Estas fotografías fueron tomadas apenas el pasado viernes 26 de noviembre de 2010 aquí en Salamanca, un día normal, luego de comer, en un paseo "para bajar la comida" que nos llevó a ver cosas más que sorprendentes, alarmantes que suceden en nuestro entorno precisamente en los días en que se reunen gentes venidas de todo el mundo a discutir cosas relacionadas al cambio climático.
Esta es una vista insólita para mí, nunca había caminado por esa parte del bordo del río lerma, justo donde vuelve a bajar en dirección sur, luego de dar esa especie de "respingo" que hace en la parte donde el río Lerma llega lo más al norte de todo su recorrido, precisamente aquí, en Salamanca, justo frente a lo que fue Teckem comienza la curva norte, y aquí por donde va la calle Cazadora enfila hacia el sur. Al fondo a la izquierda la torre y cúpula del Señor del Hospital, a la derecha las de San Agustín.
Si bien la coloración que hay en la fotorafía es armónica, en esos tonos ocres que combinan perfectamente con los verdes pero cuidado, esa agua verdosa no es otra cosa más que los resuidos de todo lo imaginable y creo también lo inimaginable que el río Lerma recibe desde que lo dejan salir de las plantas que bombean sus aguas hacia la ciudad de México.
Al llegar a Salamanca el Lerma ya recorrio, calculo, unos 400 kilómetros que no son muchos pero considerando las zonas industriales por las que pasó, la puñalada final la obtiene aquí al recibir las descargas de las plantas de productos químicos que hay en la zona.
Nuevamente vemos una escena poco común, pues la Parroquia Antigua aparece en un ángulo que no mucha gente se ha dado cuenta que existe. Pero lo que además llama la atención es el bajo nivel de sus aguas, si ves el río es más bien un hilo de agua, se han ido descubriendo todos los troncos que alguna vez formaron parte de la orilla, y ahora quedaron dentro del cauce.
Insisto en una cosa, la armonía de los colores de la fotografía son los ideales, pero lo que estás viendo es uno de los tantos basureros que hay a lo largo de su paso por Salamanca y esa hoya está sobre una fogata, allí se queman residuos animales, visceras, que luego son arrojadas al río... estó se ubica precisamente frente al Rastro municipal.
Esta es la parte más angosta del río, y su profundidad escasamente llega a los 7 centímetros, es decir, el río Lerma en estos días está por desaparecer...
No tenía idea de que en el cauce del Lerma al pasar por Salamanca tuviera rocas, y ahora, dada la sorprendente baja en el nível de agua aparecieron a la luz.
Y me pregunto: si se dice que es peligroso nadar en el Lerma... ¿qué no es más peligroso aun cultivar en su rivera y regar las hortalizas con esas aguas practicamente putrefactas? Enorme tarea la que se generará cuando termine esa Junta Cumbre sobre el cambio climático, las consecuencias las tenemos ya encima.