sábado, 14 de agosto de 2010

Gaspar de Valdés, dueño de la Estancia de Barahona cuando la fundación de la Villa de Salamanca.

Si damos como fuente fiel de información aquello que está contenido en el relato que sobre El Señor del Hospital y su llegada a Salamanca existe, sabremos que eran Juan y Sancho de Barahona los propietarios de la estancia ubicada en la rivera del río Grande y junto a la otra estancia que también se menciona, incluso en la merced de fundación de la villa, la de Baltierra. En el relato se dice que en ese entonces, es decir, 1560 para seguir la tradición; el administrador de Barahona era Baltasar López Ledesma, cuñado de los Barahona, por tanto, esposo de Leonor.


En un artículo anterior comentaba que si bien los nombres de Sancho y Juan eran bastante comunes en esa época, el apellido Barahona no lo era. Y que, de los registros históricos existentes, solo aparecía un Sancho de Barahona participando al lado de Cortés en la conquista de la Nueva España y que al años siguiente, 1522, pasa junto a Pedro de Alvarado a la conquista de Guatemala. Este Sancho de Barahona tuvo, efectivamente dos hijos varones, Juan y Sancho fueron sus nombres. También tuvo una hija mujer, Leonor, pero ellos no vivieron en México, sino en Centroamérica.


También te comentaba que aparecen en los registros de propiedad del actual estado de Hidalgo, una estancia a nombre del mismo personaje, Sancho de Barahona, en Tlapanayola, municipio de Tepeji del Río es donde se ubican exactamente. (1)


Con la información que ahora encuentro y que te comparto en este artículo me surge la gran duda de que fueran ellos, los Barahona, los propietarios de la estancia cuando se hicieron los trámites de erigir una villa que llevara el nombre de Salamanca, esto es, 1602. Tal vez fueron ellos, los Barahona, los que tuvieron la estancia cuando se hizo la repartición de terrenos, luego de la conquista, solo que, hay que recordar que los primeros repartidos fueron en lo que hoy es Puebla, México, Morelos e Hidalgo. El Bajío se llevó varias décadas más en ser repartido y habitado por españoles.


¿Quién era, pues, el dueño de la estancia de Barahona cuando comenzaba el siglo XVII? Como lo vemos en el muy interesante libro sobre la historia de Irapuato, sí, de Irapuato; fue Gaspar de Valdés.


Esta es una respuesta a la pregunta que en un artículo anterior me hacía, allí podemos ver como estaba dividida la propiedad a mediados del siglo XVI, en lo que actualmente es Guanajuato allí aparecen nombres como Luis de Castilla, Juan de Jasso, Juan de Villaseñor y Orozco y Hernán Pérez de Bocanegra, además de Jerónimo López Trujillo. (2)


En el siguiente documento si lo lees con calma, te darás cuenta de cómo menciona al propietario de las estancias que serían afectadas al crear la nueva Villa de Salamanca. Así pues, creo estamos rescatando un personaje más, para ir aclarando la forma en que se fue originando nuestra ciudad.


“Junto a la estancia de Barahona y en la parte que llamaban Baltierra, fue el sitio escogido por un grupo de españoles, vecinos y resientes de la congregación de Irapuato y Yuririapúndaro para fundar la villa de Salamanca el 16 de agosto de 1602.


La merced otorgada por el noveno virrey de la Nueva España, Gaspar de Zúñiga y Acevedo se publicó en el Boletín del Archivo General de la Nación, en el número 5, tomo VI, correspondiente al año de 1935. Entre los motivos expuestos por Bartolomé Sánchez Torrado y socios para solicitar permiso de fundar la villa, fue el ser un lugar acomodado y suficiente y tener cerca el río Grande y poder aprovechar sus aguas para el regadío de las tierras en una extensión de más de quince leguas, sacándola por acequias y presas que ofrecían hacer a su costa.


Más para el proceder a lo que convenía, se “comisionó”, primeramente para inspeccionar el lugar, al Alcalde Mayor de Minas de Guanajuato, Martín de Jaso, por ser persona de confianza, inteligencia y prudencia, para que fuese a la dicha parte y con todo cuidado y atención, viese por vista de ojos el sitio y asiento en qué distancia caía de las villas de Celaya y León y otros pueblos de indios y la comodidad de sus entradas y salidas, aguas, vegas, montes y serranías que le fueren vecinas y favorables, para su trato y comercio; citando para esto los tales pueblos, cabeceras y sujetos y a los dueños de estancias y labores que cayesen en sus contornos; y por mayor satisfacción recibieren información de personas desinteresadas y de crédito;… y hecho por él todas las diligencias, con su parecer jurado informó:


“…que el mayor daño que se podría seguir era a Gaspar de Valdés, por habérsele de tomar dos sitios de estancia que es la de Baltierra y la de Barahona, tener asentada y poblada con gente y ganados la dicha estancia de Baltierra; que ambos sitios valdrían hasta dos mil pesos; y que si llegase la población y sementeras de ella a una estancia de herederos de Juan Velásquez de Salazar, que está despoblada, sería forzoso habérselo de tomar, recompensándoselas con otro sitio o como mayor me pareciere; y habiendo hecho lista y memoria de las personas que así se querían avecindar y, poblar en número de cuarenta hombres y obligándose a pagar y contribuir repartiéndoles (pro) rata cantidad del gasto que tuviese hasta que se concediese, se trujo (todo lo actuado) ante mi, y por mi se cometieron (remitieron) los dichos autos y diligencias al doctor Alonso de Alemán, abogado de esta Real Audiencia, para que los hiciese y diese su parecer; el cual dio; y atento a lo que de todo ello resulta y al servicio de Dios Nuestro Señor y a su Majestad,


…por la presente en su Real Nombre, doy y concedo licencia y facultad para que en dicha parte de Baltierra, junto a la dicha estancia de Barahona y dicho río Grande se pueble de españoles conforme a la traza que se dice, una villa que se llame, nombre e intitule, Villa de Salamanca, por ahora y para siempre jamás, con todas las gracias, preeminencias y condiciones que de suyo irán declaradas; y los vecinos que en ella asentaren y vivieren llegando a treinta hombres casados, pueden juntarse y señalar cabildo y parte donde se congreguen, y desde el día de a año nuevo, primero venidero que se espera de (mil) seiscientos y tres en adelante, habiendo oído misa del Espíritu Santo, elegir y nombrar cuatro regidores, los cuales después de nombrados y elegidos, nombren y elijan, dos alcaldes ordinarios de los más viejos y honrados que entre ellos hubiere, los cuales conozcan de las causas y negocios civiles y criminales que en la dicha villa y cuatro leguas a la redonda se ofrecieren y ocurrieren”. (3)


Fuentes:


1.-

http://elsenordelhospital.blogspot.com/2010/02/los-personajes-que-participan-en-el_19.html


2.-

http://elsenordelhospital.blogspot.com/2010/05/los-encomenderos-y-sus-indefinidos.html


3.- Martínez de la Rosa, P. Apuntes para la historia de Irapuato. Biblioteca de Historia Mexicana. Editorial Castalia. México, 1965.


Fotografías.


Si tú que lees este sito electrónico eres joven, seguramente no identificarás muchas de las fotos… por cierto, el que les ponga mi marca es solamente para preservarlas, las fotos no son mías, son, creo patrimonio de todos los salmantinos que gustan de su historia.


1.- Esta foto es de los años veinte del siglo XX. El puente se construyó hasta 1934, antes se utilizaban canoas para cruzar y seguir rumbo a los ranchos de Uruétaro, Los Chávez, La Cal y varios más, también para seguir a Valle de Santiago. Este paso estaba en lo que ahora es la calle de río Lerma.


2.- Esta foto es de la misma época, lo puedes saber por el Ford T que está estacionado frente a la Presidencia Municipal.


3.- Esta es una vista más antigua, aun se ve “La Pirami”, es cuando se trabajaba en el interior de la Presidencia Municipal, si se inauguró en 1904, esta foto es de las pocas fechadas, 19 de agosto de 1901.


4.- De esta foto siempre se ha dicho que es el Jardín Principal, solo que parece ser que es del jardín que había frente a San Agustín, en donde también existió una columna. La diferencia está en que en la Pirami había un par de medallones en la parte media de la columna y aquí no se ve.


5.- En lo que fueron las huertas del Convento de San Agustín creció un descomunal trueno. Se le conocía como El Árbol… del mismo solo queda el recuerdo y esta fotografía.


6.- Una vista a la Estación del Tren, como te darás cuenta no ha cambiado en nada… bueno si hay algo que cambió hace poco, pues a alguien se le ocurrió poner un letrero que dice Salamanca pero con una tipografía distinta a la que oficialmente se usó en el sistema ferrocarrilero mexicano.


7.- Esta vista aérea será de los treinta o tal vez ya en los cuarenta, te darás cuenta que la ciudad no llegaba más allá de lo que ahora es la calle Matamoros. Toda esa era la zona de huertas, se cultivaban lechugas, rábanos y zanahorias.


8.- Esta es la calle Juárez. Ese letrero que la cruza era la Botica Guadalupe, propiedad de don Luciano Roa, allí es donde actualmente es la entrada al estacionamiento subterráneo de la Plazoleta Hidalgo. Y si, los tranvías comunicaban a la ciudad, desde la estación del tren hasta el embarcadero del río.



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