaba con 200 moradores o que el de San Pedro con 128. De allí podemos deducir la importancia que tenía y, seguramente una buena producción, más aun al estar justo a un lado del caudaloso río Lerma.
Poco tiempo después la hacienda de Uruétaro es adquirida por el capitán don Juan Antonio Santana, propietario de 4 barras (acciones) de las 15 que conformaban la mina de La Valenciana en Guanajuato; la fecha de adquisición no se sabe pero sí contamos con el documento (3) que el viernes 17 de abril de 1795 anuncia su Testamentaria en la que aparece como propietario de la Hacienda de St. Joseph de Uruétaro, valuada en 51,575 pesos y su mueble en 4,553 pesos.
El capitán Santana es un personaje poco estudiado en Salamanca, nació en la Villa de Lagos, actual Lagos de Moreno, Jalisco. Pasó a Guanajuato en dónde, gracias a sus relaciones y seguramente sus habilidades poco honestas, se hace propietario del 15% del total de las acciones de la más rica de las minas de plata: La Valenciana, poco tiempo después, mediados del siglo XVIII decide mudarse a la villa de Salamanca y adquirir fincas en la población así como haciendas en toda la región, haciéndose propietario de las haciendas de Los Dolores, de Sardinas, de Doña Rosa, de Santo Domingo, de La Magdalena y Santiaguillo, de Mancera, así como el rancho de Santa Catarina.
Este personaje contaba, además con nueve casas en Guanajuato, dos casas en Marfil, once casas en Salamanca, tres en Irapuato y cinco en San Luis de la Paz. Además contaba con dos importantísimas haciendas de beneficio de metales en Guanajuato: la de San Nicolás y la de San Joseph de Barreda; y las haciendas de labor de La Santísima Trinidad y San Francisco del Chapín en la jurisdicción de Marfil. A todo esto aunemos los carruajes, mobiliario, alhajas y equipo de las haciendas, es decir, el capitán Santana gozaba de una enorme fortuna.
No tengo datos de si los herederos del capitán Santana se dividieron la herencia o la vendieron, me inclino a pensar que vendieron en su totalidad las propiedades de su padre en la villa de Salamanca pues todas las haciendas que eran de él, para 1818 aparecían como propiedad del Capitán Rivero, del cual más datos no tenemos fuera del de su apellido y sus propiedades. En el documento se anota con el nombre de Huruetaro y dice ser una de las haciendas de la villa de Salamanca que, a pesar de los asaltos de realistas e insurgentes, estaba en giro, es decir, estaba en uso. (4)
En algún momento la Hacienda de Uruétaro regresa a propiedad de alguno de los descendientes del capitán Santana. No sé si debido a compra o a que el capitán Rivera decidió regresarla a su dueño original, el caso es que en el libro de The Haciendas of Mexico (5) que se publicó en 1886 y en el cual dan los datos esenciales de las haciendas más importantes de cada municipalidad de México, en el caso de Salamanca anota que la Hacienda de Uruétaro es propiedad de la señora Margarita Santana, pero no da más datos.
De cuándo pasó a manos de don Domingo G. García, no lo sabemos, fuera de que para 1915 era él el propietario de la misma.
Queda mucho por saber sobre la Hacienda de Uruétaro, considerando que a mitad del siglo XVIII su valor era elevado, podemos imaginar que sus límites iban más allá de lo que marcan las 280 hectáreas del plano de 1915. En algún momento se desmembró, quizá luego de la adquisición del capitán Rivero, él la fraccionó y comienzan a aparecer los ranchos que no estaban registrados con anterioridad, como el de San Rafael de Uruétaro, Los Comaleros, etc. Como quiera esto nos da una idea de la gran importancia que tuvieron las Haciendas en Salamanca y de la necesidad urgente que tenemos de rescatar todos los datos posibles sobre sus historias.
Ya para concluir esto que pretendo sea el inicio del estudio de la Hacienda de Uruétaro, encuentro algo sumamente curioso dentro del plano, relacionado a las dimensiones. Ahí vemos que clasifican la propiedad en tierras de labor, cerril y agostadero, las medidas aparecen en Hectáreas, que son parte del Sistema Métrico Decimal que primeramente se trató de implementar junto a las Leyes de Reforma en 1860 y, dadas las crisis políticas del país, nunca se implementaron. Luego, Maximiliano decretó su implementación para tener efecto a partir del 1 de enero de 1867, no entrarían en vigor hasta el Porfiriato pero, como lo vemos claramente en el plano, aun en 1915 se seguía haciendo mención de las antiguas medidas, como referencia, de Sitios de Ganado Mayor, Menor o, como es el caso, de Caballerías y Fanegas.
Fuentes:
1.- Carrillo Cázares, Alberto. Partidos y padrones del Obispado de Michoacán 1680-1685. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1996.
2.- González Sánchez, Isabel. El Obispado de Michoacán en 1765. Comité Editorial del Gobierno de Michoacán, Morelia. 1985. p. 303
3.- Gazeta de México. Tomo VII, Número 19, del Viernes 17 de Abril de 1795. pp. 161-163
4.- Archivo Histórico Municipal de Salamanca. Gobierno, Censos y Padrones. Caja 84. 1818-1895. Publicado en Nuestra Tierra. Salamanca, historia y cultura. Marzo y abril de 2012. No. 9 pp. 16-17
5.- Cochran, John C. The Haciendas of Mexico. Root & Thinker, New York, 2886. p. 184
6.- El plano de la Hacienda de Uruétaro lo tomé de:Cartografía hidráulica de Guanajuato. Martín Sánchez Rodríguez y Herbert H. Eling Jr. El Colegio de Michoacán. Zamora, 2007. p.239
Muchisimas gracias por esta informacion!! Aqui fue en donde nacieron y vivieron mis ancestros en los ultimos del siglo XVII hasta los fines del siglo XVIII. El ano pasado, fui para Salamanca y estuve buscando informacion sobre esta hacienda. Nadie me pudo (o quiza no quizieron) ayudar y regrese sin nada.
ResponderEliminarJ.M. Llevo varios meses investigando sobre todas las haciendas de Salamanca en el siglo XVIII y XIX, si dices que tus familiares eran de allí en el 18, seguramente te refieres a los Santana, de ser así, me gustaría hacerte unas preguntas, mi correo: benja.xocoyotl@hotmail.com Por cierto, los datos que doy en este artículo no son todos, es solamente un bosquejo lo que allí planteo. Saludos
EliminarQue tal Benjamin,
ResponderEliminarSoy Jesus Chavez, y tengo ya un par de aÑos con la aficion de
e andar investigando sobre mis antepasados... En este tiempo me he topado varias veces con distintos blogs tuyos (por cierto te felicito por todo tu trabajo)... Ahora es el turno de este de la Hacienda de Uruetaro, en donde mencionas a Juan Antonio Santana y al final a Margarita Santana que aparece como la propietaria en el libro de 1886...
Este nombre me llamo la atencion pues la mama de mi bisabuela (Ma de J=
esus Orozco Santana, yo me llamo igual por ella) es Margarita Santana... Esta Margarita se caso con Miguel Orozco y todos sus hijos nacieron en Irapuato entre 1858 y 1874... o sea que por las fechas y la region si pudiera ser la misma... Ademas hay por ahi el tema de las acciones de una mina que pudiera cuadrar... quien sabe...
Yo vivo en el norte pero cada año suelo pasar el año nuevo en Salamanca (en el Fuerte) donde se junta la familia de mi esposa (Covarrubias).=
Si vas a estar por ahi, me gustaría ver si nos tomamos un café para platicar. Me gustaría contarte de lo que mas he averiguado estos años, que es la Hacienda de la Puerta de San Juan y El Saucillo, quizá te pueda ser de interés.
Recibe saludos cordiales,
PD mandame un correo a jchavez@miletocapital.com
Jesus Chavez
Estimado Jesús:
EliminarSe trata de la misma familia, Margarita Santana casó dos veces. Tengo casi toda la descendencia de los Santana desde 1720, por correo me comunico.