viernes, 3 de septiembre de 2010

La gente de Salamanca a principios del siglo XX

Esto que encontré recientemente es, sin lugar a dudas, un documento extraordinario que nos da cuenta, además de la historia, propiamente de Salamanca, de sus calles, de sus facilidades de transporte, de su moda y de sus lugares de reunión, nos dice de la gente, no da rostros de los habitantes de Salamanca, algunos de finales del siglo XIX, otros de principio del siglo XX. Este será un ejercicio que juntos, tú y yo, si es que tú que me lees, vives en Salamanca o eres de Salamanca, viendo esas fotografías identificas a alguien, comparte el dato, de este modo mantendremos viva y documentada la memoria colectiva de esta Salamanca, la criolla, la del Bajío.


Veinticuatro personas conformaban la Banda de Música. Notamos que solo hayan contrabajo, unos platillos, una tambora y un tambor, los demás, veinte instrumentos, son de metales: trompetas, clarinetes, tubas y flautas.


Esta fotografía fue tomada en la Presidencia Municipal. Es, sin lugar a dudas, un festival relacionado al Centenario. De lo que he leído, recuerdo que hubo un desfile de niños representando algunos personajes de la Independencia, en la foto vemos dos, el cura Hidalgo y Allende. El resto van ataviados con trajes típicos y un nutrido grupo de “clowns”, los que en la época se usaban: los pierrots. Por cierto, es el Centenario de la Consumación, es decir, 1921.


Una fotografía más tomada en la Presidencia Municipal. Seguramente luego de un evento, esto lo deducimos por el abundante confeti que aún el Jefe Político lleva en los hombros.


Esta fotografía es ya de finales de los años veinte, así lo pienso porque el kiosco tiene ya esa especie de hiedra en rededor de la base. Este grupo de jóvenes es, sin lugar a dudas, el más representativo de la sociedad salmantina de antaño.


El sempiterno Jefe Político de Salamanca, recordemos que en el porfiriato los presidentes municipales y gobernadores se reelegían en pase automático, como él mismo lo hacía. En el calendario Singer aparece el día 13, pero no se alcanza a ver el mes, mucho menos el año. Quizá sea el 13 de septiembre de 1910, pues en vísperas del Centenario hubo una buena cantidad de reuniones y, consecuentemente, de fotografías. La escena corresponde a la oficina de la Penitenciaría que estaba aun en el Convento Agustino.


Esta escena fue captada en la esquina de lo que actualmente es Juárez y Tomasa Estévez, donde estaba el “Portal Chiquito”, lo que actualmente es Elektra. Un danzante ejecuta un ritual, toda la gente está atenta a lo que hay en el piso, seguramente un malabar con sus pies pero no se ve claramente.


Esta esquina no logro identificarla. Quizá sea en la actual Juárez, era la calle que más se retrataba, quizá porque los fotógrafos vivían allí o, en todo caso, por ser la de mayor tránsito. Lo curioso aquí es que esa concentración de Fords es debido a que aquí era la gasolinera. El letrero que lo anuncia casi no se nota, pero viéndolo con detenimiento logramos leer, efectivamente, gasolinera.


Quizá esta foto viene del Estudio de don Refugio Villanueva, cinco muchachos a finales de los veintes o los primeros años treinta, los zapatos, corbatas y otros detalles nos ayudan a identificar la época de la escena.


Esta es la primera vez que veo el Jardín Principal desde un ángulo distinto, desde el portal poniente, donde estaba el Pigalle y ahora hay una Michoacana. Vemos claramente a la izquierda la que fuera casa de don Pedro Arredondo. La escena, seguramente de principios del siglo XX.


Este es el que conocimos como “Puente Negro”, el que colocaron luego del cambio de vía angosta a vía ancha, antes estaba el auténtico puente negro que era el llamado Manuel González, el que construyera Ernest Barton.


El claustro mayor del convento agustino, ya había desaparecido la Cárcel Modelo y estaba la Escuela de Artes y Oficios, alcanzamos a ver el letrero que dice “dirección” en donde actualmente está la biblioteca del Centro de las Artes, llama la atención la cenefa que decoraba la pared del convento y el empedrado, los árboles a lo largo de lo que hoy es la calle Revolución.


La calle Juárez, creo que en ese entonces se llamaba Victoria. Zona tradicionalmente comercial, destacan las vías del tranvía.


Otra toma hecha casualmente, la vida normal, cotidiana de la Salamanca de antaño. Difícil es identificar la casa, pues conserva el diseño y distribución habitual de puertas y ventanas usado en la región.


Esta me parece una de las fotografías más interesantes de una escena habitual, sin poses, pura realidad. Creo que es un día de fiesta, tal vez un Martes Santo o un Jueves de la Ascensión; lo digo por la cantidad de gente que hay en la calle, en este caso más varones. También por la pareja de pudientes que se ven paseando muy al modo de los años diez, con sombrilla que va de acuerdo al vestido. Tal vez haya sido tomada en la actual Juárez antes de llegar a la esquina con Andrés Delgado.


Difícil de identificar en donde fue tomada esta fotografía.


Día de fiesta otra vez, en la calle de la Victoria (Juárez), el tranvía, como lo podemos ver claramente, era de “mulitas”. Te imaginas que a alguien se le hubiera ocurrido conservar el tranvía, tendríamos una joya en Salamanca.



2 comentarios:

  1. Excelente post. Las fotografías sin duda nos ayudan a apreciar la forma en cómo se vivía hace 100 años.
    Tal vez tan sólo una ligera aclaración: me parece un tanto exagerada la afirmación "en el porfiriato los presidentes municipales y gobernadores se reelegían en pase automático, como él mismo lo hacía".
    Si bien es cierto que la reelección se hizo un hábito y los candidatos eran designados por el presidente, hay que recordar que todo el rito cívico-democrático se llevaba a cabo de manera casi religiosa. Desde la conformación de un círculo o club para apoyar a un candidato, hasta las marchas y discursos en su favor y, al fin, la colocación de urnas donde se recogía el voto de la ciudadanía. Un ficción democrática, pero no una "reelección en pase automático", digo yo.
    Saludos y felicidades.

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