El Camino Real a su paso por la geografía guanajuatense, esta vista es en el municipio de Apaseo el Grande.
Para entender mejor el relato que todos conocemos, ese que se puede adquirir aquí en Salamanca, en donde, basados en un manuscrito encontrado en el templo de Nativitas, es necesario, para sentar, y sobre todo, asentar una buena base de conocimientos, saber lo que fue en el siglo XVI, mismo siglo en que llegó la imagen del Cristo Negro del Señor del Hospital a Salamanca, el Camino Real de Tierra Adentro.
En este mapa vemos la ruta que sigue el Camino Real de Tierra Adentro desde la Ciudad de México hasta Zacatecas. La foto fue tomada del libro que al respecto recientemente publicó CONACULTA.
Quizá sea poco conocido el nombre completo, todos hemos oído acerca del Camino Real, pero al agregarle la segunda parte, de Tierra Adentro, nos confunde un poco. Eso no debe de ser, recordemos que terminada la Edad Media, cuando los apellidos, entre otras cosas, fueron “descubiertos”, una de las cosas que comenzaron a florecer fueron los nombres largos, de esos hay muchos testimonios, tan solo al recorrer la lista de los propietarios de las primeras haciendas guanajuatenses, encontraremos esos nombres largos, enormes, difíciles de recordar. El tener un nombre largo implicaba tener mucho dinero y, por ende, poder. Así sucedía con los nombres de los lugares o de las ciudades. Como ejemplo podemos tener el nombre original de lo que actualmente conocemos con el simple y sencillo nombre de Silao. El cual en un principio se llamó: Pueblo del Glorioso Señor Santiago Apóstol del Llano Grande de Silao. Con esto comprobamos que no es lo mismo Silao a ese largísimo nombre que se le dio. Lo mismo sucedía con el Camino Real, que era, en todo caso, el genérico de los caminos construidos por los españoles, los que iban al real… Creo que en más de una ocasión has usado la frase de “de aquí p’al real", ¿verdad?
Este es el humilladero, localizado en los límites de la actual población de Jilotepec, Estado de México, considerado como el inicio del Camino Real de Tierra Adentro. Fue construido por los franciscanos.
Por Camino Real de Tierra Adentro se entendía ese largo camino, de más de 3000 kilómetros que comunicaba a la Ciudad de México con Santa Fe en Nuevo México y que conectaba a todos los centros mineros del norte de la Nueva España. El resto de los caminos, digamos los secundarios, eran simplemente Caminos Reales. Reales porque el Rey los había autorizado, reales porque conducían, habitualmente, a un real, es decir, a una mina.
Así pues tenemos que el Camino Real de Tierra Adentro llegaba desde México a Querétaro y de allí seguía a San Miguel el Grande. Era precisamente en Querétaro que se bifurcaba y continuaba como simple Camino Real hacia la villa de Lagos, es decir, continuaba a Apaseo, Celaya, el Guaje, Salamanca, Irapuato, Jaripitío, Silao, León y Lagos. Las rutas se iban creando según iban floreciendo las villas, congregaciones y haciendas en la Nueva España. A lo largo del Camino Real existían ventas, que eran los lugares de abastecimiento, de alojamiento y de descanso a las extenuantes jornadas rumbo al “bárbaro norte”.
De Zacatecas hacia el norte, el Camino Real de Tierra Adentro cumplió su cometido de comunicación durante más de 400 años. Fue luego la base para trazar la Carretera Federal 45, la que conocemos como Panamericana.
En la actualidad, 2010, año de la celebración del Bicentenario, es importante saber sobre el Camino Real de Tierra Dentro, pues, muchos de sus tramos fueron utilizado por el Cura don Miguel Hidalgo al inicio de la lucha libertaria. Desde hace dos años los gobiernos de México y Estados Unidos están haciendo los trámites necesarios ante la UNESCO para que sea declarado Patrimonio de la Humanidad dada la importancia histórica que representa y, para nosotros los salmantinos, el Camino Real, significa, en buena medida, la base en la que se fue tejiendo la leyenda del Señor del Hospital.
El trazo del Camino Real de Tierra Adentro que pasa por el estado de Guanajuato sigue siendo lazo de comunicación, sea a pie, que en lomo de bestia o vehículo motriz.
El sitio que recientemente el Instituto Nacional de Antropología e Historia ha desarrollado para dar a conocer la importancia del Camino Real de Tierra Adentro es bastante interesante, te recomiendo lo visites:
Aquí en Salamanca tuvimos presencia de los Franciscanos y Agustinos solamente, sin embargo los Mercedarios si la tuvieron muy cerca de aquí, tanto en Celaya como en Valle de Santiago, lo comento porque ayer jueves 24 de enero se celebró a San Pedro Nolasco, fundador de los Mercedarios.
Nacido hacia 1189. Como fundador de la Orden mercedaria, tuvo la satisfacción de verla aprobada provisionalmente por el Papa Honorio III en 1225, y por Gregorio IX en 1230. Falleció en 1256, y fue canonizado por Urbano VIII en 1628.
La importancia de este santo está en que su vida la ofreció a salvar a los católicos que eran detenidos por los moros, pues vivió en la época en que España fue dominada por los árabes y ellos, “los impuros” como eran llamados los españoles se sometieron a una especie de esclavitud, siendo detenidos y llevados a lo que actualmente es el territorio de Marruecos y Libia, donde Pedro Nolasco iba para pagar el rescate y salvarlos, la Biblioteca Electrónica Cristiana comenta que: “Nolasco se iba haciendo testigo del duelo de las madres que lloraban a sus hijos prisioneros, oía contar historias terribles de sufrimientos, do torturas... y también de apostasías. Se trataba de la tribulación de los cuerpos y del peligro de las almas. Por esto no cesaba de acariciar una idea, que poco a poco se convirtió en su aspiración obsesionante: la de consagrarse a la liberación de cautivos; y por esto no tardó en buscar colaboradores que le acompañasen en sus entusiasmos. Un buen puñado de piadosos varones, algunos ricos y nobles, se pusieron a sus órdenes. Y desde entonces, con preferencia a toda otra práctica, preocupose cada día más de la realización de su empresa redentora. Muy pronto, pasando de los proyectos a las obras, organizó diversas escaramuzas en tierras de moros, para librar de sus garras a cuantos desgraciados prisioneros fuese posible. Armando barcos adrede, con la cooperación pecuniaria o personal de sus adheridos, fue a Mallorca, Valencia, Murcia; y a fuerza de mucho dinero, y a través de tormentas en el mar, insultos de los infieles y azares peligrosísimos, logró que centenares de cristianos recobrasen la libertad deseada”.
Las fotografías fueron tomadas en el Templo de la Merced en Lagos de Moreno, Jalisco.
La geografía guanajuatense fue cambiando al paso de los años, originalmente era parte de la Gran Chichimeca, los “territorios bárbaros del norte”, comos nombraron en un principio los españoles, luego formó parte del Obispado de Michoacán, esto en el tiempo de Tata Vasco, es decir, ultimo cuarto del siglo XVI. Por su parte, y en la misma época, cuando los Agustinos fundan sus primeros conventos en ese obispado. Al poco, dado el enorme territorio que conformaba su provincia, la dividen creando la de San Nicolás Tolentino, que abarca precisamente, lo que era el Obispado de Michoacán.
Debido a que los primeros asentamientos españoles, civiles o eclesiásticos, se dieron al sur del actual estado de Guanajuato, fue Yuririaphúndaro el lugar más importante de la zona, pasando luego a ser la Villa de Celaya la de mayor importancia en la región, dado que allí se estableció una Alcaldía Mayor. No pasó mucho tiempo y luego del descubrimiento de la veta madre, Santa Fé de Guanajuato se ubica como la cabeza de la Intendencia.
Salamanca era una de las villas importantes que conformaban el sur este de la intendencia, su territorio abarcaba los actuales municipios de Salamanca, Pueblo Nuevo, Valle de Santiago y Jaral del Progreso. Al fundarse esta última población como Villa, dentro de su territorio se incluía a Jaral.
Así pues, estando Jaral en las proximidades del Cerro del Culiacán, lugar de gran importancia en los ceremoniales de origen nahua, en la evangelización se toma la figura de la Cruz para suplantar los adoratorios allí establecidos, razón por la cual en todo el rededor del cerro existe una fuerte veneración a la Santa Cruz del 3 de mayo. El nombre original de la congregación fue Jaral de la Cruz, para luego ser Jaral del Valle, finalmente, durante la revolución se le da el nombre con el que actualmente lo conocemos: Jaral del Progreso.
A San Nicolás de Tolentino es uno de esos santos que, aunque tienen presencia aquí en Salamanca, no se les ha dado la debida importancia. Su celebración es el 10 de septiembre, su nombre es debido a que sus padres, luego de muchos años de matrimonio no tienen hijos y hacen una petición San Nicolás de Bari, al año siguiente nace su hijo, el apellido no es tal, sino su lugar de origen. De San Nicolás tenemos presente aquello del “pan de San Nicolás”, tradición que nos dice el se desprendido de las cosas materiales y compartirlas con todos.
Este templo es, como muchos del estado de Guanajuato, sencillo en su exterior, tienen una ligera influencia del Neoclásico tardío y más bien se podría catalogar como un estilo ecléctico, es decir, una combinación de varios. Su interior aunque sencillo tiene ciertos detalles artísticos, como su bóveda en donde podemos ver al Santo al que está dedicado. Sobresale en el exterior unos medallones, esos sí de marcado estilo neoclásico en donde aparecen los benefactores del templo, la familia Patiño.
Para ver más sobre la vida de San Nicolás de Tolentino, entra aquí:
Para quienes vivimos en Salamanca, la escena es cotidiana, sabemos que a partir de la tercera semana de enero comenzarán a pasar cientos y cientos de peregrinos que, del centro del país, enfilan rumbo al segundo Santuario más visitado, después de la Basílica de Guadalupe, el de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, en los Altos de Jalisco.
Dice el dicho que la fe mueve montañas, y en este caso la fe mueve a miles de personas para caminar durante una semana o diez días, en ocasiones más tiempo, desde su lugar de origen hasta la Catedral-Basílica de San Juan de los Lagos, todo con el fin de ir a dar gracias a Nuestra Señora, la Virgen María, que en ese lugar tiene varias celebraciones, una de ellas, la de la Purificación o Candelaria, que celebraremos el próximo 2 de febrero.
Este andar no es nada nuevo, recuerdo que, hace muchos años, la estación de tren, aquí en Salamanca se veía colmada de gente que a su paso aprovechaba la oportunidad para bajarse en la rápida escala para adquirir los productos de La Fortaleza y también aquella ya desaparecida tradición de “dame mi pito de San Juan” que eran esos silbatos hechos en barro que los peregrinos compraban por cientos para irlos arrojando a lo largo del camino de regreso a su lugar de origen. Pero ¿qué es una peregrinación y cual es su significado?
Wikipedia nos dice que “Una peregrinación o peregrinaje es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas. Es, también, un viaje efectuado por un creyente (o grupo de creyentes) hacia un lugar de devoción o un lugar considerado como sagrado según la religión de cada uno.
El término peregrinación proviene del latín peregrinatio y significa viaje al extranjero o estancia en el extranjero. Según los orígenes etimológicos, el peregrino es el expatriado o exiliado. Sea como fuere, es un extranjero desconocido en el país y privado de la asistencia de una colectividad. El desplazamiento, generalmente andando, de los hombres y mujeres hacia los lugares en los que entran en contacto con lo sagrado es una práctica común de todas las religiones y culturas. La peregrinación es un fenómeno casi universal de la antropología religiosa. El peregrino encuentra lo sobrenatural en un lugar preciso, en el que se participa de una realidad diferente a la realidad profana”.
Al adentrarnos en la vida de los Santos vemos que, muchos de ellos, se trazan por objetivo antes de comenzar el período de mayor santidad durante su vida terrena, el visitar un lugar considerado sagrado, como lo es Jerusalén, San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola lo hicieron, esto solo por mencionar dos de los más conocidos. En la actualidad, dadas las circunstancias políticas y sociales que, desde hace décadas se vive en Israel, el peregrinar a la Tierra Santa no tiene el intenso flujo que en algún tiempo lo tuvo. Sigue habiendo grandes peregrinaciones de México hacia Roma, aunque no en el número de años anteriores, todo esto debido a la situación económica que vivimos en el país.
Hay un peregrinar que ha sobrevivido en el tiempo, a las guerras, y se ha mantenido como una de las devociones más arraigadas en el mundo Católico, el Camino de Santiago, eso en España, aquí en México es bien conocida la fe enorme que existe de, prácticamente, todos los mexicanos hacia Nuestra Señora de Guadalupe y a lo largo del año, especialmente en diciembre vemos pasar rumbo a su Basílica centenares de gentes. Es San Juan de los Lagos el segundo centro religioso más importante de México, son millones de personas quienes lo visitan, tanto el 2 de febrero, como el 15 de agosto. El tercer centro lo tenemos en Chalma, Estado de México a donde las visitas al Santo Cristo Negro, el Señor de Chalma, se dan a lo largo del año, especialmente el primer viernes de cuaresma.
La atracción que la Virgen de San Juan de los Lagos ha ejercido sobre los creyentes se remonta al siglo XVI, época, recordemos, en la que llegó a Salamanca el Señor del Hospital. La revista México Desconocido comenta que: “En San Juan todo se vende, es el aparador regional de los deshilados de Encarnación, de los tejidos de Aguascalientes, los bordados alteños, las artesanías de madera de Teocaltiche, la cerámica de Tonalá, el cuero de León, la cajeta de Celaya, etc. Esto no es raro si la fiesta de San Juan fue el origen de la feria de San Marcos en Aguascalientes y durante todo el periodo virreinal, el supermercado de México. Ahí se realizaban las más cuantiosas ventas caballares y ganaderas. Estas conmemoraciones de la Virgen de San Juan para el 2 de Febrero, con el atractivo comercial y su gran concurrencia, desembocarán en una de las fiestas más ruidosas que tanto atraían en aquel tiempo en que la diversión era tan escasa (Siglo XVI”).
En la mencionada revista, México Desconocido, hay una muy interesante descripción de lo que es esta peregrinación: “Las procesiones implican una organización previa y una jerarquía en la conducción. Las columnas de peregrinos pueden extenderse por kilómetros y van siendo motivadas por oficiales identificados por brazaletes y distintivos, que emiten órdenes y coordinan oraciones, cantos, ritmo del avance y descansos. Al frente va el estandarte de la parroquia o grupo peregrinante con los listones amarillo y negro. Una peregrinación puede durar varias semanas, según el lugar de origen. Es frecuente que al frente de ellas asista un capellán que celebra misa durante el peregrinaje”.
Y llegamos a un punto en el que bien podremos hilar una historia con la otra, me refiero a la historia del Señor del Hospital con la de la Virgen de San Juan, en donde hace mención de la guerra del Mixtón y de como los Franciscanos fueron quienes relataron los primeros milagros sucedidos por intersección de Nuestra Señora en su advocación de San Juan: “En 1542, recién superada la rebelión del Mixtón que estuvo a punto de acabar con las conquistas castellanas, se fundó, en este sitio llamado Mezquititlán o lugar de mezquites, la región de San Juan Bautista que a partir de 1633 fue poblada por habitantes de Santa María de los Lagos, por lo que éstos le llamaron San Juan de los Lagos.
Por el mismo año de su fundación, fray Miguel de Bolonia O.F.M. regaló a la naciente villa una imagen de estas tan comunes a los franciscanos. Carecían de advocación o se dedicaban a la Inmaculada Concepción. Eran para vestir o sea que sólo tenían tallada la cara y las manos, su tamaño fluctuaba entre los 25 y 50 cm, lo que las hacía transportables en sus caballos amarrados a la silla de montar. A estas imágenes se les ha llamado misioneras, castrenses u hospitalarias tomando la mayoría de ellas el nombre de su localidad”. Este texto también viene de la revista México Desconocido.
En esta geografía de peregrinar, de turismo religioso en México, debemos añadir los santuarios del Niño de Atocha en Plateros, Zacatecas. A Nuestra Señora de Zapopan en Jalisco, a Santo Toribio Romo en Santa Ana, Jalisco. Son más, muchos más los lugares de peregrinaje que hay en México y, aquí en Salamanca tenemos a nuestro Santo Cristo Negro, El Señor del Hospital, que año con año atrae a los peregrinos de la región que, durante la Semana Santa, vienen a visitarlo.
Las imágenes aquí presentadas son las del paso de una numerosísima peregrinación venida del Estado de México rumbo a San Juan de los Lagos, que al pasar por Salamanca hicieron una escala para saludar al Señor del Hospital. Esto sucedió el pasado jueves 21 de enero, 2010. Lamentablemente el lunes siguiente, hubo un accidente carretero.