jueves, 31 de enero de 2013

La cruz atrial del templo de Nativitas, Salamanca, Guanajuato.

   En la actualidad el que fuera pueblo de Nativitas está integrado a la ciudad de Salamanca. Originalmente era la mitad del camino entre el pueblo de indios de San Juan de la Presa y la villa de Salamanca; de San Juan se dice fue allí el sitio que tuvo por nombre Xidoó. La fundación de este templo se dio el 7 de septiembre de 1583 "cuando todavía estas tierras eran habitadas por los otomíes" (1), será bueno anotar que se dice también, que los antecedentes de lo que conocemos como templo Expiatorio fue elevado a la categoría de Parroquia en 1563 por don Vasco de Quiroga, por lo tanto ese sitio es el más antiguo de culto católico en Salamanca y, veinte años después se funda el templo de Santa María de Nativitas, que vemos en la fotografía.

  Luego de visitar Nativitas una docena de veces -tal vez más-, finalmente logro encontrarlo despejado, es por eso que podemos apreciar en toda su dimensión y belleza su fachada que nos confirma, efectivamente, que es una obra típica de la arquitectura del siglo XVI. Aprovechando que es un día soleado, logro fotografías nítidas que me permiten hacer mejores acercamientos, los cuales desde hace tiempo pensaba hacer para analizar mejor los cuerpos escultóricos que allí se presentan y descifrar el enigma de la cruz que se ubica en lo alto de la torre.

   Desde hace tiempo vengo mencionando en este blog y en el de El Bable, que Salamanca tiene una riqueza histórica que se ha visto opacada por el crecimiento industrial a raíz de la construcción de la refinería de petróleo que conocemos como RIAMA. Fue así que, de pronto, Salamanca pasó de ser una fundación entre las 50 más antiguas de la Nueva España, a ser una "ciudad industrial". Eso, lo de su riqueza histórica, te lo demuestro con esta fotografía... o, mejor aun, con la siguiente:

   Por algún motivo que desconozco la cruz atrial, tan característica de todo templo del XVI en Nueva España, de pronto apareció en lo alto. Cosa nada normal que, en la actualidad, lo vuelve característica única que en pocos sitios se puede ver. ¿Cuándo la subieron y por qué motivo se hizo? Pues los datos que logré obtener vienen de una plática que tuve con el Cronista de Salamanca, Juan Rodríguez Chávez, me dice que, en fecha desconocida, quizá en los años treinta del siglo XX, el atrio del templo de Nativitas sufrió una especie de modernización, los árboles que allí había fueron talados, asímismo fueron eliminadas las bases con grandes jarrones que había y, la cruz atrial, sencillamente se eliminó, mandándola a un rincón de la parte trasera del jardín que rodeaba al templo.

   Esa cruz, a fin de evitar que fuera robada o dañada, se mandó colocar encima de la torre. Esta cruz, como podemos apreciarlo en este acercamiento, tenía elementos ornamentales de los que iban incrustados. Quizá eran unas esferas, como en la cruz que hay en el atrio de San Juan de la Presa, o de esas que tenían una especie de manitas que no eran manos sino llamas de fuego, cosa característica de los primeros recintos franciscanos construidos en México. En lo alto seguramente llevó el INRI, los tres elementos están perdidos desde hace mucho tiempo.

   Es más que evidente que, si el templo está dedicado a la Virgen María en su advocación de la Natividad sea ella la que ocupe el cuerpo central del conjunto escultórico. En el pedestal donde está parada, que e la misma piedra, hay una inscripción que hasta la fecha me ha sido imposible descifrar. La custodian sus padres: San Joaquín y Santa Ana, 3 de los Cinco Señores, representación que hubo de ser anulada por el Vaticano debido a la idolatría que comenzó a surgir en torno a esa idea.

   El elemento netamente franciscano de San Miguel Arcángel empuñando su espada como representación absoluta del Capitán de los Ejércitos Celestiales está también presente y, no solo eso, sino que su ubicación es estratégica, ya que la idea medieval de su protectorado en contra del demonio se hace presente en Salamanca, al estar el justo de espaldas al oriente, viendo siempre de frente al pueblo que está protegiendo, en este caso la villa de Salamanca que, en ese entonces se ubicaba menos de media legua.

   Sin lugar a dudas hay mucho por analizar a profundidad y conocimiento en Salamanca pues, a lo largo de su historia han habido personajes que para bien, o para mal, se han preocupado por su riqueza histórica. Lo que para bien, los conocemos, son: don Pedro González y el licenciado José Rojas Gracidueñas. Los que para mal, dicen por allí, don Florentino López Lira. ¿por qué hago esta afirmación?

Esta es la fotografía más antigua que he visto del templo de Nativitas, en ella podemos ver claramente los árboles y los pilares que decoraban la entrada. Alcanzamos a ver, aunque no muy claramente, que al centro de la parte ornamentada de la fachada está San Miguel Arcángel, encima de la torre no hay nada, pues, la cruz atrial estaba en su sitio, en el atrio. Y la fotografía fue tomada justo desde es cruz. (Esta fotografía la obtuve de uno de aquellas hojas informativas que Guadalupe Aguinaco realizaba con la Canaco cuando ella laboraba en esa Cámara.)

   Y ahora vemos en esta otra fotografía, si bien no clara en cuanto a nitidez, sí lo es en cuanto a abuso e inconsciencia se refiere, la obtuve del libro de Guillermo Razo publicado en 1987, por lo cual supongo la toma data de entre 1980-85, en ella vemos claramente que la cruz atrial que había sido elevada, ya no está sobre la torre, sino al centro del cuerpo ornamental de la fachada del templo, hace falta la escultura de San Miguel Arcángel.. ¿Qué pasó allí? Es más que notorio que fueron eliminados árboles y los pilares del atrio.

   "Sin que nadie lo advirtiera, "el mono del pueblo" desapareció y el testimonio de varias personas afirma que pasó a formar parte de la colección privada de objetos de arte del Lic. Florentino López Lira". (2) Y sí, en efecto, por motivos desconocidos, la escultura de San Miguel Arcángel fue a dar al hotel que don Florentino tenía frente al parque de San Antonio, se hizo un cambio y, la cruz atrial pasó de la torre a la parte central, San Miguel se fue el patio de la casa de la persona citada.

Y ocurrió que a la muerte de don Florentino, la Casa de la Cultura de Salamanca que entonces era dirigida por el Lic. Juan Alcocer, solicitó a los deudos que la regresaran a su sitio original, cosa que ocurrió, me cuentan, en 1994. 

Fuentes.

1.- Razo, Guillermo. Salamanca hoy. Editorial Radar. Salamanca, 1985.

2.- Castro del Valle, Daniel. Saqueo y destrucción de la herencia histórica y cultural de Salamanca. Dentro de Salamanca hoy. Salamanca, 1992. pg. 156

1 comentario:

  1. Es interesante ver este articulo, mas al ver la foto antigua que nos muestras, en la que la cruz atrial se encuentra en el frente del templo en su parte superior y que hagas notar la rareza de esto. Yo crecí en un pequeño pueblo y siempre pense que este tipo de cruces se ubicaban allí, pero hasta que visite Cholula, lei varios libros y su blog comprendí mi error,como puede ver en mi blog unas fotos del templo del exconvento franciscano de Tlatlauquitepec que comparte esta característica. saludos.
    http://pueblo-tlatlauquitepec.blogspot.mx/2012/11/el-exconvento-de-tlatlauqui-parte-1.html
    http://pueblo-tlatlauquitepec.blogspot.mx/2012/11/la-cruz-atrial-del-ex-convento-de.html

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