jueves, 26 de agosto de 2010

Las pechinas del templo de San Agustín en Salamanca

Apenas ayer veíamos la celebración de San Bartolomé Apóstol, santo patrono de Salamanca, y, finalmente, aclaramos esa duda que cargaba desde hace tiempo del por qué se venera, incluso más, a la imagen del Señor del Hospital, concluimos que el Cristo Negro adquirió por sí mismo el patronato de la población en lo que fue Xidóo, el pueblo de indios (como se ha aceptado por tradición dar ese nombre a lo que ahora es Salamanca) y fue San Bartolomé declarado el patrono de la villa de Salamanca, es decir, del pueblo de españoles.


Hoy seguiremos viendo, un poco más a profundidad, los tantos detalles que hay dentro del tempo de San Agustín, otro que si bien no es patrono de la ciudad, sí se venera pues hay aquí desde hace tres siglos y medio un templo levantado por miembros de su orden que es, indudablemente, una joya arquitectónica a la cual le debemos dar el tiempo suficiente para poderla apreciar, sobre todo, saberlo entender en toda esas conceptualizaciones que encierra.


Estamos debajo de la cúpula la cual, evidentemente se asienta sobre cuatro Pechinas, cosa que debemos interpretar, allí se concentran los cuatro pilares de la Iglesia Católica primitiva, debido a que fueron ellos los que marcaron las bases sobre las que se desarrollaron todos los conceptos que la Iglesia mantiene hasta nuestros días, están allí los cuatro Doctores de la Iglesia, los del rito latino. No está de más recordar que hay otra corriente en la iglesia primitiva que desarrolló el rito griego.


“Doctor de la Iglesia es el título que la Iglesia (el Papa o un Concilio Ecuménico) otorga oficialmente a ciertos santos para reconocerlos como eminentes maestros de la fe para los fieles de todos los tiempos. Los doctores de la Iglesia han ejercido una influencia especial sobre el desarrollo del cristianismo, sentando las bases de la doctrina sucesiva”. (Wikipedia)


En la base noroeste del templo de San Agustín encontramos a san Ambrosio (340-397), el patrono de los apicultores y de los fabricantes de velas. Recordemos la importancia del fuego en un templo.


En la base suroeste está san Gregorio Magno (540-604), el que renovara los cantos de alabanza e impusiera la solemnidad de la música en las funciones religiosas.


En la base sureste aparece san Agustín de Hipona (354-430), patrono de los teólogos y fundador de la orden (OSA).


Y en la base noreste ubicamos a san Jerónimo de Estridón (346-420), el que consagró su vida para traducir la Biblia del griego y hebreo al latín. La versión que conocemos como Vulgata (de vulgata editio, “edición para el pueblo”).


Y al bajar la vista de la cúpula y haber gozado de sus pechinas, este es el panorama que observaremos en el espléndido, grandioso, majestuoso, templo de San Agustín de Salamanca, el cual no se llama así, sino Templo de San Juan de Sahagún. Si decides venir a visitarlo recuerda que es de los que cierra al medio día, de 1 a 5. Los sábados, fuera de un par de horas por la mañana, luego la visita se volverá complicada pues este recinto es muy requerido para bodas. En domingo no te recomiendo lo visites, pues las misas además de ser continuas, son de gran afluencia y no lo podrás observar cabalmente.



1 comentario:

  1. Benja,
    Gracias para la palabra nueva de mi vocabulario (pechinas). En Inglés una pechina se llama "pendentive". ¡Saludos!

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