Hace poco, en las vísperas de la festividad de San Francisco de Asís, pasé por el Santuario del Señor del Hospital para verificar si habría la tradicional "tendida", no encontré quién me informara y al pasar por el lugar en donde habitualmente se realiza esta peculiar devoción, vi que estaba abierto el Bautisterio, no lo dudé un instante y entré para conocerlo, o, en todo caso, para reconocerlo luego de más de medio siglo, pues ese es el lugar en donde fui bautizado. Se mantiene el mismo orden decorativo que en el interior del templo, con los hermosos diseños elaborados por el padre Yves Grall. Noté solo una diferencia que en el resto del decorado del templo, que aquí hay unas partes en donde se usa el color verde para rematar las evoluciones que los propios diseños van haciendo, tal vez sea asociado a la idea de renovación que el verde tiene.
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