Una de las cosas que me llama la atención al ver los mapas que se levantaron en distintos puntos de la Nueva España a lo largo del siglo XVII son las divisiones de terrenos que se marcan siempre por cuadrados, esto contrasta en mucho con ciertas rancherías que hay en la actualidad en donde los terrenos se vuelven una especie de laberintos aunque, pensándolo bien, cuando vemos desde lo alto los campos ya sembrados, notamos como prevalece siempre la línea recta.
Quizá la idea me viene al ver algunos planos en los que, ya en el siglo XX, luego de 5 siglos de repartimientos, divisiones, subdivisiones, enajenaciones, traspasos y pleitos territoriales esa geometría casi perfecta que se trazó en un principio se ha deformado. El asunto es que, sucedió que, habiéndose ya asentado los primeros pobladores de la villa de Salamanca, es decir, los firmantes del acta de fundación, se dieron cuenta de que los repartos de terrenos no estaban siendo de forma ordenada, había la necesidad de, antes de crear un caos, organizar la jurisdicción de la villa. Esto ocurrió exactamente el 6 de mayo de 1606 en una Sesión de Cabildo.
De ello da cuenta don Pedro González en su Geografía, no en el capítulo correspondiente a Salamanca sino en el de Valle de Santiago: "Los españoles no conocieron la comarca sino hasta la excursión que hizo don Pedro Meléndez Gora, agente real de la villa de Celaya, comisionado para confirmar en sus posesiones a los indios dueños de ellas; no se concedieron sitios y encomiendas sino en las tierras que luego se ocuparon en las cercanías del lago de Yuririra y en el Jaral. A los fundadores de Salamanca se les dio merced y posesión real de todo el valle de Salamanca, con arreglo a la ratificación del virrey marqués de Montesclaros, y al repartimiento hecho por el Ayuntamiento de Salamanca, en la sesión del 6 de mayo de 1606, día en que dieron nombre a las divisiones del terreno en los padrones..." (1)
Todos en Salamanca reconocemos el nombre de un virrey, el conde de Monterrey, Gaspar de Zúñiga Acevedo y Velasco; incuso hay una calle que lleva su nombre, la cual, por cierto, al paso del tiempo ha ido perdiendo su nombre original y ahora solo le queda el Monterrey. Este virrey ocupó el cargo el 5 de noviembre de 1595, luego de 7 años, el 16 de agosto de 1602 autorizó la fundación de la villa de Salamanca, población que, por cierto, tiene el antecedente único en todo el continente americano de haber sido cambiada 12 veces, quedando la definitiva en esta, nuestra Salamanca, la tuya y la mía. La fundación, lo sabemos de sobra, se dio el 1 de enero de 1603, el virrey Gaspar de Zúñiga entrega el cargo ese año, el 26 de octubre, el cual sería ocupado por Juan de Mendoza y Luna, marqués de Montesclaros, (el que vemos en el retrato), sería él quién ratificó el reparto de terrenos en la jurisdicción de la Villa de Salamanca.
Fueron diez y seis los padrones en que se dividió la jurisdicción, todos, menos uno, llevaban el nombre de un santo: 1.- San Diego. 2.- San Bartolomé. 3.- San Francisco. 4.- San Mateo. 5.- San Lorenzo. 6.- San Pedro. 7.- San Juan. 8.- San Roque. 9.- San Miguel. 10.- San Cristóbal. 11.- San Nicolás. 12.- Santa María. 13.- Potrero. 14.- San José. 15.- Santiago y 16.- San Lázaro. De todos ellos tenemos la certeza de cuál es el padrón de Santiago: Valle de Santiago. Me puedo suponer que el de San Nicolás corresponde a Jaral del Progreso; San Antonio a Pueblo Nuevo y Potrero a la punta norte del actual municipio. Pero, insisto, esto es una mera suposición.
El que fuera cronista de Valle de Santiago, Dr. Benjamín Lara anota en su libro En el mero Bajío esto de los 16 padrones y agrega: "posteriormente, el 28 de mayo del siguiente ano de 1607, se hace el repartimiento oficial de solares en la congregación del décimoquinto padrón, Santiago, del Valle de Camémbaro. Se comisionó a Cristóbal Martínez y a Juan Fernández. Reciben solares Pedro Fernández Rincón, Diego Tamayo, Pedro Rivera, Cristóbal Martínez, Francisco Gómez, Silvestre de Aguirre, Luis Fonseca, Antonio de Estrada, Andrés de Cuéllar, Francisco de Santoyo y Juan Martínez Guerrero". (2)
Este elenco de personajes nos aclara algunas dudas y, a la vez, nos complica en otras deducciones. Me explico. Creo que todos en Salamanca nos hemos basado en un sólo documento, que fue la transcripción del Acta de Fundación que publicó José Rojas Garcidueñas en su Salamanca mención que "en conmemoración del 304 aniversario de la fundación de Salamanca, publicó un número especial La Crisálida. Semanario Independiente (2ª época, núm. 8), Salamanca, martes 1º de enero de 1907, de que era director y propietario Jesús López Lira, impreso como tantas publicaciones salmantinas durante muchos años del taller tipográfico de Vicente Aboites. Allí en sus primeras páginas se reproduce el Acta de Fundación de Salamanca, de una copia debidamente certificada en 1752, documento que sin duda es auténtico, por lo cual va transcrito íntegramente en el apéndice de este libro..." (3)
Pues todo indica que hubo un error en la transcripción que se hizo, no sé si fue el error en el momento de esa certificación que se menciona de 1752, o cuando se transcribió La Crisálida o cuando se copió éste número o cuando se transcribió para la Editorial Porrúa, algo sucedió pues lo que ahora leemos no coincide en los números. Esto lo digo porque el acta la podemos dividir en tres partes: La primera que enlista a los "pobladores y vecinos que han de ser de la nueva Villa", son 29 nombres los que aparecen. En la segunda parte se anota el proceso de votación que hubo para elegir a los 4 regidores. Si entendemos bien las cosas, serían esas 29 personas las que votaría, pero no fue así ya que al leer con detenimiento la transcripción del acta nos da 34 el número de personas que votaron, en el caso de Antón Gómez Casillas, éste aparece dos veces en la lista de votación. ¿Por qué votaron 34 y no 29 personas solamente? eso lo desconozco. La tercera parte del acta nos dice los resultados de la votación, los cuales no coinciden cuando hacemos el vaciado de, como decimos en la actualidad, "voto por voto", pues al tratar de totalizar el resultado es diferente al que dice el acta ¿esto que quiere decir? que falta una o dos hojas. ¿En dónde están esas dos hojas? Una de dos, o están perdidas o habrá que buscarlas en el Archivo General de la Nación para tener el dato preciso y el documento completo.
Pero veo más discrepancias aun, aparecen los nombres de esos 29, digamos, fundadores, pero de ellos hubo 5 que no votaron.... eso aparentemente, ¿será que están en las hojas perdidas? yo creo que sí, pues de ese modo los números de votos totales cuadrarían. Y veo algo más, me parece un poco extraño, pues hubo una persona que votó por alguien que no firmó el acta de fundación, ese alguien es Juan Pérez Quintana, dueño de la Hacienda de Temascatío y vecino de ella o, en todo caso, de Irapuato. ¿Por qué votó Juan de Cuéllar por un vecino de Irapuato? no lo sé.
No quisiera complicarme más, la ya de por si complicada Historia de los primeros años de la villa de Salamanca, pero, al ver el elenco de los fundadores de Valle de Santiago, noto nombres conocidos, quizá sean los hijos de algunos de los fundadores de Salamanca, pues los apellidos son los mismos, pero hay uno que me llama especialmente la atención: Silvestre de Aguirre. Él no fue un fundador, sin embargo tenía un solar en la villa de Salamanca, no sé la razón por la cual se hizo de ese terreno, el cual, para 1615, cede a los frailes agustinos para la fundación de su convento: "El dicho fray Joan de San Nicolás para dar a principio a su fundación fue a la casa que es de Joan de Cuellar vecino de de esta villa questa edificada el solar de Silvestre de Aguirre la cual da casa parece que el le dona (roto) vocalmente..." (4)
Hago la aclaración de que todos los planos y mapas que aparecen en este artículo ninguno de ellos corresponde a la villa de Salamanca, los incluyo solamente para darnos una idea de cómo eran los planos y mapas de la época. (5)
Fuentes:
1.- González, Pedro. Geografía local del Estado de Guanajauto. Ediciones La Rana, Guanajuato. 2004. p.324
2.- Lara González, Benjamín. En el mero Bajío. Microhistoria Regional. Tomo I. Edición del autor. Valle de Santiago, 1999. p. 99
3.- Rojas Garcidueñas, José. Salamanca. Recuerdos de mi tierra guanajuatense. Editorial Porrúa. México, 1982. p. 37
4.- Acta de fundación del convento de la orden de San Agustín en la Villa de Salamanca. Aparece en Rojas Garcidueñas, op cit. pp. 223-225
5.- Cartografía Hidráulica de Guanajuato. El Colegio de Michoacán. Zamora, 2007.
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