martes, 30 de junio de 2015

Félix Calleja, otro de los personajes que pasa por Salamanca

  Hace poco hablábamos de los gobernantes que han pasado por Salamanca, dimos cuenta de que solamente un virrey, Iturrigaray, lo hizo cuando iba rumbo a Guanajuato. Pasó por aquí, pero no se detuvo, hubo otro que, si bien no tenía el título, lo recibiría un poco después, se trata de Félix María Calleja del Rey que era General del Ejército español, en 1810, cuando estalla la guerra de Independencia sería él quien encabezaría el movimiento en contra de la insurrección, su odio fue tal que llegó a proclamar la prohibición de la palabra insurgente o insurrección en cualquier documento. Sucedió, bien lo sabemos, que el 28 de Septiembre de 1810 fue la toma de Granaditas, enfrentamiento que se dice fue "glorioso" pero que en realidad fue sanguinario. Pero no nos metamos en filosofías de la guerra, sino en el paso de él por Salamanca, el cual ocurrió luego del enfrentamiento y derrota que los Insurgentes tuvieron en Aculco. De allí se dio una separación entre Hidalgo y Allende, cada uno cogió para un lado, Guadalajara y Guanajuato respectivamente. Calleja seguiría a Allende, así que enfila rumbo a Guanajuato el 8 de noviembre, llegando a Querétaro y permaneciendo allí algunos días. No sabemos cuando retoma camino pero él mismo asienta que pasaría por Apaseo, Celaya, Salamanca e Irapuato, para seguir a Guanajuato. Y lo hace de este modo:

   "Batido y derrotado el ejército de los insurgentes el día 7 del mes último en Aculco, levanté el campo al siguiente, y me dirigí a Querétaro, donde di algún descanso a las tropas; pero con noticia de que el mayor número de los enemigos que huyeron de aquella acción, se había reunido en Guanajuato con Allende y los principales cabecillas, y que en esta ciudad, al abrigo de su numerosa plebe y fuerte situación, se proponían hacer la mayor resistencia, habiendo acopiado al efecto sus mayores recursos de artillería, municiones y gente, me encaminé a aquel punto por los pueblos de Apaseo, Celaya, Salamanca e Irapuato, con el doble objeto de reducirlos a la obediencia y organizar su gobierno, como lo verifiqué, y asegurarme las subsistencias impidiéndoselas al enemigo.

   "La tarde del 23 tomé posición en Puerto Molinero, distante cuatro leguas de Guanajuato, y a las siete de la mañana siguiente emprendió el ejército su marcha hacia la cañada de Marfil, que es la entrada principal de aquella ciudad, no con otro objeto que con el de practicar un prolijo reconocimiento del terreno, y disponer en consecuencia el ataque para el día siguiente; pero la anticipación con que el enemigo empezó a batir con su artillería colocada en dos lomas a la orilla izquierda del camino, me puso en la necesidad de desalojarle de ellas para situarme y verificar después mi intento". (1)

  Así, pues, agreguemos a un personaje más que pasa, solamente pasa por Salamanca y sigue su recorrido: Calleja.

Fuente:

1.- J. E. Hernández y Dávalos. Historia de la Guerra de Independencia de México. Seis tomos. Primera edición 1877, José M. Sandoval, impresor. Edición facsimilar 1985. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana. Comisión Nacional para las Celebraciones del 175 Aniversario de la Independencia Nacional y 75 Aniversario de la Revolución Mexicana. Edición 2007. Universidad Nacional Autónoma de México.

Versión digitalizada por la UNAM: http://www.pim.unam.mx/catalogos/juanhdzc.html

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