Hace cuatro décadas, los límites de la ciudad estaban bien marcados, comenzaban, en el oriente en el barrio de San Juan de la Presa, la Carretera Panamericana dejaba de serlo pues se convertía en calle Hidalgo para luego cambiar de nombre por Morelos, llegar al límite poniente en el barrio de San Pedro, barrios que junto al de San Roque, San Antonio y Santa María, rodeaban a la población pues, en su momento, fueron los barrios de indios, ya que la Villa de Salamanca lo era de españoles. Debemos agregar a ello el pueblo de indios de Santa María Nativitas, del cual sabemos por documentos cuándo se formó y con cuánta gente, pero de los otro barrios no hay muchos datos.
Es el doctor en Historia, Alberto Carrillo Cázares, quien publica en su libro Partidos y padrones del obispado de Michoacán, una relación de habitantes en la villa de Salamanca (pág. 415) según los resultados del registro que la Iglesia hizo en 1683, eso lo podemos considerar como el dato fidedigno más antiguo que contamos, en él aparecen dos pueblos: el de Santa María de Nativitas, que bien sabemos fue fundado en 1655 y el de San Pedro. Es decir ambos tenían categoría de pueblo en un principio y, al estar uno al oriente y el otro al poniente, eso nos dice que eran dos etnias distintas, pues lo que ocurría en esa época es que ente unos y otros no se mezclaban, había un cierto celo y recelo como para vivir juntos, el caso extremo lo tenemos en las minas de Guanajuato en donde hubo la necesidad de crear un pueblo para purépechas, otro para mazahuas, uno más para otomís, otro para mexicanos que era como denominaban a los nahuas o aztecas y uno más para negros y mulatos.
Sabemos bien que el pueblo de Santa María Nativitas, que más bien se llamaba La Natividad de Santa María, eran otomís los que lo conformaban. De presencia purépecha en la zona es más bien corta, según lo he visto en los registros bautismales de la segunda mitad del siglo XVII, por lo que, podemos suponer que San Pedro era un pueblo de indios mexicanos, pero no hay documentos que nos permitan afirmarlo, es una mera suposición pues, de la etnia Mazahua no hay posibilidades de que hayan tenido presencia por el Bajío a excepción de los congregados en el Real de Minas.
Volviendo al padrón levantado en 1683, vemos que había en Nativitas 128 habitantes (hay que recordar que los niños menores de 12 años no eran registrados pues no "pagaban" diezmo, y según un estudio que hizo Mazín, se calcula un 25% adicional para saber la población real). En el pueblo de San Pedro había tan solo 22 adultos. Esto nos dice la razón por la cual no hay un acta de fundación como en Nativitas, pues los de San Pedro eran en número muy corto. Ahora bien, ¿cuándo habrá sido fundado San Pedro? pues, en base a cálculos, después de 1655 y antes de 1683, quizá en 1680.
Y eso que ocurre en estos días por el barrio de San Pedro nos dice algo de su fuerte raíz indígena. Pues en San Pedro, como en Nativitas, se mantienen muy arraigadas las fiestas patronales, cosa habitual en todos los pueblos de indios de lo que hoy son los estados de México, Puebla, Tlaxcala y Morelos. Al igual que allá, en estos dos pueblos que fueron de indios y ahora son barrios de Salamanca se siguen manteniendo los cargos de Mayordomía y la participación de la comunidad en las celebraciones patronales es fuerte.
Las fotografías que esta vez comparto, las tomé apenas el sábado 20 de junio, cuando comenzó la Novena a San Pedro, y la tradición del barrio establece que diariamente hay una procesión entre los distintos rumbos que conforman no el barrio, sino el territorio de la Parroquia. En la procesión se lleva la Custodia y se va depositando en cada uno de los altares que se colocan para tal fin. Esa es una de las tantas tradiciones que hay en Salamanca, tradiciones centenarias, que para buena parte de la población pasan desapercibidas, pero ahí están.
No hay comentarios:
Publicar un comentario