jueves, 15 de octubre de 2015

Aterrizando la idea de Conquistadores en la región de Salamanca (Guanajuato).

  Si no has leído aun el artículo anterior, te recomiendo lo hagas para que te sea más fácil entender esta que es una segunda parte. Todo va asociado a la duda que tengo en torno a los propietarios de las tierras en donde fue fundada la villa de españoles de Salamanca.

  “Describiré a continuación el origen regional de los conquistadores. La primera región de donde provienen los hombres de Cortés es Andalucía, con casi un tercio del ejército; León ofrece el segundo contingente con 17 por ciento, después Extremadura con 15 por ciento; los conquistadores de Castilla Vieja fueron menos numerosos 12 por ciento; mucho menor fue el contingente de Castilla la Nueva, 7 por ciento. Los conquistadores originarios de las provincias orientales de España fueron muy escasos, mientras que, las principales ciudades de donde vinieron aquellos hombres que se embarcaron a las nuevas tierras provenían de Sevilla, Palos, Medellín, Salamanca, Cuellar, Moguer, Toledo, Jerez de la Frontera, Medina del Campo y Cáceres. En el ejército de los conquistadores, también se encuentran algunos extranjeros (6.2 por ciento), primero los portugueses, luego los genoveses (estas dos nacionalidades forman más de 85 por ciento de los que no son españoles). Incluso se encontraron algunos griegos y uno de Flandes a pesar de las prohibiciones que les impedían pasar a las Indias

  “La Conquista aparece como el hecho vital para casi dos tercios del contingente a quienes se puede considerar como adultos, pues tenían una veintena o una treintena de años en 1519; se trataba de hombres generalmente robustos, fuertes, que se encontraban en todo el vigor de la juventud, condiciones esenciales en una expedición militar. Sin embargo, hay una buena cantidad de jóvenes —núbiles—, de menos de 20 años (28 por ciento), quienes a menudo ejercieron oficios menores en la embarcación como grumetes o pajes; pero hubo también una porción de hombres mayores, 8 por ciento, que tenían más de 40 años y casi un cuarto que tenían más de 50 años. Contrario a una idea muy difundida, el número de conquistadores hidalgos es bajo. De los 1 175, se encontraron sólo 69 hidalgos (alrededor de 6 por ciento). Las mujeres conquistadoras fueron muy pocas: una veintena, sin embargo, éste es un dato muy poco conocido. Ellas, fueron todas españolas, en su mayoría provenientes de Andalucía; casi todas tenían cerca de 30 años y procedían de una clase social modesta. Por otra parte, es necesario señalar que entre los conquistadores, se encontraban dos negros y un cacique de Cuba.

 “He tratado de establecer el nivel cultural de los conquistadores mediante la evaluación de su capacidad para escribir, redactar o sólo firmar, analizando las referencias a la firma y escritura tanto en las Informaciones de Méritos y Servicios, así como en los juicios de residencia de Hernán Cortés y Pedro de Alvarado. De este examen se desprende que 84 por ciento de los conquistadores, es decir, una clara mayoría, tenían la capacidad de firmar, frente a 16 por ciento que declararon no saber escribir. Establecer las profesiones de esos hombres antes de la empresa novohispana no fue una tarea fácil. La información con que cuento hoy me revela la situación únicamente para 12 por ciento de ellos, por lo tanto los resultados no pueden ser significativos. No obstante, comunico los avances. Sus oficios eran de lo más variados. Una pro porción superior a la tercera parte ejercía tareas relacionadas con el mar, eran marinos o pilotos de embarcaciones; 30 por ciento, se dedicaba al comercio y a la artesanía (mercaderes, herreros, carpinteros, sastres); casi 16 por ciento se describieron como soldados (pero son realmente muy pocos los que venían de verdaderos ejércitos europeos); se encontraron 12 por ciento de letrados (notarios o escribanos). Hay algunos clérigos, frailes, médicos, boticarios y músicos. A pesar de la carencia de mención precisa, los campesinos parecen constituir una parte de la tropa de los conquistadores (jornaleros, labradores, hortelanos, criadores de ganado, etcétera)”. (1)

   Es justo en la obra de Grunberg que encontramos algunos datos de Sancho de Barahona y su hijo, ese sería el primer conquistador que ligamos con Salamanca, de él hemos dado cuenta en varios artículos. Agreguemos a la lista a otros personajes, o, en todo caso, a sus hijos pues, teniendo en cuenta lo que el autor dice, y tomando la edad promedio de los conquistadores en 30 años en 1520, quiere decir que ellos, cuando comienzan a poblar el Valle de Chichimecas, nombre que tenía el Bajío en la época, andarían en sus 60 años. En este espacio de tiempo (de 1521 a 1550) las poblaciones fundadas en lo que hoy conocemos como Estado de Guanajuato eran: Acámbaro (1526), Apaseo (1530), Irapuato (1537), Yuriria (1540), San Miguel (1540) y Pénjamo (1542) (2) y los Encomenderos, de acuerdo a Peter Gerhard, fueron, entre otros, Pérez de Bocanegra. Pero ¿cuál de todos los Pérez de Bocanegra?

  “Durante el gobierno de Estrada en la primavera de 1528, Acámbaro estaba encomendada a Gonzalo Riobó de Sotomayor, mientras que Yuririapúndaro pagaba tributo al comendador Tovar (quizá Juan de Tovar, conquistador). Este último lugar puede haber pertenecido a Alonso del Castillo en 1539; para 1545 había pasado a la Corona. A la muerte de Riobó en 1538 Acámbaro fue asignado a Hernán Pérez de Bocanegra y Córdoba. Pérez fue sucedido primero por su hijo, Bernardino Pacheco de Bocanegra, y después (hacia 1565) por el hermano de éste último, Nuño de Chávez Pacheco de Bocanegra; el siguiente heredero, en 1603, fue Francisco Pacheco de Bocanegra y Córdoba. En 1625 aparece como encomendero un hijo de éste último, que había adquirido el título de marqués de Villamayor, Carlos Colón de Córdoba Bocanegra y Pacheco. Para 1664 más de la mitad de los tributos de Acámbaro se entregaban a la Corona, el resto se dividía entre Baltazar de la Cueva Enríquez y Juan Bautista Sauza Navarrete”. (3)

   Esta confusión que provoca la continua repetición del apellido Pérez-Bocanegra y la tradición de mantener el nombre de pila en todos los hijos, en este caso el de Alonso, la podemos aclarar al ver en el sitio electrónico Bisabuelos, el desglose que hacen de esta familia y sus breves biografías. Alonso Pérez, conocido por el mote de “El Viejo” fue Conquistador, pues llegó junto a Hernán Cortés. Nació en 1419, murió en 1562. El recibió varias encomiendas, las más conocidas son las del oriente del actual estado de Guanajuato. Su hijo las heredó, se llamaba Alonso Pérez, apodado “El Mozo” su nombre completo era el de Alonso Pérez de Bocanegra y de la Cavallería, nació en 1517, no sé el año de su muerte. Es su hijo, es decir, el nieto del Conquistador, el que recibe en herencia buena parte de las tierras, se trata de Alonso Pérez de Bocanegra y Jaramillo, aquí ya hace sentido la propiedad que tenía en lo que hoy es Salamanca pues, el apellido Jaramillo está asociado a otro Conquistador, el llamado “Caballero del Lagarto”, Jerónimo López Fernández, para ver parte de la vida de este personaje, entra aquí.

  Sobre Alonso Pérez de Bocanegra y Jaramillo encontramos que: “nació en la Ciudad de México y fue bautizado en la Parroquia del Sagrario de la Catedral el 5-XII-1556. Casó con Beatriz de Jaramillo y Andrada, en la misma parroquia, el 6-XII-1576. Fue rico encomendero. Recibió la herencia de su abuelo y de su padre. Además, adquirió tierras cerca de San Luis Potosí (región de Villeta), en San Miguel el Grande  y San Juan del Río. En esta última población tenía un solar en 1594 y tierras en las inmediaciones (por ejemplo, en Galindo). Fue Alcalde ordinario de México en 1597. Fue Alcalde de la Santa Hermandad de México. En esa época vivía en la Calle del Águila, muy cerca del Monasterio de la Concepción. Luego se trasladó a la ciudad de Santiago de Querétaro de donde fue vecino. Él y su mujer fundaron una capellanía de seis mil pesos sobre sus Haciendas. Murió en Querétaro entre 1618 y 1620.” (4)

  Hasta aquí logramos dilucidar a dos de los nombrados en el documento que conocemos como Merced de Fundación de la Villa de Salamanca: Barahona y Pérez Bocanegra. Se mencionan a otros que serán afectados, uno de ellos es Baltazar de la Cadena, otro se llama Gaspar de Valdés, y un tercero serían los descendientes de Juan Velázquez de Salazar, este último es el único Conquistador que es mencionado en el documento, y lo hace diciendo “los descendientes de…” surge, pues, la pregunta, ¿quiénes eran todos ellos? Eso lo averiguaremos en un siguiente artículo.

Fuentes:

1.-  Grunberg, Bernard. El universo de los conquistadores, resultado de una investigación prosopográfica. Revista Signos Históricos, UAM-Itapalapa. No. 12. Julio-Diciembre  2004. México. pp. 94-118

2.- González, Pedro. Geografía local del Estado de Guanajuato. Editorial La Rana. Guanajuato, 2004, p.109.

3.- Gerhard, Peter. Geografía histórica de la Nueva España 1519-1821. UNAM. México, 1986, p.66

4.- Bisabuelos.

1 comentario:

  1. Buen día, le he otorgado el premio Best Blog, desde mi blog: http://poetryinblack.blogspot.com, pues su blog demuestra mucha dedicación y gusto por la historia de Salamanca.

    ResponderEliminar