Es indudable que mantener las tradiciones es darle un carácter de autenticidad a cada pueblo, casi siglo y medio luego de la llegada del Cristo Negro a Salamanca en 1560 se dio inicio a la celebración del Jueves de Corpus, era el año de 1706 cuando se organiza por primera vez, seguramente fue una ceremonia sencilla pero con el profundo sentimiento religioso que reinaba en la época. Un siglo más tarde, en 1812 es cuando aparece el primer registro de las Mayordomías y Diputaciones que se asignaban las responsabilidades en la organización del Corpus, los Gremios estaban ya creados y nacía formalmente la fiesta que fue arraigándose cada vez más dentro de la conciencia salmantina.
La industria textil cobró una gran importancia en Salamanca, Doña Tecla y Don Patricio Valencia fueron los iniciadores de la fabricación de telas, llegando a destacar la producción de cambaya, tela sencilla cuyo uso estuvo muy difundido en el siglo XIX y parte del XX, la tradición textil en la siguiente generación la continuó la Señora Emeteria Valencia de quien hay un grato recuerdo no solo en Salamanca sino en buena parte de la región del Bajío, fue ella, doña Emeteria, quien aporto los fondos suficientes para la construcción del Templo de El Señor del Hospital.
El Gremio Textil dada la fuerza que tenía, solía organizar uno de los días más lucidos de toda la semana del Corpus, al respecto José Rojas en su libro
Salamanca de Editorial Porrúa escribe lo que en su momento don Agustín Mosqueda le comentó hacia 1955 respecto a la celebración
“La fiesta empieza la víspera del día de Corpus Christi con el gremio de los Hortelanos, que entra el miércoles a las 12 del día y sale el jueves a igual hora (uso los términos “entrar” y “salir” en la forma en que allí es costumbre para designar el comienzo y la terminación del turno de cada gremio); el jueves entran los Panaderos, el viernes los Comerciantes que salen el sábado y entran los Tejedores, y aquí debo advertir que éste era un gremio antes muy numeroso que comprendía varias especialidades pues a él pertenecían, como grandes sectores, los “cambayeros” y los “reboceros”, industrias que fueron de gran importancia…”
En la actualidad la celebración ha recuperado fuerza y se sigue haciendo como se estableció hace ya 303 años, el gremio se reúne unas cuadras cercanas al Templo para allí iniciar su entrada con la cera que están ofreciendo al Cristo Negro del Señor del Hospital, los estandartes de cada gremio participante van al frente, seguidos de la banda musical y las velas escamadas. Entran en orden, primero las velas grandes, las que quedarán al frente del altar, luego las terciarias que son las que van propiamente en el altar y por último todas las que serán alineadas a lo largo de los pasillos laterales del templo.
Entran también las flores nuevas que darán más realce al altar mayor y en general al todo el templo, son recibidos por el Cura que bendice y da la bienvenida al Gremio, se hace la entrada entonando el himno Altísimo Señor, se agradece a Jesús Sacramentado por los favores recibidos durante todo el año y se pide conceda un año más de salud, paz y trabajo. Se acomodan todas las velas en su respectivo lugar, se limpia el templo y queda listo para la Santa Misa, para luego dar paso al final de fiesta, con la banda, orquesta y los fuegos artificiales.
El Gremio Textil no ha desaparecido, aunque la producción es prácticamente inexistente, el afán de mantener viva la tradición ha llevado al Sr. Francisco Cardiel a seguir organizando año con año la entrada de su Gremio al que se le han unido los Voceadores, Vendedores de Periódicos y Revistas y Artesanos, gracias a él obtuve la información de fechas fidedignas del inicio de la celebración del Corpus en El Señor del Hospital de Salamanca.
Es indudable que mantener las tradiciones es darle un carácter de autenticidad a cada pueblo, casi siglo y medio luego de la llegada del Cristo Negro a Salamanca en 1560 se dio inicio a la celebración del Jueves de Corpus, era el año de 1706 cuando se organiza por primera vez, seguramente fue una ceremonia sencilla pero con el profundo sentimiento religioso que reinaba en la época. Un siglo más tarde, en 1812 es cuando aparece el primer registro de las Mayordomías y Diputaciones que se asignaban las responsabilidades en la organización del Corpus, los Gremios estaban ya creados y nacía formalmente la fiesta que fue arraigándose cada vez más dentro de la conciencia salmantina.
La industria textil cobró una gran importancia en Salamanca, Doña Tecla y Don Patricio Valencia fueron los iniciadores de la fabricación de telas, llegando a destacar la producción de cambaya, tela sencilla cuyo uso estuvo muy difundido en el siglo XIX y parte del XX, la tradición textil en la siguiente generación la continuó la Señora Emeteria Valencia de quien hay un grato recuerdo no solo en Salamanca sino en buena parte de la región del Bajío, fue ella, doña Emeteria, quien aporto los fondos suficientes para la construcción del Templo de El Señor del Hospital.
El Gremio Textil dada la fuerza que tenía, solía organizar uno de los días más lucidos de toda la semana del Corpus, al respecto José Rojas en su libro Salamanca de Editorial Porrúa escribe lo que en su momento don Agustín Mosqueda le comentó hacia 1955 respecto a la celebración “La fiesta empieza la víspera del día de Corpus Christi con el gremio de los Hortelanos, que entra el miércoles a las 12 del día y sale el jueves a igual hora (uso los términos “entrar” y “salir” en la forma en que allí es costumbre para designar el comienzo y la terminación del turno de cada gremio); el jueves entran los Panaderos, el viernes los Comerciantes que salen el sábado y entran los Tejedores, y aquí debo advertir que éste era un gremio antes muy numeroso que comprendía varias especialidades pues a él pertenecían, como grandes sectores, los “cambayeros” y los “reboceros”, industrias que fueron de gran importancia…”
En la actualidad la celebración ha recuperado fuerza y se sigue haciendo como se estableció hace ya 303 años, el gremio se reúne unas cuadras cercanas al Templo para allí iniciar su entrada con la cera que están ofreciendo al Cristo Negro del Señor del Hospital, los estandartes de cada gremio participante van al frente, seguidos de la banda musical y las velas escamadas. Entran en orden, primero las velas grandes, las que quedarán al frente del altar, luego las terciarias que son las que van propiamente en el altar y por último todas las que serán alineadas a lo largo de los pasillos laterales del templo.
Entran también las flores nuevas que darán más realce al altar mayor y en general al todo el templo, son recibidos por el Cura que bendice y da la bienvenida al Gremio, se hace la entrada entonando el himno Altísimo Señor, se agradece a Jesús Sacramentado por los favores recibidos durante todo el año y se pide conceda un año más de salud, paz y trabajo. Se acomodan todas las velas en su respectivo lugar, se limpia el templo y queda listo para la Santa Misa, para luego dar paso al final de fiesta, con la banda, orquesta y los fuegos artificiales.
El Gremio Textil no ha desaparecido, aunque la producción es prácticamente inexistente, el afán de mantener viva la tradición ha llevado al Sr. Francisco Cardiel a seguir organizando año con año la entrada de su Gremio al que se le han unido los Voceadores, Vendedores de Periódicos y Revistas y Artesanos, gracias a él obtuve la información de fechas fidedignas del inicio de la celebración del Corpus en El Señor del Hospital de Salamanca.
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