lunes, 3 de octubre de 2011

Bienvenida la hermana muerte. San Francisco de Asís.

Esta es una tradición de la cual apenas supe hace un año; sabía que en Salamanca antes se recogían flores en el amanecer del 4 de octubre y se le conocía como Las Florecillas de San Francisco; pero no del ritual que hoy veremos. Siempre he pensado que Salamanca originalmente tuvo la presencia franciscana, así lo demuestra el templo que hoy conocemos como Expiatorio y que, según la tradición, es a donde llegó el Cristo del Señor del Hospital hace ya 451 años. Lo de los franciscanos lo podemos sustentar con muchas cosas: la puerta hacia el oriente, es decir una Porciúncula; el Legno Cruci que hay en la parte alta de esa puerta; la reliquia de San Bernardino de Siena, uno de los santos franciscanos más importantes y, en el Expiatorio, que exista una imagen de San Pascual Bailón.

Por si todo eso no fuera suficiente, el día de hoy se ha realizado, una vez más, la tradición de lo sucedido un día como hoy, 3 de octubre, hace ya 785 años, en 1226; cuando Francisco quien sabía desde un mes antes que su final estaba próximo, ese día, en la Porciúncula pidió ser desnudado y esperar allí a la hermana muerte.

Pidió lo dejaran así por el tiempo que se lleva normalmente caminar una legua, que es algo así como una hora y después se hicieran las exequias. Es así como la Iglesia Católica declara el 4 de octubre como el día de la festividad de San Francisco de Asís, pero la tradición marca que fue el día 3 cuando él murió.

Y aquí en Salamanca el ritual se volvió a realizar, en algo que es la puerta Porciúncula del Santuario del Señor del Hospital para luego, realizar una especie de misa de cuerpo presente. De lo sucedió aquí lo verás en las siguientes fotografías y de lo que sucedió allá, en Asís hace casi ocho siglos, puedes leer a detalle aquí.











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