jueves, 16 de septiembre de 2010

Retablo de la Inmaculada Concepción de María en el templo de San Agustín de Salamanca.

En una fecha tan emblemática como es el día de hoy, 16 de septiembre de 2010 en la que estamos festejando el Bicentenario del inicio de la guerra de Independencia será bueno recapacitar en que, a principios del siglo XIX, cuando se dio este conflicto, la Nueva España era un territorio absolutamente católico en donde el poder de la iglesia estaba a la par del poder político, incluso era la iglesia quien fungía casi como banco, era quién financiaba proyectos, quién prestaba dinero a los hacendados para ampliar sus instalaciones o para cualquier otro fin. Así pues el poder era grande.


Manteniendo la antigua tradición mexica en donde a lo largo del año había 18 fiestas, una por cada mes que el Calendario Azteca civil establecía, fue fácil para los primeros evangelizadores integrar esos festejos a las tradiciones medievales del Catolicismo. Una de ellas fue la celebración de la Santísima Virgen María en su advocación de Inmaculada Concepción. En España esta celebración era una de las más sentidas pues estaba catalogada como fiesta de guardar.


“La fiesta de la Inmaculada fue fiesta de guardar en todos los reinos de su Majestad Católica, es decir, en todo el Imperio español, desde 1644; se declaró fiesta de guardar en toda la Iglesia desde 1708 por orden del papa Clemente XI. España celebra a la Inmaculada como patrona y protectora desde 1644,[2] siendo el 8 de diciembre fiesta de carácter nacional. Durante la celebración de dicha festividad, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul”. (1)


A raíz de la última batalla que se dio luego de la conquista, en la Guerra del Mixtón, en donde aparece Tenamaxtle, el legendario patriota que peleó contra los invasores, al cual bien lo podemos equipara con Acualmetzli, el que va ligado a la leyenda del Señor del Hospital; en esa región que conocemos como los Altos de Jalisco y que los españoles denominaron como la región de San Juan Bautista se fundo la Villa de San Juan, luego del milagro y la afluencia de visitantes la imagen de la Virgen María en su advocación de San Juan de los Lagos, convirtiéndose luego en un importante santuario, para 1798 comenzó a celebrarse la feria de San Juan de los Lagos.


“En los últimos años del siglo XVIII, todo aumentó en San Juan de los Lagos: capellanes, devotos de Nuestra Señora de San Juan, limosnas, misas, comerciantes y mercancías. El auge de la Feria de San Juan de los Lagos se debía en primer lugar al culto a la Virgen María, pero también había influido el aumento de población y el desarrollo de una economía local en la jurisdicción de Santa María de Lagos, a la que pertenecía el pueblo de San Juan, que era un cruce de caminos y que permitía la distribución de mercancías extranjeras “procedentes de Europa y también de Asia, sobre todo mercería fina y varios tipos de telas de algodón, lino y seda” y de la “tierra”, sobre todo de ganado, productos artesanales y textiles”. (2)


Una cosa más nos une a los salmantinos con la feria de San Juan de los Lagos, pues era allí a donde se llevaban a vender las afamadas cambayas de Salamanca y demás textiles que aquí se producían y allá se vendían. San Juan de los Lagos, con una población fija que difícilmente rebasaba los 10 mil habitantes, para principios del siglo XIX contaba arriba de 30 mil los visitantes a la celebración, razón por la cual, en las juntas de conspiración que se llevaban a cabo en Querétaro se planeó comenzar el movimiento de liberación para el 8 de octubre de 1810, dadas las circunstancias, hubo la necesidad de adelantar la fecha, pues la conspiración fue delatada.


He ahí que encontramos esa presencia religiosa estrechamente ligada a la historia de México, específicamente a la del movimiento independentista. De no haberse dado la denuncia de la conspiración de Querétaro hubiera sido San Juan de los Lagos la cuna de la independencia nacional, precisamente el día de la Inmaculada Concepción. Ahora sí dispongámonos a ver el retablo de la Inmaculada en el templo de San Agustín en Salamanca.


El maestro José de Santiago Silva lo califica como un retablo “atípico” y continúa diciendo: “tiene una extraña particularidad en su dimensión horizontal, ya que es un poco mayor que el espacio entre pilastra y pilastra, de manera que se monta un poco, aproximadamente quince centímetros de cada lado sobre ellas, esto nos hace pensar que no fue construido específicamente para este tramo sino que estuvo antes en otro lugar del que fue trasladado al que ahora ocupa”. (3)


No se sabe a ciencia cierta cuales son los arcángeles que aparecen a cada lado del retablo, son un total de seis, cuatro de ellos en altorrelieve y dos en imágenes de bulto. Quizá hubo uno puesto al frente de la ventana, como coronando todo el conjunto, pero es una mera conjetura. “Después de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, ellos Son los reyes del Universo. No existe otro poder tan grande como el de los Arcángeles, son los representantes directos de Dios. Son llamados en otras culturas, los constructores del Orden Universal, los Arquitectos del Universo, Los Siete Iluminados, etc., Tienen diferentes misiones, y definidos son sus reinos. Los augustos Siete Iluminados por la luz de la Trinidad. Fueron ellos quienes elaboraron los mundos a las órdenes de Dios Padre. Son los Siete Misteriosos que todas las culturas mencionan con diferentes nombres. Se los denomina en India Los Siete Hijos de Aditi, también en otros sitios de oriente son los llamados Siete Espíritus en el Sol. En el Cristianismo y el Islam son los Siete Grandes Arcángeles”. (5)


Los arcángeles son: Miguel, Gabriel, Rafael, Uriel, Jofiel, Samuel y Zadkiel. Pero, insisto, esta es una mera conjetura, no tienen atributos y es difícil de identificarlos. Al centro de todo el retablo encontramos, encima de la puerta, una escultura estofada de la Inmaculada Concepción. Es este uno más de los diez retablos de que se compone el Templo de San Juan Sahagún en Salamanca.





Fuentes:

1.- Wikipedia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Inmaculada_Concepci%C3%B3n

2.- Castañeda, Carmen. Libros como mercancías y objetos culturales en la Feria de San Juan de Los Lagos, México, 1804*. Centro de Investigaciones y Eestudios Superiores en Antropología Social – Occidente Universidad de Guadalajara.

http://148.202.18.157/sitios/publicacionesite/pperiod/esthom/esthompdf/esthom20/87-116.pdf

3.- De Santiago Silva, José. El templo agustino de San Juan de Sahagún en Salamanca. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2004.

4.- Sitio electrónico sobre los ángeles:

http://www.angelred.com/angeles/siete.htm


No hay comentarios:

Publicar un comentario