Encuentro estas fotografías que tomé hace ya 38 años y hago las comparaciones con fotos que recientemente tomé en los mismos lugares, en ellas podremos ver los cambios para bien que hemos tenido en ese tiempo. Como, por ejemplo, no sé si recordarás los humos pestilentes de los quemadores.
Mismo sitio, ahora son quemadores aéreos, aunque siguen existiendo los que están a nivel suelo; la enorme diferencia, para bien, es que los humos no son tan notorios, como los fueron.
En 1975 la Termoeléctrica tenía apenas un par de años de haber comenzado a trabajar, vemos aun vacíos los espacios en su rededor y un solo tendido eléctrico que salía con rumbo norte.
En la actualidad el rededor de la Termoeléctrica es punto de partida del fluido eléctrico para todos los rumbos, incluso en este punto se ve la base de las nuevas torres, altísimas, que saturan todo el espacio de la zona.
Esta fotografía la tomé desde el patio de la que era la casa de mis padres, enfocando solamente a la chimenea de la torre Catalítica, la cual, continuamente tenía fugas, se incendiaba o, en todo caso, lanzaba fuego, y los humos de azufre eran intensos.
La toma la hice desde la Hacienda de Ancón de Covarrubias, justo cuando la fuga de azufre de hace pocas semanas se dio, en esto vemos que RIAMA no ha prosperado mucho, en eso de las fugas.
Así lucía la esquina de Hidalgo con Albino García, en donde se levantaba el Cine Salamanca.
Y para bien, o para mal, esa es la misma esquina, así como la vemos en la actualidad. Tú dirás si los cambios en Salamanca han sido para bien... o para mal.
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