Vemos ahora a doña María Francisca Josepha Ygnasia Asempsion Ynes Esquivel Seruto, cuarta hija legítima de don Antonio José Esquivel y Vargas y doña Ana María Serruto Nava, le antecedieron: Ygnacio Joseph Blas, nacido el 4 de febrero de 1764, quien fue el primogénito. Luego sigue María Josefa nacida en 1765, casada ya un poco "mayorcita" para la época, a los 24 años. El tercero fue Joseph Manuel Mariano Agustin Ygnasio Matheo, nacido el 21 de septiembre de 1767, nacería luego la que vemos en la fotografía. Es curioso ver que comienza a aparecer la constante del nombre Ignacio en cada uno de ellos, seguramente la familia Esquivel y Vargas eran profundos devotos a San Igancio de Loyola. Menudo problema para un salvaterrense tener ligas con los jesuitas, a sabiendas que el fundador de la ciudad de Salvatierra fue precisamente el virery conde de Salvatierra, el que fuera enviado al Perú por sus problemas con (el ahora beato) Palafox y Mendoza, precisamente por que el virrey apoyaba a los Jesuitas, cosa que disgustaba a Palafox. Debemos anotar que la dama en el retrato, muy galana, por cierto, entró en el convento de las Recoletas de Santa Brígida de la ciudad de México.
Una treceava miembro de la familia fue María Antonia, nacida en 1779, finalmente la prole termina al nacer la señorita que vemos en el retrato, doña Ana María Isabel, nacida el 5 de octubre de 1781. Encontramos que don Antonio José Esquivel y Vargas hizo una gran fortuna en el comercio, la agricultura y la compraventa de terrenos, más específicamente de haciendas. Son al menos tres las ramas de familias Esquivel y Vargas las que vivieron en Salvatierra. Hay un Joseph Esquivel y Vargs casado con Juana de Figueroa. Un Gerónimo Esquivel y Vargas casado con María Ana Tamayo de Contreras Villaseñor; en esta última dama encuentro una interesante relación genealógica ya que ella desciende del Capitán de Caballos Corazas, don Blas García Botello, personaje que al parecer fue propietario de grandes extensiones en lo que hoy es el municipio de Valle de Santiago.
Dentro de todas estas familias de apellido Esquivel y Vargas aparecerá luego un personaje muy importante, el canónigo Agustín Francisco Esquivel y Vargas, (1714-1771), hijo de Nicolás Esquivel y Vargas y de María García del Valle y Leyva, nieto de Antonio Tamayo, el fundador del pueblo que ahora conocemos como Rincón de Tamayo, y nieto de don Blas García Botello y de Lorenza del Valle y Leyva.Toda esta genealogía se me vuelve un poco confusa al no existir más referencias, como quiera, nos dice de lo importante que llegó a ser esta familia en toda la región.
Estimado Señor Arredondo: tengo años que sigo susartículos sobre nuestra rica historia regional en los que aprendemos y apreciamos mucho de ella.
ResponderEliminarTiene usted razón la genealogía de los Esquivel y Vargas es muy enredada, yo me encuentro estudiandola por trabajo, y dentro de esta labor historiográfica, encontré enla obra: Monarquía Española,blasón de su nobleza de Don Juan Félix Francisco de Rivarola y Pineda. editado en Madrid en 1731, la parte troncal de esta familia así como el escudo que les fue concedido que es el que aparece del lado derecho de las pinturas de las hermanas aludidas.
Será un gusto en cuanto lo terminé compartir este trabajo con usted, un afectuoso saludo.
Sera interesante ver el trabajo. He encontrado algunos Esquivel viviendo en Salamanca, familias acomodadas en el último cuarto del siglo XVII, quizá eran parientes de los de Salvatierra pero no los he estudiado aun.
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