Ahora que son los primeros días del año 2013 me doy cuenta de que la única referencia que queda de la que fuera una de las Haciendas grandes de Salamanca, es solamente el canal que lleva ese nombre por encontrarse próximo a donde estuvo la Hacienda, de hecho cruzaba por la mitad toda su extensión en dirección oriente-poniente. En la actualidad el canal de Sardinas es el que marca el límite norte de la refinería RIAMA pero pocos saben que hubo una vez una enorme propiedad llamada Hacienda de Sardinas, quizá llevaba el nombre del santo patrono que en lo que fue la hacienda se sigue venerando: el Sagrado Corazón de Jesús.
De las dimensiones originales de la Hacienda de Sardinas no tengo datos, lo que sí se sabe es que para 1795 estaba valuada en 16,966 pesos que para esa época, finales del siglo XVIII, representaba una fuerte suma de dinero; para tener una idea, en ese entonces el precio de una casa, teniendo en cuenta que por casa se entendía un espacio que incluía un patio central y un huerto, además de las habitaciones que la conformaban, costaba 300 pesos. Su propietario fue durante la segunda mitad del siglo XVIII el capitán don Juan Antonio Santana, personaje que había hecho una cuantiosa fortuna al poseer 4 de las 24 barras (lo que ahora conocemos como acciones) de la mina La Valenciana en Guanajuato. El capitán Santana vivía en la villa de Salamanca, será interesante investigar cuál era su casa.
Salamanca fue escenario importante durante los largos once años que duró la guerra de Independencia, fue paso continuo de los Ejércitos insurgentes y realistas, sus haciendas fueron pasto de las llamas en varias ocasiones; testimonio de esto lo hay en la Hacienda de Temascatío. Nunca se mencionan en las partes oficiales del ejército realista acciones en la Hacienda de Sardinas de Salamanca, los hubo en la Hacienda de Sardina, en Romita, en donde Albino García estuvo presente. Me faltan datos para saber qué fue lo que sucedió con esa testamentaria de don Juan Antonio Santana para conocer el nombre de la persona que se volvió el propietario de la Hacienda de Sardinas.
Concluido el efímero Primer Imperio y durante los años de inestabilidad de algunos de los once periodos gubernamentales de Antonio López de Santa Anna, en algún momento entre 1835 y 1845 aparece una dama como propietaria de la Hacienda de Sardinas, ella era doña Isidra Gallegos quién, de acuerdo a la investigación hecha por el historiador Espiridión Contreras Enríquez, vivía en Salamanca pero no se sabe más de ella. Quizá fue su padre, quizá fue su marido, quién adquirió la Hacienda luego de que la testamentaria del capitán Santana se ejecutara. A la muerte de doña Isidra la Hacienda de Sardinas fue arrendada a varias personas hasta que, aproximadamente en 1880 es comprada por don Aurelio A. Ojeda avecindado en el Jaral, o lo que hoy conocemos como Jaral del Progreso.
No tengo el dato de que don Aurelio Ojeda halla comprado toda la Hacienda de Sardinas pues, para ese entonces se encontraba ya fraccionada, varios eran los ranchos que la confrmaban: El Baúl, El Jericó, El Devisador y, quizá, el de Tena. Comenzado el siglo XX, en el censo de 1900 aparece Sardinas con tan solo 84 habitantes; el Baúl con 65; el Jericó con 32; Tena o Tenita; con 111 y el Devisador con 321.
El Baúl y El Jericó se volvieron propiedad de doña Felipa Ojeda y su esposo, don Octaviano Arredondo al finalizar el siglo XIX, luego de la Revolución estos dos predios fueron heredados por uno de sus hijos, José Refugio Arredondo Ojeda. Para el 13 de junio de 1945 más del 50% del predio conocido como El Jericó fue expropiado por el entonces presidente de la República, General Manuel Ávila Camacho para asentar allí la nueva refinería de petróleo que, para 1950 se inauguraría con el nombre de RIAMA. En la década de los años 70 del siglo XX, la Comisión Federal de Electricidad compra terrenos que fuera del Jericó para instalar allí la planta Termoeléctrica de Salamanca, la Hacienda de Sardinas quedaba borrada completamente de la historia de Salamanca.
Los únicos vestigios que sobreviven de la antigua Hacienda de Sardinas son la troje y el cortijo que se ubican en el Rancho El Baúl, los cuales fueron catalogados por el INAH en el año de 1991 de importancia arquitectónica e histórica. Lamentablemente, años después, en junio de 2007 durante una tormenta, un rayo destruyó la troje. Los vestigios de la centenaria Hacienda de Sardinas quedaron semidestruidos en ese momento.
En la actualidad la colonia Las Reynas se asientan en lo que fuera el rancho de Tena, hay quien lo nombra Rancho de Tenita, incluso quien le dice Rancho de San Antonio de Tena. La colonia El Vergel se asienta en terrenos que fueran de la Hacienda de Sardinas. La nueva generadora de energía eléctrica limpia, energía verde, energía eólica, Iberdiola de España está siendo construida, también, en terrenos fue fueran de la Hacienda de Sardinas. Indudablemente que hay una larga historia detrás del ya desaparecido lugar.
Y la Hacienda de Sardinas está ya tan desaparecida al grado que, ahora se conoce como Colonia Albino García. La Hacienda de Sardinas, como tal, ya murió... lamentablemente.
En esta fotografía satelital que tomé de Google Maps, vemos la mancha urbana de Salamanca al centro eso que ondula es el río Lerma, las zona rayada con amarillo es la que, más o menos, abarcaba la Hacienda de Sardinas, colindando al oriente con la Hacienda de San Rafael de Cerrogordo; al noreste con la también desaparecida Hacienda de los Dolores; al norte con la Hacienda de Doña Rosa, no sé cuáles habrán sido sus vecinos del lado poniente. Al sur eran las huertas las que se ubicaban, esas que de donde salían las lechugas, zanahorias y rábanos para la fiesta de San Gonzalo, el 10 de enero.
Cazador te temas y tesoros. Gracias por compartir tanto.
ResponderEliminarWhich Hacienda was owned by the Guerrero brothers Manuel, Gregorio. and Pedro in the late 1800's early 1900's?
ResponderEliminarI have not with me my booknote, Guerrero sounds kind of familiar name in the area, soon I'll give you the answer if I found those names on my notes...
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