lunes, 18 de agosto de 2014

Crónica de la inauguración de la Refinería de Salamanca el 30 de Julio de 1950.

    Varias son las crónicas que he leído sobre la construcción de la Refinería en Salamanca, muchas las anécdotas que se han contado de generación en generación. Algunas fotografías he podido encontrar escudriñando de diferentes archivos pero, hasta ahora, doy con la crónica puntual y detallada de lo que ocurrido ese día, 30 de Julio de 1950 en Salamanca. El documento que a continuación transcribo lo obtuve del periódico El Nacional, diario que, bien sabemos, era el medio informativo oficial del Gobierno Mexicano. En lo allí detallado hay varias cosas que me llaman la atención, como el uso de la palabra Patria, que continuamente se mencionó en los discursos oficiales dados por las autoridades, el otro, en verdad sobresaliente, es el relato de cómo se hizo oficial el nombre de Refinería Ing. Antonio M. Amor.

   Algo que se menciona, con lo cual no estoy en nada de acuerdo, es en eso de que "en donde antes solo existía un campo agreste, improductivo que ni siquiera había recibido la primera herida del arado" ahora tenían un uso, haciendo referencia a los terrenos, la mayoría de ellos asentados en la antigua Hacienda de San José de Sardinas. Me parece sumamente interesante lo que allí se dice de cómo fue el recorrido que el presidente Miguel Alemán hizo, desde la estación del ferrocarril hasta la Puerta No. 1, la cual, en aquél entonces, presumo era el localizado en el cruce de las calles Arbol Grande y Tierra Blanca, ó, quizá era la puerta ya clausurada que estaba a un costado del Instituto Mexicano del Petróleo, quizá alguien por ahí nos lo pueda aclarar. Para muchos salmantinos, especialmente para aquellos que laboraron o laboran en Riama, la siguiente crónica será especialmente amena e interesante:

El Presidente Alemán inauguró la refinería petrolera en Salamanca.

· 37 millones de dólares se invirtieron en la grandiosa obra que se realizó con los propios recursos de la institución.
· Se le dio el nombre de "Ingeniero Antonio M. Amor" en homenaje a ilustre servidor de la industria del petróleo. · Jefes y obreros en cordial convivio. · La nueva planta abastecerá con cerca de 30,000 barriles a ricas zonas del país.

Por Héctor Hernández Tirado: Enviado especial de "El Nacional".

   Salamanca, Gto., julio 30.- "Me llena de satisfacción declarar inaugurada la refinería "Ingeniero Antonio Manuel Amor", que lleva el nombre de un ilustre servidor de la industria petrolera en México, se debe ésta al esfuerzo de los técnicos y trabajadores mexicanos que pusieron su fe y su entusiasmo para la realización de la misma que incrementa el progreso de México. Hoy, día 30 de julio de 1950, declaro solemnemente inaugurada la refinería "Ingeniero M. Amor".
   Las frases anteriores las pronunció hoy el licenciado Miguel Alemán en la ceremonia inaugural de la magnífica refinería construida por Petróleos Mexicanos y que orgullosa levanta sus airosas torres apuntando hacia un cielo azul y limpido, en dónde antes solo existía un campo agreste, improductivo que ni siquiera había recibido la primera herida del arado.
   El Jefe de la Nación profundamente emocionado y a la vez satisfecho, dio en seguida la orden de partida para el primer cargamento de combustible que sale de la refinería hacia las zonas agrícolas. A las órdenes del Primera Mandatario, iniciaron la marcha diez auto-tanques, uno con kerosina y los demás con mexolina de alta calidad; así como treinta carros tanque de ferrocarril tirados por la locomotora 27 de Petróleos Mexicanos.
   El senador Antonio J. Bermúdez, Director General de Petróleos Mexicanos, expresó que este cargamento iba consignado a varios industriales de Guadalalajara, Morelia, Querétaro, Lagos de Moreno, Zacatecas, Durango y parte de la comarca Lagunera.
   Al salir de las llenadoras el señor Presiente de la República supo que en el interior de un automóvil estacionado a corta distancia se encontraba la señora Clara Adame viuda de Amor, en compañía de su hijita y de otras personas, dirigiéndose en seguida hacia el vehículo para saludar a la señora Adame, a quien dijo: "Debe usted sentirse muy satisfecha porque su esposo cumplió ampliamente en bien de su patria. El puso su gran esfuerzo para la iniciación de la obra que hoy inauguramos. Quiero rogarle acepte que esta refinería lleve el nombre de su esposo, a quien México le está muy agradecido".
   En tanto la señora Adame, quien la emoción hizo llorar enjugaba sus lágrimas, el licenciado Alemán abrazó con ternura a la niña Clara, en cuyo rostro vimos también aparecer dos lágrimas.
   Después de una corta visita por los terrenos de la Colonia de Empleados, el Primer Mandatario se dirigió al local que ocupa el taller de reparación de carros-tanque, donde se sirvió una comida en su honor, con asistencia de cerca de dos mil personas. El presidente Alemán tomó asiento en el centro de la mesa de honor, teniendo a su derecha a su esposa, doña Beatriz Velasco de Alemán; al Gobernador del Estado, licenciado José Aguilar y Maya y esposa; al licenciado Antonio Martínez Báez, secretario de Economía y otras personas, y a su izquierda al licenciado Fernando Casas Alamán, Jefe del Departamento del Distrito Federal, al senador Carlos I. Serrano y al diputado Teófilo R. Borunda.

Discurso durante el ágape.-

   El primero en hacer uso de la palabra fue el señor Demetrio Martínez Cortés. Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos quien hizo un elogio de la refinería e la cual dijo es un modelo de su clase, por su magnífico equipo y por los jugosos frutos.
   En seguida habló de esta obra, en relación con las otras, muy numerosas que han sido terminadas dentro del programa de trabajo del Presidente Alemán. Señaló que mientras las antiguas compañías se preocupaban por instalar refinerías en la costa para poder llevarse con más facilidad el petróleo de México, ahora se construyen en sitios escogidos y estratégicos del corazón de la República, con el objeto de extender con mayor facilidad sus radios de acción a todo el territorio nacional.
   A nombre de todos los trabajadores agregó el señor Martínez Cortés, felicitó al Presidente Alemán y al señor Bermúdez; y dijo que estaban dispuestos a cooperar en obras de utilidad para la Patria. La unión que existe entre nosotros no podrá ser quebrantada por las columnas que contra ellos lanzan individuos irresponsables que quisieran usufructuar la expropiación. Yo aclaro que los trabajadores de Petróleos Mexicanos no están explotando situación alguna de beneficio, como se ha dicho en algunas ocasiones, y aseguró que ellos no se llevan toda la ganancia de los mil trescientos cuarenta y un millones de pesos, que son los egresos anuales de Petróleos. Los trabajadores reciben por concepto de salarios doscientos veinte millones de pesos, con lo cual se demuestra lo dicho.

Habla el Gobernador Aguilar y Maya.-

   En seguida habló el licenciado José Aguilar y Maya, Gobernador del Estado, quien dijo: "El Estado de Guanajuato, cuna de los esforzados varones que inmolaron sus vidas en aras de nuestra emancipación política, une su júbilo al de toda la República en este día por mil y un títulos memorables".
   A continuación hizo una amplia exposición de la forma en que México, contando con gobernantes revolucionarios, y con el titánico impulso que a través del crédito y la construcción de grandiosas obras públicas ha dado el actual Gobierno Federal a la agricultura y la industria y a los medios de transporte, ha podido seguir su marcha progresista contando con el trabajo infatigable del hombre.
   También se refirió a los grandes beneficios que recibirá el país con la nueva refinería y para terminar expresó: "El pueblo y el gobierno de Guanajuato se complacen en renovarlos, Señor Presidente de la República, el fervoroso tributo de su reconocimiento. Esa gratitud nos obedece simplemente al fausto motivo que nos congrega. Al lado de los innumerables beneficios materiales que mi solar nativo ha recibido de vuestra mano, sería imposible dejar pasar inadvertida una inestimable enseñanza.
   En más de una ocasión México ha sido víctima de infortunio: una grave epizootia diezmó la industria ganadera, y estuvo a punto de agitar el país otra plaga que destruyó parcialmente la riqueza citrícola. Anticipándose a la generalidad de las naciones del orbe, nuestro país se vio en la necesidad de devaluar su moneda. En lo personal, seguramente habréis sabido ya del acíbar de la ingratitud y del desengaño; sin embargo, sobreponiéndose a tan rudas pruebas, habéis logrado conservar intacta vuestra fortaleza moral. Las agobiadoras responsabilidades inherentes a vuestro elevado cargo, lejos de disminuir han acrecentado nuestro radiante optimismo, y, por encima de todo, nuestro amor entrañable a la patria, que habéis engrandecido con vuestra consagración al trabajo y con vuestro ejemplo, bella y aleccionadora actitud para el pueblo que os eligió como su guía.
   Por último, el senador Bermúdez pronunció su discurso. (Para leer completo el discurso mencionado, entra aquí.)

Habla el licenciado Ramón Beteta.-

   Pocos minutos antes de las diez horas de hoy llegó a esta capital el señor Presidente de la República, licenciado Miguel Alemán, procedente de Celaya, a bordo del Ten Olivo, acompañado de varios miembros de su Gabinete e invitados especiales, trasladándose a la refinería "Ing. Antonio M. Amor" para presidir la ceremonia de inauguración de tan importante establecimiento.
   El pueblo en masa se desbordó en la estación del ferrocarril, y al detenerse el Tren Olivo y aparecer el Presidente de la República se escuchó una de las aclamaciones más estruendosas y cariñosas. El licenciado y Diputado Armando Olivares Castillo dio la bienvenida al Presidente Alemán, diciendo que el pueblo de Guanajuato se sentía honrado con la visita del Primer Mandatario y agradecía la magna obra de la refinería.
   A nombre del señor Presidente contestó el licenciado Beteta, Secretario de Hacienda y Crédito Público, quien dijo: "Por mi conducto el señor Presidente de la República, agradece a usted esta cariñosa recepción y todas las que le ha dispensado el pueblo y esta Entidad en los lugares que ha visitado; al llegar a este centro de trabajo se notó el optimismo en todos los rostros por la magna obra realizada, que es otro eslabón más para el progreso de la patria. El señor Presidente se complace por la labor que se viene desarrollando y tiene la seguridad de que esta Entidad que llegará a ser grande por el trabajo de sus hijos".

(Fin de la primera parte.)


Fuente:

El Nacional. Año XXII, Tomo XXVII, Número 7477, México, D.F. Lunes 31 de Julio de 1950.

No hay comentarios:

Publicar un comentario