Hace poco leí un término que me atrajo enormemente por su profundo significado, estaba en un libro publicado por la Dirección de Culturas Populares de Conaculta y se refería a una fiesta ancestral en la sierra de Guerrero en donde sobrevive un ceremonial azteca para la petición de lluvias, allí decía sobre la "secularización de la fiesta". Creo que eso quedó claro la tarde del día de San Juan, 24 de junio, que fui al rancho de San Juan de Razos, en donde, el desfile de la reina rebasa a la idea religiosa de la fiesta, como quiera, son tradiciones que se han ido arraigando, tanto en barrios como en comunidades rurales.
Aquí, al igual que en los otros ranchos a los que he ido a visitar el día de la fiesta patronal, el templo está engalanado pero, a diferencia de otros sitos, veo poca afluencia en el recinto, entiendo que la misa fue al mediodía, pero aun así, regularmente los templos en el día del santo están no precisamente llenos pero si con una buena cantidad de fieles.
Y aquí, como en todas las otras fiestas patronales, la fiesta es en todos los ámbitos, el baile será en la noche, no veo mucha comedera como en otros sitios, tal vez sea que no me caminé todo el rancho. Como quiera, están los puestos que caracterizan a todas las fiestas patronales, con venta de elotes, garbanzos, fresas con crema y muchas golosinas más. La feria ha instalado una buena cantidad de juegos, está colocado el castillo que será quemado en la noche, esta vez no hubo amenaza de lluvia, así que de seguro hubo algunos amanecidos.
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