Dentro de los tantos pasajes desconocidos, casi escondidos que hay en la Historia de Salamanca, tenemos los relacionados a las líneas férreas de las que, en el caso de la que se llamó originalmente como Ferrocarril Central Mexicano, aun sobrevive. Ese es el tren que corría desde la ciudad de México, pasaba por Salamanca, seguía a Irapuato en donde había la opción para cambiar a Guadalajara o seguir rumbo norte hasta Ciudad Juárez. La otra era la Burra, que iba de Salamanca a Valle de Santiago y continuaba a Jaral del Progreso. Pero esa línea no solo iba al sur, también iba al norte del municipio de Salamanca pues continuaba a Cerrogordo y de allí a San Juan de la Vega para terminar en Empalme González, luego de haber pasado por la Hacienda de Soria. En la fotografía que aquí ves se nota aun el trazo del que fuera el terraplén que, si lo ves con atención cruzaba el ángulo sur-oriente.
El proyecto de la línea propiedad del ex presidente de la República, Manuel González, era no solamente llegar a Jaral del Progreso desde Salamanca, sino continuar de allí rumbo a Morelia y luego a Pátzcuaro. No se realizó debido a que el terreno, una vez llegando a Jaral, dejaba de ser plano y el costo de terraplenes, puentes y túneles aumentaba en mucho su construcción y no se veía como un negocio rentable. La Burra a Valle dio servicio hasta 1980 aproximadamente. En cambio el servicio de Salamanca a Empalme González, que es lo que hoy conocemos como Empalme Escobedo, dejó de prestarse en 1932.
Pero las cosas de la Historia del Ferrocarril en Salamanca no terminan allí, pues hubo una vez, en 1905, el interés de construir una vía férrea que comunicara a todas las haciendas de la región sur poniente del Estado de Guanajuato y la nor poniente de Michocacán, el objetivo era conectar a Salamanca, pasando cerca de Cuitzeo de los Naranjos, actual Abasolo; seguir a Huanímaro hasta un punto próximo a Puruándiro y de allí continuar, por los ricos valles norteños de Michoacán, hasta Tlazazalca y terminar en Zamora. las líneas amarillas del mapa marcan esas dos extensiones que nunca se llegaron a construir. la de Jaral a Morelia y la de Salamanca a Zamora.
Así se veía la estación de Salamanca al comenzar la década de los años cuarenta del siglo XX. La toma se hizo desde la Casa Colorada, propiedad entonces de los Argomedo, dueños de la Hacienda de Cerrogordo, que al poco tiempo pasaría a manos de la familia González, al fondo, de lado derecho, el que fuera Molino de La Providencia, propiedad de don Apolonio Garcidueñas. Del lado izquierdo vemos el tanque de agua que proveía al tren del líquido, instalado en la fábrica de La Fortaleza. Dejamos la nostalgia de las fotos antiguas y pasamos a los documentos que se emitieron cuando hubo un grupo de emprendedores que querían tener un tren entre Salamanca y Puruándiro.
Hacienda de Cantabria.
A 28 de Septiembre de 1905.
Sr. Dn. Andrés Martínez.
Hacienda del Cortijo.
Muy estimado amigo:
Me pide la Compañía del Ferrocarril Nacional datos acerca de la producción de esta comarca y de la comprendida entre Salamanca y Puruándiro pues tiene la idea de prolongar la línea ancha desde Salamanca a Zamora penetrando aquí y tocando las inmediaciones de Puruándiro.
Si esta Compañía se decidiese a comprender este trabajo tendríamos el ferrocarril enseguida porque es hoy la principal empresa de ferrocarriles del país con elementos enormes para terminar en muy poco tiempo un tramo como este, de manera que toca suministrarle datos buenos y perfectamente autorizados.
De los que aquí tengo facilidad de darlos oficialmente pero quisiera que de Puruándiro me enviasen un informe o comunicación oficial de la Prefectura en la cual me explicasen en cuanto estiman la producción anual en toda la comarca comprendida desde Salamanca a Panindícuaro, contando desde el río Lerma hacia acá, este es al sur.
Podría dirigirme al amigo Sr. Colín, pero entiendo que de palabra puede explicársele mejor esto y Ud. ha de tener manera por sufamilia de allá de que le hablen y le interesen en suministrarme esos datos. Los de aquí, comprendiendo Coeneo y Huaniqueo los he estimado en lo siguiente:
Productos de maíz anuales 200,000 hs. 21,000 toneladas.
Productos de trigo 70,000 cargas. 11,000 toneladas
Maderas, ganados, etcétera 30,000 toneladas
Total 62,000 toneladas.
Ud. considerará si están aproximados a la realidad estos datos y en cuanto a los de Puruándiro, en la zona que indico, me parece que si no son mayores han de ser lo mismo, pues si bien no tienen maderas la producción general ha de ser muy considerable.
Desearía prontamente esa noticia oficial para poderla mandar a México en seguida y trabajar allí porque se inclinen a hacer el ferrocarril.
Su atto. amigo y S.S.
Alfredo Noriega.
Efectivamente, en el llamado Bajío Michoacano había interés grande de tener comunicación férrea hacia el Norte, Salamanca se volvía un punto estratégico pues de ese modo llegarían más rápidamente a Laredo, tomando el ramal Salamanca-Empalme o a Ciudad Juárez, haciendo el trasbordo en la estación de Salamanca. La zona michoacana interesada estaba controlada por varias haciendas y sus hacendados, la lista la vemos aquí, una de ellas la de Cantabria y su dueño, Alfredo Noriega, era propietario, además de Noriega y Compañía, empresa que creada para realizar la desecación de la Ciénega de Zacapu y volver todas esa región productiva, don Alfredo obtuvo la concesión en 1896, para 1905 los terrenos estaban ya produciendo granos y semillas, de allí comienza la idea del ferrocarril a Salamanca. Otro personaje entra en acción: don Gregorio Martínez, propietario de la Hacienda del Cortijo.
Cortijo, 30 de Septiembre de 1905.
Sr. prefecto Ygnacio Colín López.
Puruándiro.
Estimado y fino amigo:
Como verá Ud. por la adjunta carta, pide el Sr. Noriega la Compañía del Ferrocarril Nacional datos acerca de la producción agrícola entre Salamanca y Panindícuaro.
Por tratarse de un asunto de tanta importancia como es este, y como viendo perfectamente el espíritu progresista de Ud. que siempre da acogida a todo lo que significa adelanto, no he tenido inconveniente en seguir las instrucciones del Sr. Noriega suplicándole se sirva suministrar los datos que necesite la Compañía.
Me permito además indicarle que la compañía tiene decidido que solo construiría la línea si por los cálculos aproximados de la que arrojen las exportaciones, el capital que haya de invertir le produzca el 5% anual.
Por este motivo le expreso a Ud. mis deseos de su informe sea lo más minucioso posible: bajo el concepto de que si los productos a que Ud. halla de referirse, arrojan un total en toneladas, igual o superior al que contiene la carta del Sr. Noriega, podrá considerarse como negocio hecho la erección de la vía de que trato.
Si molestamos a Ud. es porque el Ministerio desean que el informe que se desea si es posible oficial, es decir por medio de una comunicación, pues ya sabe Ud. la parte tan directa que tiene el Gobierno en dicho Ferrocarril. Mi papá me recomienda de a Ud. las debidas gracias por las atenciones que tuvo al estarse informando por teléfono de su salud la que actualmente se encuentra en estado regular.
Ya comprenderá Ud. que por el estado actual de mi papá soy yo quien me dirijo a Ud. para este asunto.
De Ud. como siempre su afectísimo y atento
S.S.Q.B.S.M.
Gregorio Martínez. (1)
Las comunicaciones seguían su curso, el interés estaba latente, los hacendados piden formalizar los trámites y las informaciones, el Prefecto de Puruándiro, Ygancio Colín López, se pondría en contacto con el Jefe Político de Salamanca, el Lic. don jesús Espinoza. (2)
Puruándiro, 2 de octubre de 1905.
Sr. Lic. Jesús Espinoza
Jefe Político
Salamanca,
Muy estimado Sr. mío y compañero:
Por las cartas que en copia me permito acompañar a Ud. se servirá venir en conocimiento de las pretenciones que tiene la Compañía del F.C. Central Mexicano para establecer un ramal que partiendo de esa Ciudad toque algunos puntos de este Distrito y termine en el de Zamora de este mismo Estado.
Como se servirá Ud. ver también en las referidas cartas desea el Sr. Dr. D. Gregorio Martínez que se le ministren algunos datos estadísticos acerca de las producciones en la zona referida y como comprende parte del territorio del merecido cargo de Ud. mucho le he de estimar en nombre del Progreso floreciente de nuestro País, se sirva ministrarme aquellos, si fuere posible oficialmente, pues en esta forma los necesita la Compañía emprendedora.
Como no dudo de su acendrada ilustración y buena voluntad en que se servirá Ud. obsequiar mi iniciativa. anticipo a Ud. las más sinceras gracias.
De Ud. afmo. y atto. amigo y S.S.
Ygnacio Colín López.
La respuesta que da el Lic. Espinoza, al parece, no es del todo amable, pues le dice al Prefecto de Puruándiro que el Ministerio de Fomento es el que tiene todo tipo de estadística. Las comunicaciones sobre este proyecto hasta allí llegan o, en todo caso, son las únicas que encontré en el Archivo Histórico Municipal de Salamanca. Tenemos una duda ¿quién era Alfredo Noriega?
"Eduardo y Alfredo Noriega eran empresarios de origen español residentes en Guanajuato. En 1903 se constituyeron como Sociedad Colectiva Eduardo y Alfredo Noriega. Entre los bienes que poseían en Guanajuato estaban la empresa Arroyo y Compañía dedicada al comercio de abarrotes; tenían una fábrica de dulces; eran propietarios de la hacienda de San Bartolo; poseían acciones en las minas de San Fernando, La Esperanza, El Cedro, El Moral y Beneficiadora de Metales de Zucalpan. Su tío, Iñigo Noriega, era un connotado empresario agrícola, minero y comercial, que se movía en los círculos cercanos al presidente Porfirio Díaz. Gracias a las negociaciones de Iñigo ante el Ministerio de Fomento, Colonización e Industria, en diciembre de 1896, los hermanos Noriega obtuvieron el permiso del gobierno federal para desecar la Ciénega de Zacapu. Con esta obra se incorporaron a la agricultura cerca de 12,000 hectáreas de tierra. Con las ganancias generadas por la desecación pudieron adquirir propiedades y en un corto plazo dar forma a una de las haciendas cerealeras más importantes de Michoacán: Cantabria". (3)
Encuentro en el libro Entre campos de esmeralda (4), un mapa que nos ilustra con la ubicación de la Hacienda de Cantabria, propiedad del acaudalado Alfredo Noriega que era el promotor del ferrocarril Zamora-Salamanca, la cual se encontraba entre Huaniqueo y Zacapu y Villa Jiménez y Coeneo.
Cada día que pasa me sigo convenciendo más y más de que todo lo acontecido en Salamanca y que ha estado en el olvido, nos da material suficiente para escribir no uno sino varios libros.
Para concluir con el tema, vuelvo a la fotografía inicia, pero ahora ampliada, tomada, seguramente a finales de 1950, luego de la inauguración de la Refinería. Me sigue sorprendiendo que allí se ve claramente el que era el entronque de las vías férreas que partían, como ramales, hacia el norte a Cerrogordo y Empalme; y al sur hacia Valle y el Jaral.
Fuentes:
1.- AHMS. Ferrocarril y Tranvías. Caja 281. Leg. 6.
2.- Reyes, Cayetano. Las tierras creadas del noroeste de Michoacán. El Colegio de Michoacán. Zamora. pp. 33-48. Vista electrónica
aquí.
3.- Saneamiento, restauración y conservación de la subcuenca del río Cupatitzio. Sitio electrónico
Rioquecanta de la UAMSNH.
4.- Sánchez Rangel, Martín. (Coord). Entre campos de esmeralda. La agricultura de riego en Michoacán. El Colegio de Michoacán. Zamora, 2002.