Una de las Haciendas de la antigua villa de Salamanca, enclavada al sur del río Lerma, o, como en el siglo XVII se decía "en la otra banda del río", que me parece la más enigmática de todas es la que se llamó La Charca. Ese enigma es debido a varias razones, la primera es que muy poca gente sabe que existió una hacienda con ese nombre. La segunda es que, el nombre de La Charca, más aun La Charca de Salamanca, estaba asociado a una enorme laguna que se formaba en el verano, tiempo de lluvias, en la parte nor-poniente de la villa, fue documentada por el ejército Francés cuando la invasión de 1863, en los mapas que ellos levantaron aparece claramente marcada la zona de inundación de esa Charca, por lo tanto pensaba que la Hacienda de la Charca se localizaba por el rumbo poniente, y no es así.
Este es el mapa levantado por el canónigo y diputado, don José Guadalupe Romero, vemos solamente la parte correspondiente a la municipalidad de Salamanca, notamos claramente la curva norte que forma el río Lerma y vemos que al centro aparece la villa de Salamanca y de allí hacia el norte se extiende una charca o ciénega. En el trabajo de localización de haciendas que Juan Diego Razo realiza en 1982 basándose en lo publicado por Isabel González Sánchez en El Obispado de Michoacán en 1765, en donde aparece un sitio llamado Loma de Cerro Gordo de las Charcas; él lo asocia con el actual Rancho de Santa Rita. Hace algunas semanas que fui a conocerlo con la intención de encontrar los vestigios de la Hacienda de la Charca, pero no hay tal, y ninguna de las personas con las que hablé allí tenía conocimiento de que hubiera allí una hacienda con ese nombre, en cambio me dijeron de la de San Isidro, que pertenece, por cierto, al municipio de Santa Cruz de Juventino Rosas.
Finalmente encuentro el dato que indica en dónde fue que estuvo la Hacienda de La Charca, en la Geografía de don Pedro González, cuando anota los ríos y aguas del municipio de Salamanca: "Pertenece al municipio la margen derecha del río Lerma, desde la hacienda de la Charca, frente al Jaral, hasta Puerto de Valle, frente al Pitahayo..." (1). Lo que vemos en la imagen es un acercamiento en Google-maps de la rivera sur del Río Lerma, justo donde comienza el municipio de Salamanca, allí vemos que, antes de formar esa marcada curva, hay los vestigios de una troje o de una casa grande, quizá sea precisamente la Hacienda de La Charca, solo que me queda la duda, pues dice don Pedro que es la margen derecha, es decir, la de arriba, donde comienza el territorio de la municipalidad.
Encontramos en el Diccionario Geográfico de Antonio García Cubas (2) que para 1888 la Hacienda de La Charca contaba con 145 habitantes, también se menciona allí que había, efectivamente un "Ciénega que en tiempo de aguas se forma en una gran extensión de terreno, por la parte N. de Salamanca, Estado de Guanajuato". Todo esto nos lleva a la conducente pregunta de que ¿cuándo comenzó la Hacienda de La Charca? Pues veamos...
En el primer libro de registros bautismales de Salamanca, que abarca de 1651 a 1680 no aparece ninguna referencia de La Charca, lo hay de los ranchos de Uruétaro, de Sotelo, de Valle, que es el rumbo pero, como tal, no hay registro alguno. En el intersantísimo libro Partidos y Padrones de Carrillo Cázares (3) no hay mención alguna relacionada a este nombre. Don Isauro Rionda (4) escribe sobre las haciendas que había en Salamanca hacia 1750, hay una mención de La Charca y corresponde justo a la zona en donde se localizó la hacienda, pues anota a Sotelo, Las Majadas y Puerto de Valle junto a La Charca; pero no hace mención de referencia bibliográfica alguna, igual solamente las enlista en base a lo que él sabía de las haciendas de Salamanca.
Rojas Garcidueñas escribe en su Salamanca (5) que tuvo en sus manos un antiguo mapa de la región en donde se anotan nombres de haciendas y ranchos, elaborado en 1712 o 1718, no es legible, dice; allí no se menciona a La Charca, en cambio aparecen sitios como Majadas, Sotelo, Grangenas, Perico y Surita. Sitios que están en las inmediaciones de donde estuvo la Hacienda de La Charca. Para el siguiente padrón con que contamos y que es muy detallado, el que Isabel González incluye en su Obispado de Michoacán en 1765, (6) tampoco vemos nada asociado a la Charca, fuera del rancho cercano al cerro Gordo, pero no menciona a esta Hacienda en la parte sur-este de Salamanca. Para 1792, previo a la guerra de Independencia, pleno tiempo de los vales de consolidación, la Intendencia de Guanajuato levanta una relación de pueblos, haciendas y ranchos, allí apare La Characa con calidad de Hacienda (7).
En plena guerra de Independencia, cuando la rapiña reinaba en la zona rural de Salamanca, aparece un personaje, del cual aun no he podido localizar mayores datos, de nombre Coronel Joaquín de los Ríos, como propietario de la Hacienda de la Charca, es aquí, en esta fecha, 1818, cuando ya se le conoce como hacienda (8). En 1864 se levanta un Padrón General de las fincas rústicas de Salamanca, era el inicio del Segundo Imperio, en él aparece La Charca, ya como un rancho; su propietario era Luis Solórzano con un valor de 5,100 pesos (9).
Ya en el Porfiriato, época de esplendor de las haciendas no solo en el Bajío, sino en todo México, en el Censo realizado en 1885 y publicado dos años después, vemos que La Charca mantenía su calidad de Hacienda y contaba con una población de 145 habitantes (10). Diez años después, en 1895, el Censo vuelve a incluir a la Hacienda de La Charca con 198 habitantes (11).
Finalmente, ya para el censo que nos da la información poblacional al comienzo del siglo XX, encontramos que La Charca ha perdido su estatus de hacienda, ahora es solamente un Rancho y cuenta con 123 habitantes (12). Pero, como suele suceder, hay datos un poco confusos, debido a que para el año de 1899, la Comisión Mexicana para la Exposición de París en 1900, solicita al Jefe Político, levantar un censo con datos estadísticos de las haciendas y ranchos de la municipalidad, en él vemos que La Charca está anotada como una Hacienda, con un valor de 12,325.43 pesos y una extensión de 501 hectáreas, de las cuales 383 son productivas. El impuesto que pagaba era de 343.15 pesos (13).
El resto de la historia ya lo sabemos. Es el común denominador de la mayoría de las más de 400 haciendas del estado de Guanajuato y de las 25 que había en Salamanca. Vendría la Revolución, el saqueo, luego el Reparto Agrario y ahora, en la actualidad de La Charca queda poco menos que el recuerdo. Es difícil encontrar personas que sepan que, al sur de Salamanca, en las cercanías del cerro del Culiacán existió una hacienda que llevó por nombre el de La Charca.
Este mapa corresponde a la división territorial que había de la Intendencia de Guanajuato hacia 1790 aproximadamente, vemos hacia el sur, en los confines con el Valle de Santiago, la hacienda de La Charca, justo debajo de Sotelo.
Conclusión:
Este es un mapa publicado por la Secretaría de Ganadería y Recursos Hidráulicos en 1946, en él aparece indicada todavía la Hacienda de La Charca.
"El decreto número 12 de la XXIV Legislatura el 16 de Diciembre de 1910, se elevó el Jaral a la categoría de ciudad con el nombre de Jaral de Obregón, sin que esto obedeciera a solicitud especial de los vecinos, ya que ellos lo que pedían con acopio de sólidas razones era amplitud de territorio y creación de un nuevo partido o distrito, más no que su cabecera tuviese el carácter de ciudad.
"Cristalizaron al fin, las viejas aspiraciones, el que esto escribe, miembro en 1912 de la XXV Legislatua del Estado, logra que se unifique el criterio de sus colegas y que se firme el decreto número 12 del 6 de diciembre del propio año por el que se erige el Jaral, con denominación de Jaral del Progreso, en cabecera de distrito, formándose éste con el municipio del mismo nombre y con los terrenos de la ex hacienda de la Zanja, Las Islas, Ojo Zarco, Tecolote, Trojes y Santiago de Salvatierra; Providencia y Buena Vista de Cortazar; La Charca de Salamanca; La Bolsa y Rosa de Castilla de Valle de Santiago". (14)
Fuentes:
1.- González Gasca, Pedro. Geografía local del Estado de Guanajuato. Ediciones La Rana. Guanajuato, 2004. p. 280
2.- García Cubas, Antonio. Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos. Tipografía de la Secretaría de Fomento. México, 1888. Tomo 2, p. 446
3.- Carrillo Cázares, Alberto. Partidos y padrones del Obispado de Michoacán. 1680-1685. El Colegio de Michoacán. Zamora, 1996. pp. 414-427
4.- Rionda Arreguín, Isauro. Capítulos de historia colonial guanajuatense. Universidad de Guanajuato. Guanajuato, 1997. p 133
5.- Rojas Garcidueñas, José. Salamanca. Recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrúa. México, 1982. pp. 48-49
6.- González Sánchez, Isabel. El Obispado de Michoacán en 1765. Comité Editorial del Gobierno de Michoacán. Morelia, 1985. pp. 302-305
7.- Castro Rivas, Jorge Arturo. Relación histórica de la Intendencia de Guanajuato durante el periodo de 1787 a 1809. Universidad de Guanajuato. Guanajuato, 1998. pp 162-163.
8.- AHMS. Gobierno. Censos y Padrones. Caja 84, Exp. 1
9.- AHMS. Gobierno. Censos y Padrones. Caja 84, Exp 13
10.- Peñafiel, Antonio. Estadística General de la República Mexicana. Ministerio de Fomento, México, 1887. pp. 141-148
11.- AHMS. Gobierno. Censos y Padrones. Caja 85, Exp. 5
12.- González Gasca, Pedro. Op.cit. pp. 278
13.- AHMS. Estadísticas. Caja 272. Exp. 7
14.- Ramírez Martínez, Florencio. Jaral del Progreso. Colección de Monografías Municipales de Guanajuato. Guanajuato, 2010. pp. 50-51
14.- Ramírez Martínez, Florencio. Jaral del Progreso. Colección de Monografías Municipales de Guanajuato. Guanajuato, 2010. pp. 50-51
No hay comentarios:
Publicar un comentario