Una de las cosas que suceden habitualmente al tratar de entender los orígenes de una ciudad mexicana es que la vemos tal cual es en nuestros días, pero, al darnos cuenta de que la geografía, y más bien, la división política luego de conquista era otra, acabamos por reconocer que el origen de una ciudad, específicamente la de Salamanca, en el actual estado de Guanajuato la debemos comenzar a ver en la región para poderla entender cabalmente. Así pues, este recuento de la fundación de Salamanca lo veremos en lo que hoy es la ciudad de León, Guanajuato.
"El virrey Antonio de Mendoza en 1546 otorgó a Juan de Jasso El Viejo, descubridor de las minas de Guanajuato, la estancia de Comanja, actual Comanjilla. En 1547 fueron mercedadas tierras a Pedro de Salcedo en las cercanías del actual San Francisco del Rincón y en 1551 la estancia que después se conocerá como la de Señora, también otorgada a Juan de Jasso, que con los años se despoblaría para ser el asiento principal de la villa de León". (1)
Ubicamos, pues, el primer nombre que no hemos visto directamente inmiscuido en la fundación de la villa de Salamanca, pero sí el de su hijo, Martín de Jaso. Juan de Jasso, el Viejo, es un personaje que debemos considerar, independientemente de la relación que pudiera tener con el que se convertiría en Alcalde Mayor "que a la sason era de las dichas minas de Guanaxuato", como el primer poseedor de tierras en la parte oriente del estado de Guanajuato. Notamos una ligera confusión entre lo que nos dice la Monografía de León, según lo vimos en el párrafo anterior, en el que dice que fue el virrey de Mendoza, en 1546 quien otorga a Juan de Jasso la estancia de Comanja. En cambio, en la Monografía de Romita dice que fue el virrey Luis de Veleasco quién otorgó otra estancia, la de los Llanos de Silao, esto en 1549. Esta discrepancia la podemos aclara viendo las fechas en que estuvieron como Virrey de Nueva España el uno y el otro: Don Antonio de Mendoza y Pacheco lo fue del 14 de noviembre de 1535 al 25 de noviembre de 1550 (lo fue durante 15 años). Don Luis de Velesco y Ruiz lo fue del 25 de noviembre de 1550 al 31 de julio de 1564, periodo que abarca casi 14 años.
Quizá los trámites para la merced de la Estancia de los Llanos de Silao comenzaron durante la administración de don Antonio de Mendoza y se realizaron hasta que don Luis de Velasco estaba ya asentado en la ciudad de México, sea una cosa que la otra, lo interesante aquí es que Juan de Jasso, el Viejo, tenía la Estancia de Comanaja y la de los Llanos de Silao.
"Habían pasado apenas unos veinte años desde la conquista de México, cuando los excombatientes españoles solicitaron al virrey les fueran mercedadas tierras para destinarlas a estancias de ganado. Era la época colonial y el reparto de territorio a los conquistadores, el virrey don Luis de Velasco, concedió merced de dos sitios de estancia de ganado mayor, a don Juan de Jasso "El Viejo". Siendo una de ellas la "estancia de los llanos de Silao". Donde al paso del tiempo se asentaría la hacienda de La Laja. Don Juan de Jasso conoció esta región, entre los años de 1541 y 1545 descubrió las minas de Guanajuato. Y en 1549 obtuvo merced del virrey don Luis de Velasco. Las estancias de los Jasso llegaron a ser muy importantes pues en ellas "se solían herrar de dos a tres mil becerros cada año, y de cuatrocientas a quinientas cabezas de yeguas".
"Ante los ataques de las tribus chichimecas fue nombrado pacificador de la zona; por aquí merodeaban y cometían atrocidades don Francisco "el Cojo". La autoridad española le comisionó para pacificar "a sangre y a fuego". Lo que significaba la reducción a la esclavitud, que era lo menos, pues además: "...era la condenación a muerte; el desangrado a través de los más crueles tormentos; y en la mutilación de miembros". En el ocaso de su vida "el Viejo" accedió a la expropiación de parte de sus tierras para la fundación de la Villa de León de la Nueva España. Don Juan de Jasso murió, al parecer, en 1579. (2)
Y, como era de esperarse, poco después de fundarse las primeras villas españolas en lo que luego se denominaría como Intendencia de Guanaxuato, surgieron los problemas de límites, tenencias y jurisdicciones: "1574. Hacia esta época se erige la Alcaldía Mayor de Guanajuato, y se nombra al primer Ayuntamiento, quedando ya en consecuencia el Real segregado de Celaya, y formando un centro, cuya jurisdicción abarcaba las congregaciones de Irapuato y Silao". (3)
Estamos consultando la Monografía de Romita porque la población que allí había, lo acabamos de leer en lo escrito por el padre Lucio Marmolejo en el párrafo anterior, se menciona a las congregaciones de Irapuato y Silao, sitio, éste último, en donde estaba comprendido lo que hoy es el municipio de Romita. Y es por ahí en donde ligaremos a uno de los personajes que participó en la fundación de la villa de Salamanca. "Así pues, hemos visto que su primer propietario lo fue Juan Jasso el Viejo, por merced que se le hace de dos sitios para estancia de ganado mayor, el 16 de agosto de 1563, con una caballería de tierra a cada uno. A una de estas estancias ya se le llama (como) La Laja. Juan Jaso el Viejo vende (la estancia) a Juan de Argüello.
"El 4 de octubre de 1589 Juan de Argüello vende a Juan de Alonso la estancia de La Laja, por escritura de venta real. El 12 de septiembre de 1592, Nuño Chávez Pacheco Bocanegra, por merced del virrey don Luis de Velasco, recibe una estancia de ganado mayor y seis caballerías de tierra. Por testimonio público autorizado en 1595, por el escribano real Diego de Avilés, declara que estas tierras pertenecen a Diego Beltrán. (4)
Por cierto, las fotografías que estamos viendo corresponden a esos llanos de Silao, por los rumbos de Romita. Y, si eres observador y conoces bien el listado de los fundadores de la villa de Salamanca, seguramente notaste el nombre de Diego Beltrán. Pero, ¿será ese mismo el Diego Beltrán Camacho que participo en la fundación de Salamanca? Sigamos leyendo la Monografía de Romita:
"En 1600 Diego Beltrán le compra a Juan Alonso "otra mitad de un sitio de estancia para ganado mayor que se dice La Laja". En 1606, Diego Beltrán Camacho compra la otra mitad de la estancia de La Laja, que era propiedad de Gaspar Pérez. Este había comprado su mitad a Juan Alonso. La heredera de estos bienes fue la hija del matrimonio formado por Diego Beltrán Camacho e Isabel Lucio, doña Inés Beltrán Camacho, esposa de Diego López del Campo. Hacia 1699, Esteban Fernández, vecino labrador de la Congregación de los Llanos de Silao, se dice propietario de la hacienda de La Laja. Doña Inés Beltrán Camacho dispuso en su testamento, fechado en octubre 29 de 1638: "...mando que los dichos terrenos y estancias de La Laja, que hube en dote y heredé de los dichos mis padres... se vendan todos juntos... porque no se pierda la dicha hacienda... por ser el dicho Diego López del Campo, mi mando (el esposo), hombre viejo e impedido para poder administrar y constarme, por larga experiencia, la cuenta que mayordomos y otros administradores suelen dar..." (5)
Todo indica que Diego Beltrán Camacho tenía una muy buena relación pues los terrenos que eran propiedad de otro encomendero, Nuño de Chávez Pacheco Bocanegra (descendiente del Señor de los Apaseos) le son cedidos. Cabe anotar que la familia Pérez Bocanegra eran los propietarios de la Estancia de Mansera, terrenos que estaban "en la otra banda del Río Grande que viene de Toluca" donde fue fundada la villa de Salamanca. En el siguiente escrito ubicamos a otro personaje, Pedro Muñoz Maese de Roa, quien tenía además de los terrenos mencionados, un en lo que hoy conocemos como Temascatío, al norte de Salamanca.
"Según el Dr. Don José Guadalupe Romero canónigo Doctoral de la Santa Iglesia Catedral de Michoacán en el año de 1860, "se dice que Silao era una miserable Aldea de chichimecas antes de la conquista verificada, esta emprendida por Don Nuño de Guzmán por estas nuevas tierras llegando hasta las inmediaciones de Silao por el año de 1553. En este tiempo se avecindaron 7 familias de Españoles, bajo la dirección del señor Don Francisco Cervantes Rendón, se agregaron algunos indios Otomíes y se funda una pequeña congregación que fue erigida en Curato Secular por el año de 1560 aunque don Fulgencio Vargas establece la fundación en 1537. Dice José Guadalupe Romero, que se le puso Silao por el nombre de una yerba, un genero de la famosa familia de las umbelíferas cuya especie típica crece en los prados húmedos a la que los botánicos llaman Silao. Al nacer la congregación, a los españoles se les concedieron Mercedes de Sitios para ganado mayor y ganado menor así como tierras para cultivo.
"Entre las primeras mercedes concedidas en estos llanos de Silao, se encuentran las de la Quebradilla (hoy Silva) las de don Pedro Muñoz Maese de Roa (hoy San Clemente) las del Cazadero de Juan de Garnica y otras. El 16 de Agosto de 1563, Juan de Jaso el viejo recibe de la merced de dos sitios de estancias para ganado mayor con una caballería de tierra cada una en tierras Chichimecas, una en el Coecillo a orillas del río de la Sauceda que entra en llanos de Silao y la otra por delante de la de Juan Garnica y le llama "La Laja". El 4 de Octubre de 1589, don Manuel Argüello vende a don Juan Alonso la estancia de la Laja que fue de Juan Jaso el viejo vecino de Oaxaca en la cantidad de 500 pesos oro común. A.H.N. Ramo MER. T. 18 FS 195 V. El 12 de septiembre de 1592, don Luis de Velasco (hijo) concede merced a don Nuño de Chavez Pacheco Bocanegra de una estancia o sitio para ganado mayor y seis caballerías de tierra en los llanos de Silao cuyos lindes eran: por un lado La Quebradilla (hoy Silva); Por otro lado con la de Antonio de Aguilar por otra parte las de Cazadero; las cuales no podía vender ni truncar antes de los cuatro años.
"El 5 de Diciembre de 1595, se presento en las minas de Guanajuato don Núño de Chávez Pacheco y dijo que todo lo que pidió y adquirió como cosa suya del sitio y las seis caballerias de tierra, se las cedía en propiedad a Diego Beltrán Camacho para que hiciera uso de ellas como cosa suya. El 16 de Diciembre del año de 1600, don Juan Alonso vende a don Diego Beltrán Camacho la mitad del sitio para ganado mayor llamado la Laja en 300.50 pesos oro común.
"El 4 de Junio de 1506 (supongo es 1606) don Alonso Márquez en representación de los herederos de Gaspar Pérez, vende a don Diego Beltrán Camacho la otra mitad de estancia llamada La Laja, en la Cantidad de 350.00 pesos oro común, pasando de esta manera la estancia de ganado mayor de Don Juan de Jaso el viejo a propiedad de don Diego Beltrán Camacho. A.G.N. RAM. T.496 EXP.1 La hacienda de la Laja fue pasando por herencia de generación en generación hasta el año de 1773 siendo dueño Don Luis Antonio Fernández Corona que después de hacer uso de ella a su muerte la hereda a sus cuatro hijos Doña Juana Manuela Estefanía, Doña Petra Estefanía, Don Luis Antonio, y Doña Anastasia de la Luz Fernández Corona, estos herederos fueron vendiendo en cuartas, medias y una caballerías de la tierra a los vecinos de La Laja apareciendo pequeñas propiedades y engrandeciéndose otras. (6)
Ahora que sabemos más sobre Diego Beltrán Camacho, sus alcances, sus relaciones y sus propiedades, será bueno saber que era la persona más importante, luego de Bartolomé Sánchez Torrado, a él le seguían Andrés García de Valencia y el capitán Diego Vengal. De Sánchez Torrado sabemos que fue a él a quién el virrey dirigió la merced para la fundación de la villa de Salamanca. Diego Vengal era el único que ostentaba un título de los 32 firmantes del acta de fundación. Andrés García de Valencia era el Escribano de su Magestad en la villa de Salamanca y además fue designado, junto a Sánchez Torrado como Alcaldes Ordinarios de la recién fundada villa.
Curiosidades y casualidades de la vida. Estas últimas tres fotografías que vemos corresponden a los Llanos de Silao, justo por donde se está construyendo la autopista que unirá a León con Salamanca. Es decir, hubo una relación hace casi cinco siglos, la sigue habiendo aun hoy en día.
1.- Navarro Valtierra, Carlos Arturo. Llegar a ser. Monografía del Municipio de León. Colección de Monofrafías Municiapales de Guanajuato. Guanajuato, 2010. p.62
2.- Bedia Estrada, Josué. Romita. Historia y destino. Colección de Monografías Municipales de Guanajuato. Guanajuato, 2010. pp. 167.
3.- Marmolejo, Lucio. Efemérides Guanajuatenses.Tomo I, Cap. X.Imprenta del Colegio de Artes y Oficios a cargo de Francisco Rodrígeuez, Guanajuato. 1883. p. 172.
4.- Bedia Estrada, Josué. Op. cit. p, 168
4.- Bedia Estrada, Josué. Op. cit. p, 168
5.- Ibid.
6.- Sitio electrónico Romita.gob (no aparece el nombre del autor del texto).
6.- Sitio electrónico Romita.gob (no aparece el nombre del autor del texto).
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