Templo de Santiago y el que fuera el Colegio Imperial de
Continuando con los personajes mencionados en el relato, siguiendo el orden de aparición encontramos los siguientes:
6.- Ignacio de Alarcón y Roquetilla, Acualmetzli.
De él ya hemos hablado antes aquí en este espacio, su presencia en el relato es fundamental ya que es él el primer personaje que lleva el centro de la historia en los primeros acontecimientos. Su presencia comienza al ubicarlo en el Colegio de
Sabemos que uno de los primeros franciscanos instalados en el Colegio fue el francés fray Arnaldo de Bassacio encargado de la enseñanza de gramática latina dada en lengua española a los indígenas. A Bassacio lo vemos asociado con Acualmetzli según la única biografía que de él existe, la escrita por el periodista campechano Francisco Sosa (1848-1925), en ella dice: “En 1537, es decir, cuando Acualmetzli tenía diez y siete años, entró al Colegio de
Portada lateral del Templo franciscano de Santiago Tlatelolco
Es Acualmetzli forma parte de un selecto grupo de personas que atendieron al Colegio de
Salta aquí la duda, si Hernando o Fernando de Alarcón, su padre adoptivo, que fue quién obtuvo autorización del virrey Antonio de Mendoza para hacer la exploración de la parte norte del territorio desconocido de
Este es el perfil de
Detalles, datos, relaciones sobre Acualmetzli hay pocas, Francisco de Sosa dice que hay (o había) un manuscrito o la antigua Universidad de México en donde se relataba la batalla en donde pereció. Más detalles de su vida no existen, la única persona que lo relaciona, Sosa, dice que “Realizó, pues, su proyecto de combatir contra los conquistadores, hasta que murió en un encuentro que tuvieron los chichimecas con las tropas del Virrey ya citado. (Refiriéndose a don Antonio de Mendoza). “(3). En el relato se da, obviamente, una versión épica: “El virrey don Antonio de Mendoza emprendió la expedición contra los indios de tierra adentro por el año de 1541 y Roquetilla combatió con los chichimecas contra los ejércitos del Virrey a quienes ocasionó muchas desazones, trabajos y penas durante los dos años que duró esta terrible lucha hasta que sucumbió Roquetilla el año de
A Acualmetzli lo debemos incluir en la lista de los más importantes patriotas mexicanos que lucharon en contra de la imposición española, su nombre debe quedar incluido junto al de Cuauhtémoc, Francisco Tenamaztle, y Nachi Cocom. Quizá algún día veamos levantado un monumento que recuerde a su persona y, sobre todo a su ideal de mantenerse siempre del lado de sus raíces indígenas.
En 1968 el servicio postal español sacó a la circulación la estampilla en donde podemos ver al virrey Antonio de Mendoza y Pacheco.
7.- Antonio de Mendoza
Este es el séptimo de los personajes que aparece en el relato, el que fuera primer Virrey de
Apoyó el viaje por mar hacia el Pacífico norte del navegante y explorador Juan Rodríguez Cabrillo, que en 1542 reconoció las hoy costas de los estados de Baja California Sur, Baja California y California (EE.UU.), quien nombró un cabo en California con el nombre de Cabo Mendocino en honor del Virrey.
Una de las tantas magníficas esquinas con su respectiva hornacina levantada durante el virreinato de don Antonio de Mendoza en
Fundó en 1535
Hay un punto en donde las vidas de Acualmetzli y el virrey de Mendoza se unen, y Francisco de Sosa, en el libro ya mencionado lo comenta de la siguiente manera: “Acerca de la muerte de Acualmetzli, dice el autor de un manuscrito que existía en el museo de la extinguida Universidad de México y en el que, en forma de diario, se refiere la expedición del Virrey don Antonio de Mendoza, lo siguiente:
"Dos años de continuos combates fueron necesarios para reducir a estos terribles chichimecas, que se extendían desde las serranías de los alrededores de Querétaro hasta Jalisco; pero el Virrey Mendoza pudo al fin vencer, aprovechando el otoño del año de 1524, para dar una lección a estos indios, que parecía eran los únicos que mantenían vivo el patriotismo en esta pare del Nuevo Mundo. En esta campaña era admirable el orden con que los chichimecas se batían, desconociendo a los indios, pues se presentaban en batallones de siete hombres de fondo, sus filas eran cerradas, sus movimientos regulares, y se hubiera dicho que algún desertor español les habían enseñado la táctica de Europa, si entre los cadáveres de los vencidos no se hubiera encontrado el de un indio muy conocido en México por amigos de los españoles, y llamado Roquetilla ó Ignacio Alarcón, pues era ya bautizado del demonio, con los montaraces chichimecas." (5)
Placa que recuerda la fundación de
Bibliografía:
1.- Biografía de mexicanos distinguidos. Francisco Sosa, Editorial Porrúa, México, 1884.
2.- Biografía de mexicanos distinguidos. Francisco Sosa, Editorial Porrúa, México, 1884.
3.- Biografía de mexicanos distinguidos. Francisco Sosa, Editorial Porrúa, México, 1884.
4.- Historia de la milagrosa imagen del Señor del Hospital de Salamanca. Introducción atribuida a José Rojas Garcidueñas. Imprenta del Bosque, México DF. 1967.
5.- Biografía de mexicanos distinguidos. Francisco Sosa, Editorial Porrúa, México, 1884.
Razón más que justificada para que a
No hay comentarios:
Publicar un comentario