Hace apenas una semana tuve la oportunidad de conocer el Castillo de Chapultepec o, en todo caso, re-conocerlo, pues hacía al menos 40 años que entré en él la primera vez, ahora, con otros ojos encuentro algo que me llamó la atención: el retrato de la señorita doña María Manuela Esquivel y Serruto, originaria de Salvatierra, Guanajuato. Con esto comprobamos el altísimo nivel social que esa ciudad guanajuatense adquirió durante el periodo colonial. Si observamos los detalles, el hecho de que María Manuela lleve en ambas manos pulseras con al menos cien perlas en cada una de ellas y el collar y los aretes, también de perlas, denota el poder adquisitivo de su padre, don Antonio José Esquivel y Vargas. Vemos, así como la moda lo marcaba en ese final del siglo XVIII, que de su cintura penden dos relojes.
12 de febrero de 1777 fue el día en que nació María Manuela, era la hija menor y la más bella. En este retrato quizá este en sus quince años, por lo que supongo fue ejecutado en 1792. Más información de tan noble familia no he podido encontrar, pero seguramente alguien de Salvatierra tendrá algunos datos que nos pueda compartir.
Hace apenas una semana tuve la oportunidad de conocer el Castillo de Chapultepec o, en todo caso, re-conocerlo, pues hacía al menos 40 años que entré en él la primera vez, ahora, con otros ojos encuentro algo que me llamó la atención: el retrato de la señorita doña María Manuela Esquivel y Serruto, originaria de Salvatierra, Guanajuato. Con esto comprobamos el altísimo nivel social que esa ciudad guanajuatense adquirió durante el periodo colonial. Si observamos los detalles, el hecho de que María Manuela lleve en ambas manos pulseras con al menos cien perlas en cada una de ellas y el collar y los aretes, también de perlas, denota el poder adquisitivo de su padre, don Antonio José Esquivel y Vargas. Vemos, así como la moda lo marcaba en ese final del siglo XVIII, que de su cintura penden dos relojes.
12 de febrero de 1777 fue el día en que nació María Manuela, era la hija menor y la más bella. En este retrato quizá este en sus quince años, por lo que supongo fue ejecutado en 1792. Más información de tan noble familia no he podido encontrar, pero seguramente alguien de Salvatierra tendrá algunos datos que nos pueda compartir.
María Manuela tenía dos hermanas que fueron retratadas por el mismo pintor, con el mismo patrón estético: tres cuartos, medio cuerpo, posición rígida, ricos atuendos y joyas; pertenecieron a una de las familias más activas en la vida social, económica y cultural en la Salvatierra del siglo XVIII: Los Esquivel y Vargas (En este blog he leído de A. Francisco Esquivel y Vargas y su "Fénix del Amor"). Prometo poder escanear los otros dos retratos para que puedas comentar acerca de ellos.
ResponderEliminarFelicitaciones por el Blog, nunca había escrito en él, pero lo visito cada que tengo oportunidad.
Francisco Nava.
Benjamín saludos, lamento mucho la cancelación del recorrido iconológico de los tres templos sagrados de los salmantinos. Espero que vengas a Salvatierra a realizar uno de tus interesantes reportajes, y será un honor leer el enfoque que tu le das a tus temas. Saludos
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