Lo he manifestado en este espacio varias veces. Soy originario de Salamanca, aquí estuve hasta concluir la Peparatoria, en el Instituto Salamanca, del que fui primera generación, me fue imposible entrar en la Universidad de Guanajuato, a mitad del propedéutico lo comenté con mis padres y aceptaron a que me fuera a la Autónoma, en Guadalajara. Entonces comencé a desligarme cada vez más de Salamanca hasta que llegó el momento en que no volví más. Ya en los ochenta vivía en Cancún, ejerciendo mi profesión de Administrador de Empresas Turísticas, la vida me cambió en mucho pues allá era una sociedad emergente, no como la de Salamanca que contaba con varios siglos de haberse formado. Luego decidí, por razones de trabajo, mudarme a Los Cabos, otro centro turístico en el que se da un fenómeno distinto, una combinación de ambos ambientes; el de sociedad emergente y el de sociedad con tres siglos de formación. Y fue en San José del Cabo en donde experimenté lo que es la participación social.
Viviendo en entornos tan bellos, como es el caso de Los Cabos, la basura es el gran pero. Ese pero existe, por desgracia, a lo ancho y largo de la República Mexicana. Contadas excepciones he visto, como, no ahora, sino hace una década, en la que Morelia era el ejemplo de ciudad limpia. O en Aguascalientes en donde hay una conciencia ciudadana muy clara en torno a la limpieza de calles, plazas y jardines. En San José del Cabo, en 2009 convoqué a hacer una limpia general, la participación fue grande, logramos levantar 15 toneladas de basura de la Carretera Transpeninsular, que es la espina dorsal de esa población, fuimos 200 personas las que participamos. Pensé organizar algo así en Salamanca pero luego de hacer algunos sondeos y ver que la respuesta era negativa me di cuenta de que aquí las cosas van por otro lado.
No me acabo de explicar cómo es posible que varios cientos de familias vivan en zonas plagadas de basura, verbigracia el Infonavit III por el que paso diariamente. No acabo de entender cómo en los 878 artículos que tengo publicados en este espacio durante 6 años y medio haya recibido solamente 283 comentarios. Han sido poco más de 900 mil visitas las que he tenido aquí en ese tiempo; este número es bajo, pues nos dice que menos de 140 mil personas leen lo que publico sobre la historia, costumbres, tradiciones y algo de actualidad en Salamanca. Eso lo que me dice y con mucha claridad es el poco interés que hay. Veo que existen muchas páginas en Facebook que hablan de la salmantinidad, a través de fotos viejas, que son las mismas de las mismas que se han ido publicando y reciclando, o que dan la nota roja o que hacen mofa de los gobernantes municipales, pero no aportan mucho. Los números hablan de una realidad. Esa realidad es una apatía.
Ahora que vivo de nueva cuenta en Salamanca y que llevo ya 6 años de estar aquí veo una realidad cambiante... para mal. La apatía tiene tales dimensiones que, además de la basura que rueda por prácticamente todo barrio y colonia de Salamanca, agregamos algo que se llama contaminación visual. Los postes se han vuelto el sitio ideal para colocar el anuncio de un baile, de un perro extraviado, de una oferta de temporada, y de cuanta cosa imaginable se pueda anunciar en un impreso pegado en un poste de la calle. Del grafiti ni hablamos. De las calles que se vuelven los escenarios para que, sus banquetas, hechas para el tránsito de viandnates, se coloquen mercancías en venta, tripiés que anuncian la venta de algo y, lo peor, las bocinas que con la música más estridente pretende atraer clientes. Y esas banquetas son también el sitio ideal para colocar la venta de elotes, frutas, dulces, tacos, jugos, tamales y cuanta cosa imaginable se pueda vender. Eso no es otra cosa que una falta de respeto de unos a otros, pero veamos la apatía en algo que se puede medir: los resultados de la elección 2015.
Según el Censo General de Población y Vivienda del 2010 el Municipio de Salamanca cuenta con 260,732 habitantes; según la proyección que hace el Consejo Nacional de Población de la Secretaría de Gobernación, para 2015, la población en el municipio se estima en 276,198 personas. Esto se presenta como un problema para hacer un cálculo bien claro de participación ciudadana pues, de acuerdo a lo publicado por el Instituto Nacional Electoral (lo vemos en la imagen de arriba), la Lista Nominal de Salamanca es de 311,926 personas. ¿Cómo es posible que haya más electores que pobladores? Quizá este sea un error debido a que consideraron el total de electores del Distrito Federal VIII, que incluye a Pueblo Nuevo, Santa Cruz y Villagrán.
Según el portal Salmantino.mx, los electores en Salamanca suman 201,771 personas y, de acuerdo a los resultados preliminares del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato, que vemos en la tercera imagen, solamente se emitieron 73.102 votos en total para la elección del Alcalde Municipal. Esto significa que solamente el 36% de los ciudadanos con derecho a votar lo hicieron y el 64% lo dejaron de hacer. Esto es alarmante, el que más, mucho más de la mitad de la población diga "no me importa" lo único que nos dice es el nulo interés que en los habitantes de Salamanca por su comunidad.
128,669 ciudadanos, una abrumadora mayoría no votó. Ahora entiendo el por qué tanto ruido en las calles, tanta basura en las calles, tanta contaminación visual, auditiva y ambiental hay en nuestra población, pero lo más alarmante, creo yo, son las cifras que el Conapo nos muestra en sus Proyecciones de la Población en su estudio 2010-2030, veamos:
Proyecciones de la Población, caso Salamanca de acuerdo a lo publicado en el portal www.conapo.gob.mx:
2010: 260,732 (este es dato del Inegi, Censo 2010)
2015: 276,198
2018: 281,604
2020: 284,626
2025: 290,670
2030: 294,889
Quince años pasan muy rápido, las circunstancias económicas, laborales, sociales en general son cada vez más complicadas, Salamanca tendrá, al menos, un 12.5% de crecimiento de aquí al 2030, para entonces serán 30 mil habitantes más, 30 mil personas que requerirán de servicios, de agua, de alumbrado... de trabajo, de educación, de esparcimiento, de cultura, en fin, la tarea está difícil, se puede hacer, comenzando ahora mismo a crear la conciencia de participación social, de que el problema es de todos y con que saquemos la basura a la calle no se solucionó, la ciudad está sucia, demasiado sucia, diría yo.
Esta información me confunde, sé que son dos distritos locales en Salamanca, el 13 al sur y el 14 al norte, pero ¿esos números incluyen a los electores de los otros municipios que forman parte del distrito? Creo que sí.
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