jueves, 21 de febrero de 2013

1683: La población en la villa de Salamanca en el último cuarto del siglo XVII.

    Encuentro los datos más antiguos que hay sobre la población de Salamanca, al estudiarlos a profundidad nos damos cuenta de las peculiaridades que había al levantar los censos por parte del Obispado de Michoacán, mismas que aplicaban para todos los demás obispados, no era cosa exclusiva del michoacano. Hay detalles como que en la villa de Salamanca debido a que la mayoría de la población en los primeros años de su fundación eran españoles, los padrones no se levantaban aquí pues a quienes contabilizaban era a los pobladores que no fueran peninsulares, ya que eran estos los que debían ser vigilados en sus cumplimientos con la Iglesia, razón por la cual, en las poblaciones en donde sí se levantaban esos censos se indicaba su "calidad" social, es decir, si eran indios, mestizos, negros o mulatos, además si eran propietarios o sirvientes de la casa donde vivían. También indicaban su estatus marital. 

    Es precisamente en el libro de Alberto Carrillo Cázares, Partidos y Padrones que encontramos compilaciones de los padrones levantados en la villa de Salamanca en los años de 1631, 28 años luego de la fundación (recordando que una de las cláusulas de de la entrega de terrenos en la fundación fue la de que se prohibía la venta o transferencia hasta luego de 20 años de la entrega); la de 1636 mandada hacer por el obispo Francisco Rivera Pareja; la de 1640 del deán García de Ávalos  y la del visitador Francisco Arnaldo de Isassy realizada en  1649. En todas ellas se dan muy pocos datos sobre la villa, en cambio para 1683 es levantado un padrón completo que nos deja ver a detalle cuantas personas vivían en la villa, en sus pueblos, barrios y ranchos. Se mencionan también las estancias que aun funcionaban y que darían pie, en el siglo XVIII a la creación de las haciendas que, algunas, sobreviven aun hoy día. Considero que este es el documento más interesante que hay acerca de Salamanca en el año de 1683, es por eso que me atrevo a transcribirlo.

    "La villa de Salamanca fundada hacia 1603, curato de clérigos, no figura en las listas de curatos de los obispos Morales (1568) (2º Obispo de Michoacán, Antonio Ruiz de Morales y Molina -agustino-), ni Medina (1582) (3º Obispo de Michoacán, Juan de Medina Rincón y de la Vega -agustino-). En cambio la reseña puntualmente el obispo Covarrubias (8º Obispo de Michoacán, Baltazar de Covarrubias y Muñoz -agustino-) que la ha visto nacer: "La villa de Salamanca. Habrá 14 o 15 años que se pobló esta villa, por la gran fertilidad de doce leguas de tierra llana que tiene para trigos de regadíos. Hay en ella iglesia parroquial, de que es beneficiado Hernando Gaytán de León, que también lo es de la congregación de Yripuato, tres leguas de esta villa, ministro antiguo, de buena vida ejemplar (Biblioteca del Palacio Rreal de Madrid, ms. 2,579).

   "Y en la minuta de 1631 no hay noticia de su población por ser de españoles y no de tributarios. El obispo Rivera (10º Obispo de Michoacán, Francisco de Rivera y Pareja -franciscano-) hace mención del convento agustino que tenía entonces la villa diciendo "es pobre y corto" (Archivo General de Indias, Aud. de Méx., leg 374). La relación del dean García de Ávalos anota en 1640 como villa poblada por españoles: "Villa de Salamanca, tiene cura que la administra sus quatro novenos conforme a la erezion de la Cathedral" (Biblioteca Nacional de Madrid, ms. 3,047).

    "En cambio Isassy en su descripción de 1649 afirma que "no llegan a veinte los vecinos que asisten en la villa, añadiendo que con los de las estancias "los feligreses de confesión y comunión de este beneficio son quatrocientos poco más o menos". En cuanto al lugar dice: "el temple, cielo y suelo es muy bueno, su asiento a la orilla de el Río Grande en parte alta no puede anegarla en sus contornos fertilísimos y de tanta agua con que puede regar el Río Grande seis leguas de llano. Ay siete haciendas de ganado mayor cuantiosas y veintiséis labores de trigo de riego en que siembran españoles y otras siete que alquilan y cultivan indios, donde se coje mucha cantidad de trigo, y en los montes y quebradas mucha miel blanca de abejas silvestres. La villa tiene muy pocos vecinos porque los más habitan en sus haciendas del valle de Santiago, donde hay parroquia y un ayudante de cura por la dificultad de pasar el Río Grande (YS-DR, p.125). (1)

   Acabamos de leer algo sumamente interesante, nos habla de una villa con una población de apenas 20 personas para mediados del siglo XVII, esta baja en la población quizá se deba a que la charca que inundaba durante todo el verano la zona norte afectaba a los ciclos de las siembras, en cambio, al sur, en el valle de Santiago la población crecía, esto debido a una migración que hubo de los habitantes de Salamanca hacia Valle de Santiago, lugar en donde, muchos de ellos tenían haciendas o rentaban terrenos para sus propias siembras. Menciona la existencia de siete estancias de ganado mayor, esto significan 12,425 hectáreas, ya que cada una de esas estancias medían 1,775 hectáreas. "El sitio de estancia para ganado mayor era una extensa medida agraria de forma cuadrada, de una legua castellana de lado (4.19 km.) y 1,775 ha. de superficie." (2)

    "En este padrón de 1683 se cuentan 802 vecinos de todas calidades en la villa y sus estancias y rancherías, que pocas se distinguen por sus nombres, sino por "casa y familia" del estanciero. Firman el 27 de abril el vicario bachiller Jospeh Solís y Grijalva. Incluye el padrón del Valle de Santiago, sujeto del curato de Salamanca". (3)

     En esa época, último cuarto del siglo XVII, la evangelización seguía su proceso de conversión a pesar de que habían pasado ya 80 años de la fundación de la villa de Salamanca, es por eso que estos padrones son levantados, a diferencia de los censos, con el fin de anotar quienes han cumplido con los preceptos de la Iglesia. Había tres cosas esenciales por las que se levantaban, para llevar el control de la asistencia de misa dominical y en las fiestas de guardar, para verificar que hayan confesado durante la cuaresma y comulgado en la pascua de resurrección.

   "Los presentes padrones son los testimonios de cumplimiento pascual y cada parroquia y doctrina enviaba al obispado diocesano.

   "El padrón era, en efecto, aquella relación individual de feligreses que habían cumplido en tal año con los mandamientos anuales de confesión y comunión. Normalmente comprendía la totalidad de los vecinos mayores de siete años. En caso de faltar alguno de confesarse, se daba razón de ellos, por lo cual quedaban de todos modos incluidos en el padrón. Puede, por tanto, tomarse este registro como un indicador casi completo de la población del partido, puesto que todos eran fieles cristianos. Aunque su objetivo principal es registrar la feligresía que cumple con el mandamiento pascual, de hecho presentan un censo de la población de un partido. Cada año los curas tenían que enviar al obispo ese informe de los fieles que habían cumplido con los mandamientos de la iglesia . Así lo disponían expresamente la ordenanza del obispado. En Michoacán el padrón quedó como una obligación de los párrocos desde mediados del siglo XVII." (4)

   En este padrón levantado en el año de 1683, hace 330 años, en la villa de Salamanca, arroja una población de 1,468 individuos mayores de 7 años, estos se clasificaban de la siguiente manera:

Españoles:   36
Indios:       898
Mestizos:   475
Negros:       11
Mulatos:      48
Total:     1,468

   El padrón nos da los nombres y apellidos de las familias que vivían en la villa, nos dice cuantas casa había, cuantos ranchos, quienes tenían servidumbre, cuáles eran los negros, los esclavos, los mulatos y nos da uno de los informes más antiguos del nombre de los ranchos que, para el siglo siguiente, se volverían algunas de las 22 haciendas que prosperaron en la región. Toda esos datos los analizaremos en un artículo próximo.


Fuentes:

1.- Carrillo Cázares, Alberto. Partidos y padrones del obispado de Michoacán 1680-1685. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1996. p. 414

2.- Chevalier, Francoise. Formción de los latifundios en México. FCE. México, 1976. p. 136

3.- Carrillo Cázares, op cit. p. 415

4.- Carrilo Cázares, op. cit. p. 415

2 comentarios:

  1. Muy interesante. ¿Cuales eran las cifras para todo el obispado? ; al parecer la población "española" se concentraba en las haciendas y no en la villa o ciudad? ; me imagino habrá censos posteriores para comparar evolución. Me gustaría poder cotejar,someramente, con los guarismos para Chile, en los censos de 1778 -1787. Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No, para el siglo XVII la población española estaba en la villa de Salamanca en su mayoría, casi todos eran propietarios de haciendas, pocos vivían en ellas. En cuanto a la población del Obispado de Michoacán, te recomiendo buscar en Google Books: Partidos y Padrones del Obispado de Michoacán, de Alberto Carrillo Cázares. Está casi todo digitalizado y tiene los datos que buscas. Censos posteriores los hay, en el caso de la villa de Salamanca, los puedes ver en este blog, con la etiqueta "pobladores".

      Eliminar