lunes, 25 de noviembre de 2013

Salamanca, Guanajuato: La cumbre del Barroco Mexicano en el llamado Ultrabarroco.

   He visto algunas veces que, cuando llegan los visitantes a Salamanca, sus parientes, los que allí viven, salen al centro para "presumirles" lo que dos de sus recintos (especialmente) guardan. La pasada por la Parroquia Antigua es, regularmente desde lejos y en auto. En el mejor de los casos para ir a los tacos al vapor (recomendadísimos) que vende el güero justo frene a este templo. Esos minutos de ingesta de exquisitos tacos permiten, en el mejor de los casos, admirar una de las fachadas más bellas que el Barroco, en su versión Estípite, nos dejó en El Bajío pero, como todo lo barroco es difícil de entender si no contamos con una buena dosis de información entonces no pasamos del "que bonito" y nada más. 


  Si la Historia General, la de México, es cosa vasta, enorme, que requiere de horas, meses, años, para lograr entenderla, la Historia del Arte es otra asignatura a la que le debemos dar tiempo y entendimiento. Ambas van de la mano y si no entendemos la Historia General, difícilmente lograremos entender la Historia del Arte. Hace un par de años una "historiadora" con título me decía que yo me metía mucho con la cosa de los santos, los templos, la iglesia... le respondía a esa "historiadora": ¿y cómo pretendes entender la Historia de México, especialmente la etapa Colonial, si no entiendes todo lo relacionado a la Iglesia?

  El Barroco en México lo vemos desde mediados del siglo XVII hasta casi concluir el siglo XVIII, este estilo, como todo en la vida fue evolucionando y, según la región, los materiales y las habilidades de los artesanos fue generando ese Barroco que, en forma evolutiva la podemos dividir, de acuerdo a Manuel González Galván en nueve diferentes tipos y dice: "El Barroco, en sus manifestaciones plásticas, es uno de los más difíciles de sujetar a cánones formales (...) pues empezó con audaces manifestaciones decorativas n los estucos del siglo XVII y concluyó en un recrudecimiento de la misma tendencia ornamental, en el ultrabarroco, redondeándose así el ciclo evolutivo y quedando enmarcados dentro de él..." (1)

  La que vemos en la foto es parte de la magnífica portada de estilo Barroco Estípite, o churrigueresco, conocida como la Parroquia Antigua en Salamanca, Guanajuato. Fue construida ente 1630 y 1690. Y la clasificación que el maestro González Galván es la siguiente:

1.- Barroco Estucado. Este comienza a desarrollarse a mitad del siglo XVII, los ejemplos máximos que tenemos son en la Capilla del Rosario en Puebla, construida entre 1650 y 1690 y el Templo de Santo Domingo en Oaxaca, construido de 1623 a 1666. La gloria de este estilo se realiza en Tonantzintla, estado de Puebla, que es la que vemos en la fotografía. Su construcción comienza en 1690, termina, probablemente en la segunda década del siglo XVIII.


2.- Barroco Talavaresco.- Fue en Puebla, principalmente, en donde se desarrollo la técnica que a España llevaron los árabes: el azulejo, misma que adquirió el nombre español de Talavera; de allí que sea en la región de Puebla y Tlaxcala en donde se desarrolla este estilo barroco. Un ejemplo, quizá el más conocido de arquitectura civil talavaresca, está en la ciudad de México en la Casa de los Azulejos. La fotografía corresponde al templo de San Francisco Acatepec, Puebla. Un siglo se requirió para concluirla, de 1650 a 1750.

3.- Barroco Purista. Es el más común, digamos que se generalizó por Nueva España debido a que, siendo sus ornamentos más bien moderados, el costo de fabricación era menor, por lo tanto hubo más construcciones que lo manifestaron. El ejemplo de la fotografía corresponde a las cúpulas del Templo del Carmen en Morelia.

4.- Barroco Tablerado. Los arquitectos y restauradores, los historiadores del arte, definen a esta modalidad por  "el uso exclusivo de pilastras cuyo fuste en volumen, plano y perfil de rectángulo alargado, se presta a las libertades del barroco" (2). Esto quiere decir que el decorado se hace en base a columnas aparentes que vemos por todos lados, especialmente en la fachada. Un ejemplo es la Catedral de Morelia, cuya cúpula vemos en la fotografía.

5.- Barroco Tristóstilo. El término suena rebuscado y nada claro, como rebuscado era el barroco. Hay una descripción que, asistido por este diagrama, nos ayudará a entenderlo mejor: "De tritos = tercio y stilos = columna; fustes de columnas o de pilastras en los que se remarca el tercio inferior, o cualquiera de los tercios, o los tres a la vez. Su antecedente es greco-romano, apareciendo de nuevo en el Renacimiento y en el Plateresco; en el barroco adquiere una marcada vitalidad escultórica. Floreció a finales del siglo XVII y principios del XVIII, modalidad que caracteriza al barroco de Oaxaca". (3)

6.- Barroco Salomónico. Este es el punto en donde se estrecha más la relación del arte, su concepto, con las ideas religiosas (barrocas también) del Renacimiento, al idear que el Templo de Salomón era de tal riqueza, que sus columnas eran elaboradas y retorcidas, todo esto se materializó en el baldaquino en la Basílica de San Pedro, en Roma. En México el mejor ejemplo que existe del salomónco lo tenemos en la Catedral de Zacatecas.

7.- Barroco Estípite. Conocido también como Churrigueresco. De él tenemos un magnífico ejemplo en Salamanca, con la portada del Templo de la Santísima Trinidad, que conocemos mejor como la Parroquia Antigua. Al ver con atención el rededor de la ventana del coro, comienzan a surgir las cariátides y las columnas estípites que le dan la característica de Churriguera.

8.- Ultrabarroco. Llegamos al punto en el cual entenderemos mejor la razón de la magnificencia del templo de San Agustín, cuyo nombre verdadero es el de Templo de San Juan de Sahagún, pero que, por tradición en la villa de Salamanca, es mejor conocido por el nombre de la orden que lo fundó. Luego de haber visto los otros 7 modos de interpretar al Barroco, en este último, para ser sencillos y directos, lo que podemos dar por definición es la de exceso. Un exceso excepcional que los doradores transforman la madera en un auténtico bosque de formas rebuscadas. Pero este no es el único ejemplo que hay de Ultrabarroco en México, son 7 las que podemos catalogar como joyas del ultrabarroco, estilo que, a medida que avanzaba el tiempo, al ser el de Salamanca el último templo que lleva esta línea, podemos considerar al templo de San Agustín como la apoteosis del Ultrabarroco en la Nueva España. A continuación los máximos ejemplos del Ultrabarroco en México:

A.- La Santa Casa en el Templo de Loreto, San Miguel de Allende, Guanajuato. Construido entre 1733 y 1735.

B.- Templo de Aranzazú en Guadalajara, Jalisco. Construido entre 1749 y 1752.

C.- Templo de Santa Rosa de Viterbo en Querétaro, Querétaro. Construido entre 1728 y 1752.

D.- Templo de Santa Prisca en Taxco, Guerrero. Construido entre 1733 y 1735.

E.- Templo de la Enseñanza, México, Distrito Federal. Construido entre 1772 y 1778.

F.- Templo de Santa Clara en Querétaro, Querétaro. Construido entre 1740 y 1766.

G.- Templo de San Agustín en Salamanca, Guanajuato. Construidos sus retablos entre 1740 y 1768.

  Creo que ahora sabemos más sobre la riqueza arquitectónica, artística y conceptual que hay en Salamanca, por lo tanto, cuando lleves a tus amigos a "presumirles" el Templo de San Agustín, tendrás bases para no pasar allí 10 minutos, sino, al menos, un par de horas...

Si el tema te interesa, aquí abajo verás las etiquetas, entra en la que dice "Templo de San Agustín" y encontrarás, entre otras cosas, las descripciones de cada uno de sus retablos.

Fuentes:

1.- González Galván, Manuel. Trazo, proporción y símbolo en el arte virreinal. UNAM. México, 2006. p.110

2.- Ibid. p. 189

3.- Tenorio Gnecco, César. Características del barroco novohispano. Arqtextenorio.com

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