viernes, 10 de abril de 2015

Se ubica el lugar y forma para la traza inicial de la Villa, 5 de febrero de 1603.

    De los esfuerzos que un grupo de salmantinos hicieron, allá por los ochenta del siglo XX, cuando crearon una asociación de rescate histórico de nuestra población, seguimos cosechando interesantes pasajes de nuestra memoria colectiva. Muchos somos los que nos seguimos intrigando con el nombre que las calles, especialmente las del centro, llevan. Esos nombres han ido cambiando al paso del tiempo, se han ido adecuando de aquella tradición que había en toda la Nueva España de nombrarlas de acuerdo al punto más importante que había en ellas, así eran las casa de los más importantes que templos y conventos los que se tomaban por nombres de esas calles. En la actualidad rendimos homenaje a los héroes patrios al darles sus nombres a las calles. Y es así que en el “intrigante”, digamos así, intrigante centro, cuando se hizo la traza original, se asignaron nombres tan emblemáticos para la época como: Calle Real, De la Feria, de los Donceles, de la Acequia y Calle del Río, esta última, por cierto, es la única que mantiene el nombre original, solo que con el agregado de Río Lerma. 

   Escribe Juan Diego Razo: “Una mera casualidad hizo llegar a manos de Pepe (sic) Rojas Garcidueñas un curioso y rarísimo documento, mal impreso, parece que hacia 1880-85 aquí en Salamanca; al cual, sin embargo, Pepe (sic) Rojas Garcidueñas no se atrevió a otorgar el crédito histórico que denota su contenido, en especial porque carece de referencia a su fuente archivística y se ignora cuál autoridad intelectual hizo la paleografía y la transcripción. Como otros muchos papeles y libros suyos, Pepe (sic) me donó el dicho documento, suponiendo buenamente que yo podría quizás un día certificar su valor histórico. Y en esas ando con las limitaciones y cautelas que ya anoté. Pero creo que es hora de avanzar un paso más en esto”.

Acta de Cabildo de la Villa de Salamanca, del 5 Febrero de 1603.

   “Andres García de Valencia Bartholome Sanchez Thorrado Moran Escribano de su magestad. (Al margen. Auto para la planta) En la villa de Salamanca en Cinco días del mes de Febrero de Mil seiscientos y tres años se tornaron a juntar al Cavildo los Alcaldes y Regidores arriba referidos y estando juntos y congregados en su cavildo y Ayuntamiento y habiendo practicado entre ellos el horden y forma que se ha de tener plantar y fundar el ámbito y cérquito de esta dicha Villa y la parte y lugar donde se havia de hazer todos unánimes, y conformes Dixeron que por lo que conviene al pro y utilidad y aumento de esta Villa y comodidades de ella es necesario, y conveniente se plante, y funde ochocientos pasos poco mas o menos de los Salomon distante y apartada de esta casa que llaman de Barahona yendo por el Rio arriba por el camino que bá a la Villa de Celaya por ser la parte mejor unas comoda y de mejores calidades que las demás de esta comarca y principalmente por que el dicho sitio cae en tierra realenga perteneciente al Rey nuestro Señor, y porque conbien que dicha planta se haga con brebedod cometieron el efecto de execusion para hazerla al dicho Bartholome Sanchez Thorrado Alcalde ordinario como hombre perito é ynstruido y bien ynformado en lo que en ella se debe hazer, y assi lo dclararon y firmaron de sus nombres. Andres Garcia de Valencia. Bartholome Sanchez Thorrado. Juan de Chavarria Diego Hernandez Ante mi Pedro Moran Escribano de su Magestad. (Al margen. Planta de la Villa)

 Despues de lo susodicho en este dicho dia mes y año dichos se tornaron á juntar en el dicho Cavildo el dicho Justicia y reximiento y estando juntos paraecio en el dicho cavildo el dicho Bartholome Sanchez Thorrado Alcalde ordinario y dixo que conforme á la comission que le fue dada el tiene echa la planta y fundamento della en la parte y lugar que se le mando en la qual formo una plaza de seiscientos pies de largo y cuatrocientos de ancho en la qual formo dies calles y en el ámbito y circuito de la plaza en una quadra della que tendrá doscientos pies se á de formar y levantar una Igelcia mandaron de la dicha Villa á la parte del Oriente, y frontero a la dicha Iglecia por la parte del Norte queda otra quadra de trescientos pies en la que se ha de levantar y fundar casas Reales de Adiensia, y cárcel y meson para el Albergue y posada de los pasageros, y en lo restante de los quatro lienzos de la dicha plaza se han de levantar y repartir veinte solares á diez vezinos que cada uno dellos tenga veinteycinco varas de marca de frente y ancho y sinquenta de largo que juntos los solares se han de dar á cada vezino á cinquenta varas en quadro de ancho, y largo, 

 y esta orden y traza se ha de thener en lo ancho y largo de los demás solares que se repartieron en las dies calles referidas y cada calle ha de thener de hueco y pasage quarenta pies, y una de las calles de la dicha Villa que corre por el camino real que viene de la ciudad de México á las minas de Guanaxuato se ha de llamar é intitular la Calle Real y otra calle que corre de Oriente á Poniente, y pasa á la parte del Norte por la plaza se ha de llamar la Calle Azequia y otra calle que pasa por las espaldas de la Igelcia de Norte á Sur se llama la Calle de Donzeles y otra calle que corre de Norte á Sur y atraviesa la plaza por delante de la Iglecia se llama la calle del Rio y otra calle que assi mismo ba de Norte á Sur y pasa por la plaza por la vanda del Poniente se llama la calle de la feria la qual dicha traza y división de calles que ban dichas y plantadas de la forma referida por el dicho Alcalde y le parece quede presente hasta esta planta para repartir los solares que se han de dar á los que hasta ahora están y se hallan presentes 

 y si fuere nesesario el tiempo adelante fundar y plantar mas calles se puede hacer pues ai tierra y sitio para ello y habiendo echo esta relación y dado este parecer el dicho Justicia y Reximiento lo aprobó y tubo por bueno y mando que conforme a el se haga el repartimiento de solares entre todos los vezinos que están presentes y entre aquellos que tienen dado poder ó tienen voz de persona que asista actualmente en esta dicha Villa y por escusar muchos inconbenientes desinciones y pleitos que se podían causar si el dicho repartimiento se hiciese á arbitrio y parecer de este Cavildo ordenan y mandan que se hagan por suertes por la órden acostumbrada en semejantes casos y que esto se da á entender á todos los pretensores é interesados para que si quieren se hayen presentes al sacar de las suertes y para este efecto el escribano de Cavildo asiente en este libro los nombres de las personas en quien se han de repartir, y asi lo probeyeron y firmaron. Andres Garcia de Valencia. Bartholome Sanchez Thorrado. Juan de Cuellar. Diego Hernandez. Juan de Chavarria. Ante mi Pedro Moran Esscribano de su Magestad. (1)

    Seguramente, tu que esto lees eres salmantino, además interesado en la parte histórica, y más aun interesado en informarte lo más posible de sólidas bases que nos dejen ver, entender, apreciar, cómo se fue dando el crecimiento de la población. En este documento queda más que claro que en los primeros días de la Villa nada había, sus fundadores vivían en las propiedades que ya tenían por el rumbo de Temascatío algunos, otros por lo que hoy es Araceo en el municipio de Valle de Santiago. Este documento nos dice comprueba que el 1° de Enero de 1603 lo único que hubo fue una misa, luego la elección de Regidores, luego la de Alcaldes y allí terminó todo. Seguramente fueron varias horas las que el ceremonial duró. Un mes más tarde, el 5 de febrero, se volverían a reunir para hacer la primera traza de calles y la distribución de los predios para el gobierno civil y el de las almas, creo, supongo, luego hubo una más para hacer el reparto de terrenos a los fundadores, eso se llamaba el reparto de solares, seguiremos hurgando (quizá en el Archivo General de la Nación) para saber a quién le dieron cada cuál de los solares en que se dividió la villa en un principio.

Fuente:

1.- Gaceta de la crónica e historia de Salamanca. Número 8. Salamanca, enero de 1988, p.16

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