El nombre te será, seguramente, familiar por aquello del cuento de García Márquez de la abuela desalmada de la cándida Eréndira. En buena medida esta es un relato de cierta candidez, ocurrido en Salamanca en 1805. De él da cuenta un personaje de esos curiosos que hay en la Historia de México y que participó, al lado del Generalísimo Morelos en el Sitio de Cuautla y en otros episodios más. A María Baldonado la conoce justo en Salamanca, al parecer en la plaza principal. La fecha exacta aun no la puedo determinar, como quiera la historia es sumamente interesante y más aún, curiosa.
Peter Ellis Bean nació en lo que hoy son los Estados Unidos, en Tennessee, el 8 de junio de 1783. Inquieto de nacimiento a los 17 años decide conocer el mundo y se enlista en las huestes de Philip Nolan con la idea de encontrar riquezas en oro y plata, era 1800, tiempo en el que Texas formaba parte de Nueva España, por lo tanto eran invasores extranjeros, tuvieron serios problemas con el Ejército del Rey pues en uno de los enfrentamientos que sostienen en esta búsqueda, matan a varios de los soldados hispanos, son arrestados y se les abre juicio.
Philip Nolan y su grupo eran considerados forajidos, es decir, “personas que vive al margen de la ley y alejados de lugares poblados, huyendo continuamente de la justicia”. Su promesa de encontrar riquezas nunca fue tal, pues los detenidos fueron remitidos a Chihuahua que era el tribunal más próximo de la Corona española a la región en donde fue su captura. Vendrían luego oscuros episodios. El caso causó tal escándalo que fue llevado para ser esclarecido en los tribunales de España en tanto que “a los prisioneros se les dio libertad condicional mientras recibían su sentencia, con la condición de dormir todos los días en las barracas de los soldados españoles. A Bean se le permitió ser fabricante de sombreros hasta volverse el más famoso de la ciudad. Con las ganancias Salió de deudas y ahorró para poder fugarse más adelante.
A los cuatro años de su oficio como sombrerero hizo el plan para escapar. Dejó la sombrerería a un contramaestre y con su compañero Thomas House hizo desertar a dos soldados españoles, compró armas y caballos. Su carta donde especificaba la forma de escapar cayó en manos de otro compañero de la expedición de Nolan llamado Tony Watters, quien denunció a los oficiales españoles el plan. A Bean le quitaron sus privilegios y fue encerrado en un calabozo con cepo por un tiempo.
Al año, Bean planeó un viaje a Nuevo México con su amigo Thomas, recibiendo permiso de un General. La idea era fugarse con los indios comanches que encontraran en el camino. Sin embargo, Thomas enfermó gravemente y no pudo acompañar a Bean. Este fue alcanzado por un mensajero, regresó a chihuahua y de nuevo fue encerrado en un calabozo. También encerraron a sus ocho compañeros sobrevivientes de la expedición. La razón fue que había llegado la sentencia del tribunal de España: por haber disparado contra los soldados del Rey se ahorcaría un hombre entre cinco. Se decidió ahorcar sólo a uno y el sorteo fue por medio de dados, el número más bajo lo obtuvo Ephraim Blackburn y fue ejecutado. De los prisioneros, cuatro fueron liberados y otros cuatro fueron conducidos a la Prisión del Puerto de Acapulco” (Wikipedia). Bean era uno de ellos, comenzó su recorrido saliendo de Chihuahua por el Camino Real de Tierra Adentro, seguramente fueron varios meses los que le llevó llegar a Salamanca, sitio en el que, aparentemente, reposan para continuar luego rumbo al puerto de Acapulco.
Cuenta uno de sus historiadores, Jack Jackson que estando en la plaza de la villa, eso que hoy conocemos como Jardín Principal o de la Constitución, una dama se le acercó y le ofreció ayuda. Ayuda para escapar le aclaró. Bean interpretó muy bien lo que ella le proponía y, al entablar conversación se dio cuenta de que más bien era ella quien trataba de huir. Huir de su marido que al parecer era viejo, y, todo indica que era poseedor de una fortuna, no que fuera el más rico de la villa, pero si el propietario de alguna hacienda o varios ranchos, pues ella, dentro de la propuesta estaba el ocultarlo en una de esas propiedades. Bean manifiesta en sus memorias que la dama, de nombre María Baldonado se había enamorado de él. Nuestro personaje no aceptó la propuesta que la enamorada (y cándida) dama le había hecho. Continuó su viaje rumbo a Acapulco para continuar su condena en el “castillo de San Diego”, es decir, en el fuerte construido para la protección del puerto, sitio que, pocos años más tarde se convierte en el objetivo de Morelos, luego de que Hidalgo le comisionara para su toma y el control de la región Sur de Nueva España.
Es en 1811 que se encuentran Bean y Morelos, pues, al ser atacado el fuerte, Bean, que ya se había integrado a las fuerzas realistas decide pasar al bando Insurgente siendo pieza clave pues él sabía algo sumamente importante para el movimiento de insurrección: la fabricación de pólvora. Este conocimiento será clave durante el episodio que conocemos como Sitio de Cuautla. Bean, siendo norteamericano, domina el inglés, razón por la cual es comisionado por el Generalísimo Morelos para ir a los Estados Unidos a comprar armas, además, para custodiar a su hijo, Juan Nepomuceno Almonte que es enviado a estudiar a Nueva Orleáns.
Peter Ellis Bean o Pedro Elías Bean, como se le conoció en México es nombrado Coronel durante la participación que tuvo al lado de Morelos de 1811 a 1816, ocurrió que ante la negativa de apoyo por parte de sus contactos en Estados Unidos, no regresa más a México, hasta que, consumada la Independencia se reintegra al Ejército Mexicano con el mismo grado de 1821 a 1836. Su vida se vuelve argumento de película, si así lo queremos ver pues va y viene, se casa en su país pensando que su esposa mexicana había muerto. De María Baldonado no sabemos más, fuera de lo que Bean anota en sus memorias. Lo interesante aquí es ver que hay un personaje salmantino que es rescatado en las páginas de la historia por este llamado “soldado gringo insurgente” pero la duda surge, ¿era de Salamanca o de Valle de Santiago?
Al consultar los archivos parroquiales en Salamanca aparece solamente una persona con ese nombre, que, tal vez sea ella, Ana María Baldonado, casada con Antonio Redondo. Por el nombre de su marido podemos decir que vivían en Baltierra el Grande, es decir, lo que conocemos como Labor de Valtierra. Pero no es ella, pues el documento que encuentro es justo su defunción, la cual ocurre el 15 de enero de 1799. En cambio luego de revisar 9 páginas relativas a registros en los que hay el apellido Baldonado, damos con uno, en Valle de Santiago: María Josefa Baldonado Martínez, hija de José Ignacio Baldonado y María Martínez, bautizada el 27 de octubre de 1776 en la parroquia de Valle. La posibilidad de que sea ella es grande, pues, de todo lo revisado, es la más próxima en lugar y fecha, ya que para 1805, fecha del paso de Bean por Salamanca, ella contaría 29 años, él tenía 22.
La bibliografía que registra las andanzas de Bean, el gringo Insurgente es grande pues él conoció además de José María Morelos, los Galeana, los Bravo y Matamoros a Guadalupe Victoria, a Juan Nepomuceno Almonte y a Antonio López de Santa Anna, entre otros. En varias de sus biografías se anota ese atractivo que ejercía en las damas y varias de ellas le ofrecieron algunos favores, casó con al menos tres de ellas, una mexicana, Magdalena Falfán de Godos de por los rumbos de Xalapa, en Banderilla, Veracruz.
Fuentes:
Gálvez Cancino, Felipe. Ellis Peter Bean y su memoria mexicana. Los discursos de Clío. Anuario 2002. Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. México 2003, pp. 131-142. Lo puedes leer aquí.
Jackson, Jack. Indian agent Peter Ellis Bean in Mexican Texas. Canseco-Keck history series. Nr. 6, 2005., pp. 15-16
Muy buena informacion,me dejo maravillada pues nunca inagine saber cosas asi,gracias
ResponderEliminarYo creo que La Sra. Magdalena Falfan de Godos debe estar relacionada con una chica que fuè mi asistente y cuya madre se apellida Godos y que, casualmente Los Godos provienen de las cercanías de Perote y Jalapa o sea que podría serBanderilla, Ver. Y que la Sra. MAGDALENA además estaba emparentada con el General Morelos.
ResponderEliminarOtro comentario sobre Pedro Elias Bean, estuvo relacionafo en New Orlean con Jean Laffitte, antepasado mío y también con Andrew Jacksony Edwuard Livingstone que a la postre fueron Presidente y Secretario de Estado de U.S.A. y Livingstone, abogado personal de Jean y Pierre Laffitte en New Orleans por 1813 y que gracias a Jean Laffitte y sus corsarios, Gran Bretaña no pudo arrebatar a Los Usa, el territorio de Louisiana que el Emperador Napoleónprimo de Jean Laffitte, les había vendido en 15MDD DE ESA EPOCA.
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